Entrevista con el presentador de 'Fuera del mapa'

Alberto Chicote: "Si fuera al programa de Jesús Calleja, yo sería el peor invitado"

El presentador de 'Pesadilla en la cocina ' y '¿Te lo vas a perder? dice que disfruta haciendo senderismo con famosos en el programa de La Sexta

La pareja desde hace años de Cristina Pedroche en las Campanadas de Antena 3 asegura que aún no sabe si hará algún guiño con el vestido de su compañera

Chicote

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Inés Álvarez

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Si al chef Alberto Chicote (Madrid, 1969) le dicen en Atresmedia que tienen un proyecto para él, acepta sin pensarlo. Aunque tenga misiones tan arduas como las que desempeña en 'Pesadilla en la cocina' o '¿Te lo vas a comer?'. Pero del último encargo, 'Fuera del mapa' (La Sexta), ha disfrutado de lo lindo. Recorrer 16 bellísimos parajes de la geografía española charlando con famosos como Roberto Leal, Jordi Évole, Eva González y Ana Guerra es un absoluto regalo. En el programa de este martes,7 (22.30) lo hará con Raquel Sánchez Silva y Lorenzo Caprile.

Este programa se ve un caramelito. ¿Cuánto tardó en dar el 'sí'?

No sé si fue un segundo o dos. Igual dos. Me pareció un proyectazo.

¿Se siente cómodo saliendo fuera de la zona de confort con programas que no son culinarios?

Si entendemos por salir de la zona de confort el hacer algo que no has hecho antes, pues lo es. Pero ha sido más confortable grabar 'Fuera del mapa' que '¿Te lo vas a comer?', porque no he tenido que pedir explicaciones a alguien que está cometiendo un fraude alimentario, o vivir los momentos que todos habéis visto al hacer 'Pesadilla en la cocina'. 

¿Tenía miedo a las comparaciones con el programa de Cuatro 'Planeta Calleja'?

No. Cuando ves de golpetazo 'Fuera del mapa' y dos personas que se encuentran en un paraje natural, tiendes a pensar en un programa de aventura. Pero no lo es. Y cuando piensas que yo charlaré con invitados, que es de entrevistas. Y tampoco. No es nada de eso y, sin embargo, tiene un poco de cada. No es de aventura, pero lo realizamos en parajes a los que solo se llega caminando. Y no son entrevistas, sino conversaciones que no sabes adónde te llevarán. Porque charlar durante 12 horas implica que no haces una conversación a machete de 20 minutos en la que solo preguntas cinco cosas.

¡Qué suerte disponer de tanto tiempo!

Sí. Al estar prácticamente un día entero con ellos, eso me ha permitido conocer más de cerca, o de otra manera, a gente que conocía y también descubrir a otra. Y luego sorprende mucho la realización, el preciosismo a la hora de contar la ruta. A quien vea el programa le entrarán unas ganas locas de ponerse el sombrero y las zapatillas e irse a recorrer muchos de esos lugares. 

«Ha sido más confortable grabar ‘Fuera del mapa’ que ‘¿Te lo vas a comer?’ o ‘Pesadilla en la cocina’»

Si pensaban que usted sería un Calleja, en el segundo programa se ve que de superhombre nada. 

¿Te refieres al momento de la tirolina, verdad?

Sí. La invitada no tenía miedo, y usted, pánico. Eso le humaniza.

A mí me preguntaron si me tiraría por una tirolina, y aunque no disfruto pasándolo mal –en un parque de atracciones volteándome y ese tipo de cosas– dije que sí. Pero se tira mi invitada, Mariló Montero; me pongo el casco, el arnés y cuando estaba ahí, descubrí, y creo que lo conté muy bien, que por primera vez en mi vida, con 50 tacos que tengo, mi cuerpo no hacía lo que mi cabeza ordenaba. Me quedé totalmente bloqueado como un pelele y no pude hacerlo. No soy yo de aventura. Si un día fuera al programa de Jesús Calleja, sería el peor invitado del mundo.

¿Le gustaría hacer una especie de 'crossover' con Calleja?

Sabes que no podría ser. Yo no podría ir a su programa ni él al mío.

Chicote

Alberto Chicote con Ana Guerra, en el programa de La Sexta 'Fuera del mapa'. / Atresmedia

¿Qué invitado le ha sorprendido?

Eso querría decir que tenía expectativas, y yo procuré eliminarlas. Es como cuando vas al mejor restaurante del mundo y esperabas que los platos volasen. Y si no es así, piensas que no es para tanto. Pero me sorprendió la de cosas en común que tenía con Ana Guerra, con la que hay un salto generacional, ya que es posiblemente la invitada más joven. Porque podría pensar que tengo más nexo de unión con Antonio Resines, Roberto Leal o Jordi Évole.

«Guardaré por siempre en la memoria las Campanadas de 2020, porque fueron realmente emotivas»

¿Adónde se llevará a Inma, su mujer?

El primer lugar que conoceremos seguramente será Picos de Europa, en Asturias. Porque cuando me puse delante del paraje, me vino a la cabeza la foto que había en los libros del colegio, de chaval, en la que ponía «Picos de Europa». Y 40 años después no había pasado por esa zona. Lo disfruté muchísimo y pensé: aquí vendré con Inma. Y como a medida que iba grabando le iba mandando fotos, me decía: «¿Cuándo vamos, cuándo vamos?», ahora ahora tendré que recorrer las 16 rutas en un plano más familiar. Digo esa porque me gusta su frondosidad, pero sin desmerecer al resto.

¿Trabaja de nuevo con Boomerang, productora de 'Top Chef'. ¿Le gustaría que volviera el espacio?

Era un formato que me encantaba, Pero, tras cuatro temporadas, la cadena decidió que no era oportuno seguir. ¿Si me gustaría hacerlo? ¡Vamos, de cabeza! Me parecía un formatazo. Era muy culinario, muy real, un concurso muy de verdad y creo que tendría cabida. Si alguien mañana me dice: «Alberto, Top chef». Diría: «¡Adelante!». Aunque eso lo digo a lo que me pongan. Porque la cadena nunca me ha propuesto algo que no me haya enamorado. El equipo de Atresmedia que decide quién tiene que realizar los formatos siempre ha sido muy generoso conmigo y me ha dado auténticos caramelos. 

Repite Campanadas con Cristina Pedroche. ¿Usted también arriesgará con el vestuario?

Este será mi octavo año. En el quinto llevaba un esmoquin con un cartel detrás que decía: «Alucino pepinillos». Otro año hacía un guiño al vestido de Cristina con unos calcetines transparentes. No sé si este haremos algo. El pasado no estaba la cosa para frivolidades. Esas Campanadas de 2020 las guardaré por siempre en la memoria, porque fueron realmente emotivas. Y muy espeluznante estar en la Puerta del Sol en un momento tan especial. Espero que este año vuelva un poco más la jovialidad y el entusiasmo.