Calles inundadas

“Siento impotencia, el agua arrasó con todo”: hablan los afectados por las inundaciones de Terrassa

EL PERIÓDICO habla con vecinos que sufrieron las lluvias torrenciales en la cocapital del Vallès

Calles inundadas en Terrassa por las lluvias intensas y el granizo

La lluvia tumba un muro del MNACTEC en Terrassa

Antonio Ramírez, propietario de un taller de mecánico de Terrasa

Antonio Ramírez, propietario de un taller de mecánico de Terrasa / Maite Cruz

Clàudia Mas

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“En tres minutos el agua se lo llevó todo por delante”. Este es el retrato compartido por el vecindario afectado por las intensas lluvias que terminaron con diversas zonas inundadas en Terrassa, como son las calles que configuran la ronda de Ponent situadas enfrente de la Riera del Palau. 

De hecho, el barrio de la Maurina es el más afectado, donde el Servei Meterològic de Catalunya estima que cayeron unos 80 litros de agua por metro cuadrado en menos de una hora.

Este miércoles 14 de junio todavía algunos vecinos perjudicados han trabajado para liberar el barro que eclipsó a todos los locales, viviendas y garajes situados en las plantas bajas de los edificios de delante la Riera.   

“Fue como un terrible terremoto. Ayer veías como vecinos lloraban desesperadamente y hoy yo siento mucha impotencia”, exclama con ojos emotivos, Antonio Ramírez propietario del taller de coches VSMotor, uno de los locales de la zona más damnificados por el aguacero. 

Antonio, quien es dueño del mecánico desde hace 20 años, explica que cuando reaccionaron ante la lluvia, prácticamente todos los rincones habían quedado invadidos por el agua: “Más de medio metro de agua inundó todo el local, el barro llegó hasta el armario más escondido de dentro de la oficina. Todo eran chorros” y escenifica como intentaba cerrar la puerta, "pero, no pudimos, era imposible debido a la presión que ejercía el agua”, lamenta el dueño del local.

Marisol Maquilón, vecina de la zona, compara su vivienda como un “canal”. “Todo era agua. Me quedé paralizada. ¿Qué hago? ¿Qué hago?”, se preguntaba a ella misma. “No sabía ni por donde empezar. Fue terrible. No paré de sacar agua hasta las dos de la madrugada”, recuerda con un palpable nerviosismo en el cuerpo.

Marisol Maquilón, vecina afectada por las inundaciones de Terrassa

Marisol Maquilón, vecina afectada por las inundaciones de Terrassa / Maite Cruz

Por su parte, David Suárez, otro vecino cerca de la Riera Palau, ha bautizado la calle Sòria como ‘la gran piscina’: “Había coches flotando, motos que se las llevaba la corriente y chocaban contra la parada del autobús y palitos de madera de cientos de kilos arrastrados por el agua, más de 300 metros calle abajo”.

Suárez lamenta que “no es la primera ocasión que les entra agua en casa” y lamenta que el “desastre” se hubiera podido salvar: “La zona tiene que estar preparada, ya que el alcantarillado no tiene la suficiente fuerza para tragar el flujo de agua y la Riera se tendría que repensar”. Clama que son unas medidas “básicas que los vecinos han denunciado durante más de 20 años”, pero manifiesta que “en la periferia queden un poco olvidados”.

David Suárez, vecino afectado por las inundaciones de Terrassa

David Suárez, vecino afectado por las inundaciones de Terrassa / Maite Cruz

“Primero la riada del 62, ahora esta”

Las lluvias torrenciales apuntaron también al garage de Manel Salvador y Rosa Raich, que se les inundó por completo. Salvador, de 74 años, explica que la escena la recuerda a la riada del 25 de septiembre de 1962. “Fue aquí mismo. Vivíamos en la misma casa y el garage quedó completamente tapado por agua. Ahora ha sido mucho menos, pero es evidente que el problema no se ha resuelto”, se autoconvence. Rosa y Manel, ambos jubilados, explican que estaban en Blanes (Girona) durante la tormenta en la cocapital vallesana y este miércoles por la mañana han vuelto a casa, donde se han encontrado unos 10 centímetros de barro en el parking: "Y eso que estaba la puerta cerrada", lamenta Rosa.

Miguel Caro es otro vecino de la ciudad vallesana, quien no ha sufrido afectaciones por las lluvias, pero se ha unido junto a los propietarios de las viviendas damnificadas para trabajar con los desperfectos.

“Les ha tocado a ellos, pero podría ser otro perfectamente. Todo el mundo debería estar ayudando. Esto no se elige, es desconsolación e impotencia. Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo hará?", se pregunta con una sonrisa de esperanza.   

Manel Salvador y Rosa Raich, vecinos afectados por las inundaciones de Terrassa

Manel Salvador y Rosa Raich, vecinos afectados por las inundaciones de Terrassa / Maite Cruz

Respuesta municipal

Este miércoles día 14 de junio el Ayuntamiento egarense ha habilitado un punto para atender y acompañar a los afectados a los servicios centrales de la Oficina de Atención Ciudadana, en la plaza Didó. "Será el tiempo que sea necesario", afirma.

La concejala Patrícia Reche manifiesta que se está realizando evaluación de los daños. Tanto técnicos como arquitectos municipales han sido revisados edificios y bajos, y el primer balance confirma que el área más afectada fue la ronda Ponent.

Del mismo modo, la concejala en funciones pone en valor la existencia de rieras, recordando el impacto que tuvieron en Terrassa las riadas de 1962: "Son indispensables para que el agua no corra por la ciudad", destaca.

Los bomberos sacando el barro de la Ronda Ponent de Terrassa

Los bomberos sacando el barro de la Ronda Ponent de Terrassa / Maite Cruz

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