Abierto de Tenis de EEUU

Emma Raducanu: una reina adolescente en Nueva York que hace historia

La británica de 18 años gana en dos sets a la adolescente Leylah Fernández y llega al título sin ceder ningún set

Es la primera tenista, de cualquier género, que conquista un grande llegando desde la fase previa

Emma Raducanu, tras ganar el US Open

Emma Raducanu, tras ganar el US Open / Reuters

Idoya Noain

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Hay victorias y victorias. La de Emma Raducanu, a los 18 años flamante campeona del Abierto de Estados Unidos tras imponerse este sábado por 6-4 y 6-3 a otra adolescente, la canadiense Leylah Fernández, es una de las más superlativas que recuerda el tenis y le ha ganado un lugar inmediato en los libros de historia.

La joven tenista británica nacida en Canadá, de padre rumano y madre china, se ha convertido en la primera tenista, de cualquier género, que llega desde la fase previa hasta la conquista de un grande. Raducanu se ha coronado, además, sin ceder ni un solo set en el camino, ni en los tres partidos de la fase de calificación ni en los siete encuentros posteriores que han culminado en el título.

El estallido adolescente que ha hecho las delicias de público, expertos y organizadores de un Abierto que empezó tocado en el cuadro femenino por la ausencia de Serena Williams ha sumado alegría y frescura a un tenis de altura. Arthur Ashe era este sábado un templo de éxtasis colectivo. Y nadie era mayor símbolo de todas esas emociones que la propia Raducanu, decidida en la pista, con un tenis potente y preciso que ha sido capaz de frenar las ansias y posibilidades de triunfo que también tiene Fernández, y que tras sellar con un ace su victoria se ha entregado a la gloria de la victoria con una inocencia que desarma.

Primero ha quedado tumbada en el suelo. Luego se ha abrazado a Fernández, que ha cruzado la red para felicitarle . Después ha subido a abrazarse también con su equipo y finalmente se ha sentado a esperar la ceremonia con una sonrisa eterna, limpia, mientras miraba en una de las pantallas gigantes de la pista un resumen de imágenes de sus propias jugadas. Como si fuera una película. Pero la protagonista era ella.

Nueva galaxia

Hace solo tres años Raducanu y Fernández se medían en el campeonato junior de Wimbledon (donde fue Raducanu también quien ganó). Nadie podía haber predicho que las tenistas que llegaban a este Abierto como 150 del mundo y 73 estarían en la final de Nueva York. Y, sin embargo, ahí estaban. Y de ahí se marchan con cheques respectivos de 2.5 y 1,25 millones de dólares, la garantía de una avalancha de atención mediática y contratos publicitarios y de patrocinadores y habiendo entrado ambas en una nueva galaxia. Estrellas que brillan por derecho propio.

Raducanu no es solo la campeona más joven en un grande desde que Maria Sharapova ganó en Wimbledon a los 17 años en 2004. También ha devuelto al tenis femenino de Reino Unido a un lugar donde estuvo por última vez Virginia Wade en 1977 al conquistar en Wimbledon su tercer grande y se marcha de Nueva York como nueva número uno británica. En el ránking de la WTA sube hasta el puesto 24. Fernández, que ha superado en en su también vibrante camino en Flushing Meadows a rivales como Naomi Osaka, la triple campeona Angelique Kerber y a Elina Svitolina y Aryna Sabalenka, números cinco y dos del mundo, asciende hasta el 27.