Alerta

Olas de hasta 10 metros causan daños en el litoral catalán

Tres mujeres se protegen del viento y la lluvia en La Coruña al paso de la borrasca Ana, el pasado 12 de diciembre

Tres mujeres se protegen del viento y la lluvia en La Coruña al paso de la borrasca Ana, el pasado 12 de diciembre / periodico

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La borrasca Emma se despedirá este viernes de España rumbo a las islas británicas pero no sin haber causado este jueves fuertes lluvias, rachas de viento, intenso oleaje, nevadas y aludes en 47 provincias de todas las comunidades autónomas y Ceuta.

Han sido los avisos por el mal estado de la mar los que han mantenido en alerta naranja a casi todo el litoral. El fuerte oleaje ha dejado huella en la Costa Brava y se prevé que se intensifique en las próximas horas aunque amainará durante este viernes. Se han registrado olas de hasta 10 metros frente a la boya de Begur y de hasta 5 metros en la de Barcelona.

El temporal, que aún mantiene la provincia de Girona en alerta, ha causado daños e inundaciones en varios paseos marítimos de localidades gerundenses como Portbou, Port de la Selva, Cadaqués, L’Escala o Tossa de Mar.

La atmósfera se ha mantenido inestable, con chubascos dispersos a partir de la tarde, pero con una recuperación clara de las temperaturas. En el centro de Barcelona, por ejemplo, la mínima ha pasado en un solo día de 1ºC a 7ºC. Las mayores precipitaciones se han registrado en El Port del Comte y La Vall d'en Bas, con 49 litros por metro cuadrado.

La línea de Cercanías R1, que circula por la comarca del Maresme junto a la playa, se ha visto también afectada por el temporal que ha provocado retrasos de hasta 45 minutos durante la tarde entre los municipios de Vilassar y Mataró. 

En Barcelona, el ayuntamiento ha activado este jueves por la mañana el plan de emergencias por el mal estado del mar y ante la previsión de que la situación se prolongue hasta el mediodía del viernes. Este plan se activa por prevención cuando la posibilidad de que las olas que llegan a los 2,5 metros superan el 30%, ya que pueden poner en peligro a personas y mobiliario.

Con motivo de la activación, el Ayuntamiento ha recomendado a los ciudadanos que aumenten la precaución y que eviten acceder a las playas donde ondee la bandera roja, que ha sido izada en todas las playas catalanas. La Guardia Urbana ha desplegado un operativo y patrullará por el litoral barcelonés y prohibirá el paso a los espigones y zonas donde rompen las olas hasta que se levante la alerta. 

El Mediterráneo es un estanque si se compara con el Cantábrico. No suele registrar grandes olas, pero en enero del pasado año se registraron en el puerto de Barcelona movimientos con una altura máxima de 8,09 metros, la segunda más alta de los últimos 14 años en la zona, después de los 8,3 metros que la boya del puerto barcelonés registró en marzo del 2010.

Fue en el cabo de Begur donde en el 2003 y el 2010 se midieron las olas más altas registradas en el litoral catalán. Hasta 12,1 metros de altura. La más alta registrada jamás en el litoral español la cazó la boya de Villano-Sisargas (Cabo Vilán, Galicia), que midió una ola de 27,81 metros en el día de Reyes del 2014.

En el conjunto de España, las lluvias han sido muy abundantes especialmente en Andalucía, Extremadura y el Sistema Central, con máximos de 129 litros por metro cuadrado en el puerto de El Pico (Ávila) y de 90 en Garganta La Olla (Cáceres). En cuanto a los vientos, se han alcanzado rachas de hasta 158 kilómetros por hora en Izaña (Tenerife) y de 140 km/h en la estación de esquí de La Pinilla (Segovia).