¿Se puede quitar una mancha de lejía de la ropa?

Trucos para prevenir las manchas amarillas y los olores persistentes en la ropa

lejía

lejía

Pedro G. Cuesta

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Es un accidente bastante común: te encuentras manipulando lejía, ya sea para añadirla a la lavadora o para echarla en un cubo para fregar, y te salpica en la ropa que llevas puesta.

Si eres rápido y tienes agua cerca, hay opciones de que puedas evitar el desastre, enjuagando rápidamente la pieza manchada y quitando la lejía de la misma.

Pero lo más probable es que la prenda en cuestión se te quede con unos antiestéticos lunares provocados por los salpicones.

¿A la basura?

Si eso sucede, seguramente piensas que la única solución sea hacer trapos para limpiar con la prenda dañada o tirarla a la basura.

Pero no hay que ser tan extremista, porque hay diversas formas de solucionar el desaguisado y salvar la prenda.

Obviamente, conviene que no haya pasado mucho tiempo, porque si las manchas llevan horas y son grandes, es poco probable que puedas hacer nada.

Jabón

El primer truco es lavar rápidamente la ropa. Si le has echado agua de forma inmediata y no has conseguido quitar la lejía, añádele jabón y, o bien vuelves a poner la lavadora o intentas quitar las manchas frotando a mano.

También puedes quitar la mancha con vodka, añadiendo el licor a un trapo o algodón y frotando sobre la mancha producida por la lejía.

Con química

Finalmente, y aunque es el menos probable que puedas usar, se puede realizar una mezcla con tiosulfato de sodio, un compuesto químico que antes se conocía con el nombre de hiposulfito sódico, y que es un producto usado en fotografía para revelar las fotos.

Si por casualidad dispones de ese producto, disuelve una cucharadita en una taza de agua y empapa un trapo con la mezcla. Colócalo sobre la mancha, deja que se impregne durante 10 o 15 segundos y sumerge la pieza de ropa en agua fría.

Escurre bien la prenda y ponla a secar a la sombra, evitando que le dé el sol de forma directa.