Ciencias Planetarias

La Tierra se formó en solo unos pocos millones de años

Este mecanismo, que podría repetirse en otros escenarios, incrementa las posibilidades de hallar otros planetas habitables en el Universo

Los dos escenarios posibles para la formación de la Tierra: en el lado izquierdo, la ilustración muestra que nuestro planeta nació a partir de la acumulación de pequeñas rocas espaciales, como sugiere el nuevo estudio.

Los dos escenarios posibles para la formación de la Tierra: en el lado izquierdo, la ilustración muestra que nuestro planeta nació a partir de la acumulación de pequeñas rocas espaciales, como sugiere el nuevo estudio. / Crédito: ETH Zurich.

Pablo Javier Piacente

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Hasta el momento, los científicos creían que la Tierra tardó más de 100 millones de años en formarse y que, además, el agua que la compone llegó mediante colisiones fortuitas con asteroides y cometas. Ahora, un nuevo estudio indica exactamente lo contrario: según esta teoría, la Tierra se formó por la acumulación repentina de diminutos "guijarros" en algunos pocos millones de años y, al mismo tiempo, "aspiró" el agua presente en el disco protoplanetario a través del cual se fue formando. 

Un grupo de científicos de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, sugiere en una nueva investigación que el modelo actualmente más aceptado sobre la formación de la Tierra y la acumulación de agua en los inicios de nuestro planeta podría estar equivocado. De acuerdo al nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Nature, la Tierra se formó mucho más rápido de lo pensado hasta hoy y el agua que la compone proviene de partículas heladas, existentes en el disco de material que giraba alrededor del Sol antes de la formación de los planetas del Sistema Solar.

La Tierra se formó en un “suspiro” cósmico

“Hemos demostrado que la Tierra se formó por la acumulación muy rápida de pequeños guijarros de tamaño milimétrico. En este mecanismo, la Tierra se gestó en solo unos pocos millones de años. Además, según nuestros hallazgos la presencia de agua en la Tierra es un subproducto de su propia formación”, indicó en una

nota de prensa

el científico Martin Bizzarro, profesor en el

Instituto Globe

de la Universidad de Copenhague y uno de los autores de la nueva investigación.

Por el contrario, la teoría más aceptada hasta hoy indica que los planetas rocosos como la Tierra se forman por la colisión gradual de cuerpos de mayor magnitud, aumentando progresivamente su tamaño a lo largo de un mínimo de 100 millones de años. En consecuencia, para que estos planetas en formación acumulen agua es indispensable una serie de colisiones fortuitas con asteroides o cometas que la posean, incorporándose así al nuevo mundo en desarrollo. 

Si la Tierra se formó de esta manera y adquirió el agua a través del impacto de grandes cuerpos helados que bombardearon su superficie hacia el final de su formación, esto indicaría que las posibilidades de existencia de agua en planetas fuera de nuestro Sistema Solar serían mínimas. Como el agua es precisamente un elemento clave para que un planeta pueda considerarse habitable, esto reduciría notablemente la cantidad potencial de mundos en los cuales podría existir alguna forma de vida. 

En cambio, la nueva teoría propuesta por los investigadores daneses muestra un escenario radicalmente diferente. Los planetas del Sistema Solar se formaron a partir de un disco de material que giraba alrededor del

joven Sol

, denominado disco protoplanetario. “El disco estaba lleno de pequeñas partículas de polvo. Una vez que un planeta alcanza cierto tamaño, actúa como una aspiradora, succionando todo ese polvo muy rápidamente. Y eso hace que crezca hasta alcanzar el tamaño de la Tierra en solo unos pocos millones de años”, expresó en el comunicado citado previamente el investigador Isaac Onyett, autor principal del nuevo estudio.

La Tierra capturó hielo y tuvo agua desde el principio

Además, como el disco protoplanetario también contiene abundantes partículas heladas, a medida que el planeta en formación va absorbiendo el material también captura una porción de ese hielo, según indicaron los investigadores. Este proceso contribuyó a la presencia de agua durante la formación de la Tierra

, en lugar de depender de un evento fortuito, como la colisión de cometas o asteroides, que aporte agua 100 millones de años después. 

¿Cómo llegaron a esta conclusión? Los científicos utilizaron isótopos de silicio como herramienta para comprender los mecanismos y escalas de tiempo de la formación de planetas. Luego de analizar la composición isotópica de más de 60 meteoritos y cuerpos planetarios diferentes, establecieron relaciones concretas entre planetas rocosos como la Tierra y Marte y otros objetos. Esta perspectiva les permitió conocer el tipo de bloques de construcción que se ensamblaron para formar la Tierra, como así también el proceso a través del cual se unieron.

Este nuevo conocimiento sobre la formación de los planetas rocosos podría aumentar considerablemente las posibilidades de hallar mundos habitables en la profundidad del cosmos, de acuerdo a un

artículo

publicado en Space.com. Si el nuevo modelo es acertado, mostraría que cualquier planeta rocoso similar a la Tierra que se forme alrededor de una estrella semejante al Sol y a una distancia adecuada podría contener agua, el elemento primordial para la vida.

Referencia

Silicon isotope constraints on terrestrial planet accretion

. Isaac J. Onyett, Martin Schiller, Georgy V. Makhatadze, Zhengbin Deng, Anders Johansen and Martin Bizzarro. Nature (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-023-06135-z