Cuidado: no es la mejor amiga de la inducción, no la utilices para tu cocina

Las placas de inducción presentan multitud de ventajas, entre las cuales se encuentran, la rapidez, la precisión, la seguridad o el ahorro de energía. Sin embargo, también hay que tener en cuenta algunos aspectos negativos de este sistema antes de instalarlo o utilizar determinados materiales a la hora de cocinar. Para empezar, es importante comprobar que las sartenes u otros utensilios que vayamos a utilizar cuenten con el símbolo de inducción, representado con una espiral.

Además, cabe destacar que algunos materiales simplemente no están preparados para funcionar en este tipo de mecanismos, de la misma manera que aquellos recipientes de inducción también serán aptos para vitrocerámicas, así como para placas de gas.

Cazuelas de barro

Tal como aparece en el portal de la empresa española de electrodomésticos Balay, la tradicional cazuela de barro "no es la mejor amiga de la inducción". Esto se debe a que no cuenta con base ferromagnética y, además, la velocidad de la inducción podría dañar el barro y terminar por rajarlo.

por otra parte, en el sitio web también se especifica que todas aquellas ollas y sartenes preparadas para funcionar por inducción pueden utilizarse tanto en cocinas de vitrocerámica como en placas de gas. Para comprobarlo, basta con colocar el recipiente sobre la zona más adecuada de la placa con 200 mililitros de agua, seleccionar la opción 'C12' de los ajustes en los dispositivos de esta marca y pulsar el 'Control', cuya activación se indicará mediante una señal (–) en el panel. Será la propia placa la que, al cabo de diez segundos, revelará los resultados en cuanto a rapidez y y calidad del proceso de cocción