Arqueología

Descubren en el norte de Alemania una tablilla de maldición de la Edad Media

Datada del siglo XV, invoca a los demonios para aparentemente perjudicar a una pareja de enamorados

Tablilla de maldición de Rostock.

Tablilla de maldición de Rostock. / Archäologie in Mecklenburg-Vorpommern (AIM-V).

Redacción T21

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Una tablilla de maldición de la Edad Media, similar a las del mundo grecorromano, ha sido descubierta en una excavación arqueológica al norte de Alemania. La maldición estaba dirigida contra una mujer llamada Taleke y un hombre llamado Hinrik (Heinrich) y oculta en una letrina invocaba a los demonios Satán, Belcebú y Berit.

Las tablillas de maldición eran unas finas láminas de plomo que se usaban en el mundo grecorromano para lanzar maldiciones o conjuros contra los enemigos, rivales o amantes.

Se escribían los textos en caracteres minúsculos, a veces al revés, y se enterraban o escondían en lugares sagrados o subterráneos. Se invocaban a los dioses del inframundo o a los muertos para que cumplieran los deseos de quien hacía la maldición.

Las tablillas de maldición se han encontrado en varios lugares de Grecia, Italia, España, Egipto y otros países. Algunas de las más antiguas datan del siglo V a. C. y las más recientes del siglo V d. C.

Maldiciones múltiples

Las razones para hacer una maldición podían ser muy variadas, desde asuntos políticos, judiciales, deportivos, comerciales o personales, hasta conjuros de amor o de protección.

Las tablillas de maldición son una fuente de información muy valiosa para conocer la mentalidad, la religión, la magia y la vida cotidiana de las personas en la antigüedad.

También muestran la influencia de diferentes culturas y lenguas en el mundo mediterráneo. Algunos estudios han comparado las tablillas de maldición con otros textos antiguos, como el libro del Apocalipsis, que tiene similitudes con la brujería y las maldiciones.

Novedad importante

Ahora se ha producido un acontecimiento importante en la historia de las tablillas de maldición: los arqueólogos han realizado un hallazgo espectacular en las obras de ampliación del ayuntamiento de Rostock, una ciudad a orillas del río Warnow, en la costa norte de Alemania.

Se trata de una pieza de metal que aparenta ser una tablilla de maldición: es un trozo de plomo enrollado. Cuando se desenrolló, las palabras “sathanas taleke belzebuk hinrik berith” se volvieron legibles.

La maldición estaba dirigida contra una mujer llamada Taleke y un tal Hinrik (Heinrich). Obviamente se supone que estaban invocando a los demonios Satán, Belcebú y Berit para que perjudicaran a esas dos personas.

Berit, abreviatura de Baalberit, era considerada la gobernante de los demonios. ¿Alguien quería romper la relación entre Taleke y Heinrich? ¿Se trataba de amor despreciado y celos? ¿Debería quitarse a alguien del camino?

En la Edad Media

Aunque en la tablilla de Rostock la escritura en minúsculas góticas apenas es visible a simple vista, se aprecia claramente que se trata de una escritura establecida, no un garabato.

Según explica el Dr. Jörg Ansorge, de la Compañía de Arqueología de Mecklemburgo-Pomerania Occidental y director de la excavación, lo que hace de este descubrimiento algo especial es que las tablillas de maldición se conocen desde la antigüedad en las regiones griegas y romanas, es decir, desde el período comprendido entre el 800 a. C. y el 600 d. C.

Sin embargo, el descubrimiento de Rostock se puede fechar en el siglo XV, toda una revelación porque hasta ahora no se habían encontrado estos instrumentos de maldición pertenecientes a la Edad Media.

Oculta en una letrina

La tablilla de maldición del siglo XV fue encontrada en una letrina durante en un extremo de la propiedad, lo que también se corresponde con la antigua tradición de uso de estos recursos mágicos.

En la antigüedad, estas tablillas se colocaban normalmente bajo tierra, ya fuera enterrándolas en tumbas, arrojándolas a manantiales, pozos o piscinas, escondiéndolas en santuarios subterráneos, o incrustándolas en las paredes de los templos. De esta forma, los malditos no podían enterarse del maleficio.

Escrita en plomo imborrable

Otro detalle: en la antigüedad, no todas las tablillas eran de plomo, pero sí la gran mayoría de las encontradas, lo que también vincula el descubrimiento de Rostock con esa tradición.

Hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones estas maldiciones se escribían asimismo sobre papiro, cera, madera u otros materiales maleables, por lo que su duración en el tiempo era mucho más corta y son más difíciles de encontrar en una excavación arqueológica.