Terrassa sube un 3,5% los impuestos municipales pero los mantienen “como uno de los más bajos de las grandes urbes”

Terrassa (Vallès Occidental) ha aprobado inicialmente sus ordenanzas fiscales, la normativa local que regula impuestos y tasas en la ciudad, para el año 2024 (y, en principio, para todo el resto de mandato) en un Pleno municipal extraordinario celebrado este jueves 2 de noviembre en el consistorio egarense.

Así, los vecinos de la ciudad notarán un pequeño aumento en los recibos. Concretamente, las tasas municipales subirán un 3,5%, tras dos años de congelación tributaria. Un incremento que desde el gobierno justifican de "necesario" debido a la actual inflación, así como la "falta de financiamiento local" y el "crecimiento de la ciudad de Terrassa". De hecho, en una década la ciudad ha crecido casi en 10 mil habitantes (concretamente 8.436), pero ha pasado a ser la terca ciudad de Catalunya a la cuarta; según los últimos datos del INE que cifra la población de Terrassa en 224.114 vecinos (2022).

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Así, el ejecutivo local ha defendido durante la sesión plenaria que el incremento se traduce en "la mínima corrección necesaria con lo que respeta la fiscalidad municipal con el objetivo de mantener unos buenos servicios públicos".

La principal novedad de la propuesta del Gobierno municipal de la formación Tot per Terrassa (TxT) capitaneada por el alcalde Jordi Ballart (11 concejales), ERC (dos ediles) y Junts (dos regidores) es el incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 3,5%, medida que no hallará obstáculos de cara al trámite de aprobación definitiva al atesorar un gobierno con mayoría en el Pleno municipal de la cuarta ciudad catalana, aunque toda la oposición (PSC, PP y Vox) ha votado en contra y con enmiendas que no han prosperado.

Concretamente, el partido socialista ha hecho ni más ni menos que seis enmiendas en referencia a la "falta de bonificaciones o una tarifa del agua (también aprobada en el Pleno) que realmente puede perjudicar a alguien que quiere ahorrar". Alguna ha tenido el soporte del PP, pero en todo caso, no han sido aprobadas.

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"Mínimo incremento"

El citado incremento de la principal fuente de ingresos fiscales de las administraciones locales se enmarca en el contexto de la actual subida del Índice de Precios de Consumo (IPC). De hecho la última subida del IPC anunciada este octubre equivale, justamente a un 3,5%, pero desde el 2019 ha subido un 19%. Este incremento del IBI se traduce en un recibo medio de los egarenses de 382,95 euros. Así lo ha explicado la primera teniente de alcalde y concejala de servicios económicos y gestión tributaria, Maise Balcells.

Constantemente, desde el gobierno han hecho referencias a otras urbes vecinas como son Sabadell, que ha anunciado un incremento del IBI en un 15% o Rubí, 12% con el objetivo de sacar pecho en su "mínimo incremento". De hecho el mismo gobierno se tilda como "muy austero".

Así, y a título de ejemplo, Balcells justifica que Terrassa se halla entre los cinco municipios catalanes con un índice de fiscalidad más bajo; concretamente en un 110 por debajo de la media que es de 130, según datos expuestos desde el Gobierno municipal. En esta dirección, también manifiestan que Terrassa es una de las urbes con menor presión fiscal con respecto a "otras de características similares". De todos modos, el gravamen del 2022 en Terrassa era de 0,724; mayor que el de Sabadell (0,541) o el de Santa Coloma (0,5690), aunque Badalona se halla por encima (0,750); según los últimos datos del Catastro.

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Tasa de residuos

Otro de los tributos destacables es la tasa de residuos que aumentará la misma cifra, un 3,5%, pero será prorrogable. Así desde el gobierno prevén que este tributo aumente un 11% de cara al 2025. De todos modos, Terrassa es uno de los seis municipios del Vallès Occidental que pagará una doble tasa de residuos, una destinada al Ayuntamiento y otra para el Consell Comarcal del Vallès Occidental, algo que la oposición también ha criticado: "¿Ahora qué pasará con los dineros para la gestión municipal?"

El portavoz suplente del PSC (principal partido de la oposición, con 7 concejales), Javier Garcia, ha lamentado una "falta de voluntad de negociación por parte del gobierno así como también ha mostrado reproche en el calendario para subir los impuestos": "¿Por qué subís ahora los impuestos y no hace un año?", y se responde a él mismo: "Es una buena estrategia electoral, pero no es un beneficio para la ciudadanía". Tanto la extrema derecha como la derecha Vox (3 concejales) y PP (2) han sido críticos: "No son nuestras ordenanzas. Es un ataque para las economías domésticas. El Gobierno municipal se tendría que repensar sus gastos y no apretar aún más a la ciudadanía", ha esgrimido la portavoz de Vox, Alicia Tomás.  

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Bonificaciones y otras novedades

Desde el ejecutivo local se han escudado en dar "facilidades a los vecinos que más lo necesiten". Por este motivo, y de cara a las nuevas ordenanzas se han anunciado bonificaciones, que para el PSC no son suficientes. Así, se ajustará la tasa de residuos al pequeño comercio no alimenticio, que se verá reducida a un 9,5%. Las actividades de despachos y la restauración descienden un 17,5% y un 8%, respectivamente. 

En el caso del impuesto de vehículos, se bonificarán en un 25% los dos primeros años de los vehículos ECO, y los vehículos Zero serán bonificados al 75% en los dos primeros años y del 50% en los siguientes.

En las instalaciones de energía solar, desaparecen los incentivos en 2024 y se mantiene un 50% de bonificación máxima en el IBI durante 5 años en las instalaciones de consumo colectivo. 

En el impuesto de construcciones se mantiene la bonificación del 50% sobre el coste de las instalaciones fotovoltaicas y en el IAE, se mantiene la bonificación existente, en combinación con la del IBI y el ICIO.

Finalmente, otra novedad de cara al 2024 es la posibilidad de pagar todos los impuestos en un mismo recibo, es decir, pagar una cuota idéntica todos los meses del año.

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