Vinagre, el limpiador que sirve para (casi) todo

El vinagre blanco es un limpiador natural y eficaz para muchas tareas de limpieza en el hogar. Se puede utilizar puro o diluido con agua para limpiar superficies como encimeras, azulejos, baños y pisos.

También se puede utilizar para eliminar manchas y olores desagradables, además de ser antibacteriano y descalcificador. Es seguro para el medio ambiente y no contiene productos químicos dañinos. Sin embargo, no se recomienda usar vinagre en superficies como mármol o piedra, ya que puede dañar el acabado.

Menor acidez

A partir del vinagre blanco también se puede extraer un vinagre de limpieza, que no es para uso alimenticio, cuya principal diferencia radica en la acidez del mismo, mayor en este último caso -un 8% de acidez respecto al 2-3% del vinagre comestible-.

Algunas formas de utilizar el vinagre en la limpieza incluyen:

• Mezclar vinagre blanco con agua en una botella rociadora para limpiar encimeras, azulejos, electrodomésticos y otros superficies duras.
• Hacer una pasta de limpieza para manchas difíciles en platos, ollas y sartenes a base de vinagre blanco con bicarbonato de sodio.
• Agregar una taza de vinagre blanco a la lavadora para ayudar a eliminar las manchas y suavizar la ropa.
• Mezclar vinagre blanco con agua en un frasco de pulverización para limpiar los vidrios y espejos sin dejar rayas.
• Sumergir las herramientas de jardinería en vinagre para limpiar y desinfectar.
• Poner un poco de vinagre en un paño húmedo para limpiar y desinfectar los juguetes de los niños.

Es importante tener en cuenta que el vinagre no debe ser utilizado en superficies de mármol o algunas laminadas ya que puede dañar el acabado. También es recomendable usar vinagre blanco en lugar de vinagre de vino o de sidra ya que el vinagre blanco es menos ácido y menos propenso a dañar las superficies.