Zverev cierra la puerta de las semifinales a Alcaraz en Australia

Carlos Alcaraz no estará en sus primeras semifinales del Open de Australia. Alexander Zverev se lo impidió este miércoles al derrotarle por 6-1, 6-3, 6-7 (2) y 6-4 tras una batalla de 3 horas y 8 minutos en la que el tenista murciano, contra las cuerdas en el tercer set (5-2), se salvó del primer K.O, pero al final no pudo superar a Zverev, que le derrotó por quinta vez en ocho enfrentamientos.

"No sé lo que ha pasado. No se que decir. Me encantaría decirlo, pero no me he encontrado con buenas sensaciones desde el inicio. He cometido errores que no venía cometiendo en los inicios de los otros partidos. El saque ha sido malo, ni porcentajes ni direcciones. Contra jugadores de este nivel es difícil remontar y volver", intentaba razonar tras la derrota.

El partido comenzaba con una predicción de 60-40 de victoria del torneo para Alcaraz, pero en la pista Zverev rompió esa estadística. Hizo el primer 'break' (2-0) para tomar una ventaja que certificó con un segundo 'break' (5-1) y apuntarse el set en 29 minutos. Un inicio inesperado. Zverev estuvo implacable con su saque para dominar. El tenista alemán (6 mundial) Solo cedió 2 de 18 puntos, con una efectividad en el primer servicio del 86% y 100% con el segundo.

Alcaraz no se esperaba esta salida espectacular de Zverev y no tuvo reacción. Estaba muy tenso y nervioso, cometiendo errores no forzados no habituales (11 directos) y sin tener la ayuda de su saque para defenderse del acoso. Era su primer partido de noche en la Rod Laver Arena, la bola no corría como él estaba acostumbrado de día, pero al otro lado de la red tampoco le daba opciones Zverev.

Parecía que Alcaraz recuperaba sus sensaciones en la segunda manga, ganando sus tres primeros servicio, el último con el primer 'ace' y gritando "¡Vamos!", para darse ánimos. En el siguiente dispuso de dos bolas de 'break' (15-40) para recuperarse del golpe, pero Zverev las salvó con su saque y, en el siguiente juego, le hizo otro 'break' al tenista murciano que recibió un aviso por agotar el tiempo de saque. Zverev no desaprovechó la ventaja para ganar el segundo set en 42 minutos.

Remontada sin premio

Alcaraz seguía sin encontrar el ritmo ni la fórmula de desbordar a Zverev . El tenista alemán, muy seguro, concentrado, agresivo, apoyado en su saque y con una táctica muy estudiada con la que dominaba se colocó en el tercer set con una ventaja de 5-2 que parecía definitiva.

Pero Alcaraz, contra las cuerdas, se jugó el todo o nada. Presionó a un Zverev al que le tembló el pulso a la hora de cerrar el partido. El murciano ganó su saque y logró su primer 'break' (5-4), con una volea 'in extremis' para forzar después el 'tie break' y ganarlo.

Lo imposible parecía que podría ser posible. La Rod Laver Arena, a la una de la madrugada en Melbourne y bajo una espectacular luna llena, era una caldera con 15.000 aficionados que querían más tenis mientras Alcaraz lo celebraba en la pista y sonreía por primera vez. Empezaba una nueva batalla y el español se sentía capaz del milagro.

Zverev la abría con un nuevo 'break' de salida en el cuarto set. No arrugó a Alcaraz que se lo devolvió en el siguiente para mantener el pulso hasta el 4-4. La igualdad era total. Cada punto era de oro. La emoción era máxima y parecía que en ese ambiente Alcaraz se sentía mejor, pero jugó con demasiada alegría el decisivo noveno juego.

"Toca aprender"

Zverev supo aguantar la presión para hacer un nuevo y decisivo 'break' y en el siguiente juego y en el segundo 'match ball' certificar su triunfo con un primer saque que Alcaraz restó de revés fuer de la linea de fondo.Era la primera victoria que lograba en un Grand Slam en 10 partidos contra 'top 5'. Un merecido premio.

"No he encontrado un buen saque en todo el partido. Ha sido difícil jugar con esa presión a la que me metía en cada juego a mi saque. Veremos en el futuro, pero es una pena no haber podido mostrar mi nivel hoy. Toca analizarlo con mi equipo, Toca aprender", decía Alcaraz decepcionado.

Para Alcaraz la derrota le impedirá no solo optar al título sino también perder sus opciones de recuperar el número 1 mundial que, pase lo que pase, ahora seguirá en manos de Novak Djokovic que este viernes buscará su pase a la 11 final ante el italiano Jannik Sinner.

Cita con Medvedev

Zverev se ganó el derecho de estar en las semifinales en las que ya estuvo en 2020, cuando perdió ante Dominic Thiem. El alemán se enfrentará a Medvedev. El tenista ruso necesitó cinco sets y 4 horas para deshacerse de Hurkacz por 7-6 (4), 2-6, 6-3, 5-7 y 6-4. El tenista ruso llega a las semifinales con 16 horas y 24 minutos acumulados en sus piernas en los anteriores partidos del torneo.

Tampoco anda sobrado Zverev que suma 17 horas y 1 minutos, con dos partidos a cinco sets ganados en el 'super tie break' final. En segunda ronda ante ante el eslovaco Lukas Klein (163 mundial) al que se impuso por 7-5, 3-6, 4-6, 7-6 (5), 7-6 (10-7), y después, en octavos, frente al británico Cameron Norrie (22) por 7-5, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6 (10-3). 

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Sin jugar su mejor tenis, Medvedev volvió a salvarse de la eliminación, sacando su mejor espíritu combativo. El tenista ruso (3 mundial) jugará su tercera semifinal en el Open de Australia desde 2019 y 2022, cuando dejó escapar el título después de tener dos sets de ventaja sobre Rafael Nadal.

"Si ya casi no queda nadie en el torneo significa que has hecho un gran trabajo así que ve a intentar ganarlo. Me gusta este sentimiento y espero poder estar aquí el domingo en la final", le dijo Medvedev a John McEnroe sobre la central tras ganar a Hurkacz.

Semifinales femeninas

En el torneo femenino la ucraniana Dayana Yastremska (93 mundial) y la china Quinwen Zheng (15) se clasificaron para enfrentarse en las semifinales ese jueves tras imponerse a la checa Linda Noskova (50) por 6-3 y 6-4 y a la rusa Anna Kalinskaia (75) por 6-7 (4), 6-3 y 6-1, respectivamente.

La otra semifinal enfrentará a la bielorrusa Aryna Sabalenka, actual campeóna y número 2 mundial, ante la estadounidense Coco Gauff (4), última campeona del Abierto de Estados Unidos.