Cetáceos

Las orcas del Estrecho vuelven a embestir contra barcos y desarrollan nuevas técnicas

Ya han interactuado con 17 embarcaciones en lo que va de año en la bahía de Cádiz

Orcas en el Estrecho, junto a una embarcación

Orcas en el Estrecho, junto a una embarcación / Salvamento Marítimo

Joan Lluís Ferrer

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El fenómeno de las interferencias de las orcas del Estrecho con pequeñas embarcaciones que navegan por la zona no solo remite sino que va en aumento. Las acciones de acoso, embestidas (o, como recomiendan los expertos, “interacciones”) se reanudan con la llegada del buen tiempo y ya no son unos cuantos los ejemplares que protagonizan estas insólitas acciones, sino que el número crece.

Salvamento Marítimo ya ha contabilizado, desde que empezó el año, al menos 17 ‘ataques’ de estos cetáceos contra embarcaciones recreativas, casi siempre veleros, y el total desde que se generalizaron estos incidentes en julio de 2020 ya se eleva a 250. La zona predilecta es la bahía de Cádiz y también Galicia.

Las 17 interacciones registradas hasta ahora en la entrada del Estrecho de Gibraltar han consistido, como siempre, en golpes dados por las orcas sobre el casco, daños en el timón (la parte con la que más parecen entretenerse) y una actitud general de acoso que los expertos aún no saben si es un juego o va más allá. Incluso han circulado teorías sobre la posibilidad de que estas orcas se estén vengando de los barcos por haber sido atacadas y arponeadas en esta zona hace pocos años.

Arrastraron la embarcación agarrando un cabo

Llama la atención, sin embargo, una novedad producida este año. Y es que, por primera vez, en uno de estos episodios, las orcas dejaron primero el barco a la deriva al inutilizar el timón y luego, valiéndose de la boca, arrastraron el cabo con el que se remolca la embarcación. Este hecho tuvo lugar el pasado 24 de abril en Barbate (Cádiz) y añade un nuevo elemento en el ya de por sí intrigante comportamiento de estos cetáceos, que sin embargo no suponen ningún peligro para el ser humano.

“En todos los casos analizados de interacciones ocurridas desde julio de 2020 no se ha observado ninguna actitud agresiva por parte de los cetáceos hacia los humanos”, recalca un comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica. Sin embargo, un 15% de estos episodios sí ha causado daños materiales en las embarcaciones, lo que obligó el verano pasado a decretar desde la Capitanía Marítima una prohibición temporal de navegación en dicha zona para veleros de tamaño pequeño o mediano.

Mientras los científicos tratan de desentrañar el motivo de estas acciones, lo cierto es que el número de ejemplares involucrados en las mismas está aumentando. Según los datos que maneja del grupo de trabajo creado sobre este fenómeno, en 2020 eran tres las orcas implicadas (a las que se conocía incluso por su ‘nombre’), pero ahora ya son 14.

Para averiguar las razones de esta conducta, se creó a finales de 2021 un grupo impulsado por el Ministerio para averiguar las razones de dichas embestidas y acoso sobre embarcaciones, tanto en el Estrecho como en Galicia.

Se da la circunstancia de que la población de orcas en el Estrecho está muy amenazada y, de hecho, ya quedan solo unos 50 ejemplares, divididos en seis manadas. Están especializadas en la captura del atún rojo, al que persiguen durante sus viajes migratorios.

En caso de sufrir una interacción de este tipo, que suele durar entre 20 y 30 minutos, las autoridades aconsejan a los patrones detener el motor, arriar velas, dejar el timón a la vía, desconectar el automático y apagar la sonda, permanecer en silencio y no asomarse.

En todo caso, tanto las administraciones como los expertos recuerdan que se trata de animales sin ningún historial de violencia o agresión hacia los humanos, y de hecho tampoco han protagonizado ningún incidente de este tipo durante las interacciones con barcos.

……

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es