La llamada desde el más allá del señor Galindo que emocina en el reecuentro de 'Crónicas Marcianas'

'Crónicas Marcianas' regresó anoche a Telecinco con el esperado reencuentro entre sus protagonistas. La cadena volvió a reunir en pantalla a Xavier Sardà y a sus colaboradores en un especial cargado de nostalgia.

'Crónicas Marcianas: el reencuentro' ha dejado un momento de lo más especial y es que nos ha hecho llegar un 'mensaje' de Galindo, que falleció en el año 2019. Pero además el programa también ha recordado a otros que también se fueron, como Rosa María Sardá. 

Tras la emisión de un vídeo, la voz de Galindo inundaba el plató en el que Xavier Sardà estaba reunido con algunos de sus antiguos compañeros. “¿No me echan de menos?”, preguntaba y el presentador respondía: “¡Claro! ¿Pero dónde está?”

“No, no, lo mío es otro tipo de conexión más avanzada que el wifis ese de Boris en su despacho, deja mucho que desear”, respondía Galindo, diciendo que llamaba “desde una galaxia más alejada del plató de Crónicas Marcianas en el que ellos estaban: “Del plató poco queda ¿Verdad?”

“Sí, queda poco, le echamos mucho de menos”, decía Carlos Latre y Galindo le respondía: “Y yo a ustedes, pero aquí tampoco y viendo los líos que se traen los terrícolas, la verdad es que verlo en la distancia te aporta una maravillosa tranquilidad mental y vital”.

El recordado 'señor Galindo', Martí Galindo i Girol, que se hizo popular por sus apariciones en el programade televisión 'Crónicas marcianas' falleioa la edad de 81 años en 2019.

Nacido en Barcelona el 21 de mayo de 1937, también fue actor de teatro. En 1963 estrenó 'El hombre, la bestia y la virtud', de Luigi Pirandello, en el teatro Calderón de Barcelona con la compañía de Alejandro Ulloa. En 1985, actuó en la sala Villarroel en 'La desaparición de Wendy', de Josep Maria Benet i Jornet, y, en 1991, en el musical 'Snoopy', dirigido por Ricard Reguant.

Carlos Latre hablaba de él como un “cascarrabias tremendamente entrañable”, Cárdenas compartía este tierno calificativo, aunque también confesaba que era “difícil” y “cuadriculado”.