Patrimonio

Terrassa quiere convertir la Masia Freixa en museo del Modernismo Industrial

El Ayuntamiento recuerda que forma parte del Plan de Dinamización del Patrimonio Cultural de la ciudad

Fachada de la Masia Freixa de Terrassa.

Fachada de la Masia Freixa de Terrassa. / periodico

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La Masia Freixa, sede actual de la Oficina de Turismo y de otros servicios municipales de Terrassa, se contempla como uno de los puntos de referencia para fortalecer la propuesta de preservación de la cultura y el patrimonio egarense del futuro más inminente.

En el desarrollo del Plan de Dinamización del Patrimonio Cultural de Terrassa se presta especial atención a reforzar los puntos donde la ciudad tiene un posicionamiento claro para su proyección exterior, como puede ser su rico legado modernista. En este ámbito, la Masia Freixa, obra de Lluís Muncunill, se prevé como sede de la Oficina de Turismo y Centro de Interpretación del Modernismo Industrial de Terrassa y de Catalunya, que forme parte de la Ruta Industrial y Modernista, así como sede permanente de la Feria Modernista de la ciudad, uno de los eventos de proyección local que ha tomado más importancia en los últimos años.

Aparte, también, se prevé también la musealización del edificio, como gran ejemplo de conservación del patrimonio modernista de Terrassa y una de las obras más reconocidas del arquitecto egarense Lluís Muncunill.

Desde el año 2015, el Ayuntamiento ha emprendido diferentes acciones para la recuperación del edificio como patrimonio. Así, se han realizado diversas intervenciones para su conservación y recuperación, como la rehabilitación de la cubierta, uno de los rasgos más significativos y singulares del edificio, o la renovación y conservación de los jardines de la casa, ubicados en el actual Parc de Sant Jordi. El año que viene está previsto llevar a cabo más actuaciones, para continuar ejecutando por fases el proyecto de rehabilitación.

Además, también se ha firmado un convenio con los miembros de la familia Freixa, herederos de quien encargó el edificio a Muncunill, el industrial textil de Terrassa Josep Freixa i Argemí en 1896, para la donación a la ciudad los muebles originales de la casa. El propósito es poner en valor el edificio y su entorno y consolidar la Masía como uno de los signos de identidad de la ciudad y como eje cultural y turístico egarense. Un edificio abierto a la ciudadanía, que ofrece visitas turísticas guiadas cada día, y que el año pasado recibió la visita de más de 23.000 personas.

El Ayuntamiento de Terrassa sale al paso así de las informaciones aparecidas en un medio de comunicación, que sitúan este emblemático edificio de titularidad municipal como sede de un proyecto de iniciativa privada, que tiene su origen en el año 2012, cuando aún no se había redactado el Plan de Dinamización Cultural de Terrassa.

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