Entrevista

Diana Gómez y Maxi Iglesias, la pareja de 'Valeria': "Los hombres vulnerables también son atractivos"

Los celos y la crisis de los 30 son algunos de los temas que aparecen en la segunda temporada de la serie de Netflix

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maxi / NETFLIX

Marisa de Dios

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La crisis de los 30 es un tema que planea constantemente en 'Valeria', la serie de Netflix basada en las novelas de Elísabet Benavent que regresa a la plataforma este viernes, 13, con el estreno de su segunda temporada. Diana Gómez (Igualada, Barcelona, 1989) y Maxi Iglesias (Madrid, 1991), la pareja protagonista, saben bien de lo que habla la autora, ya que reconocen que lo han vivido en carne propia. Ella, por una sequía profesional que la obligó a replantearse su vida durante un verano en el que tuvo que trabajar en otros oficios para salir adelante, y él, durante un periodo en Argentina que le sirvió para reconectar consigo mismo.

Valeria empieza otra etapa sentimental y profesional de su vida en esta nueva temporada, pero sigue manteniendo las dudas, que son innatas a ella. 

Diana Gómez: Al fin y al cabo eso pasa también porque cuando estás tanto tiempo con una persona y te has acostumbrado a ser dos y ahora estás tú sola, en esa nueva etapa tienes que descubrir quién eres sin estar casada, saber qué quieres, cómo lo quieres y si lo que está pasando sucede porque tú quieres que pase o porque se ha dado así. Así que Valeria no para de plantearse todo continuamente y eso hace que esté insegura. Además, es una persona que, como escritora, necesita definir mucho lo que pasa en su entorno. Creo que es también un proceso de maduración, de darse cuenta de cómo gestionarlo todo.

¿Han vivido la crisis de los 30 de la que tanto se habla en la serie?  

Diana Gómez: Un poco, a los 29 años. Antes de 'Valeria' viví un verano en el que tuve que trabajar de otras cosas porque no tenía empleo, ni dinero. Antes de cumplir los 30 estaba muy mal porque no sabía qué quería hacer en la vida, veía que la gente de mi entorno estaba escalando y yo me sentía estancada en todo. Pero cumplí los 30 y me llegó 'Valeria', así que estoy creciendo con ella de algún modo.

En cambio Maxi no lo habrá vivido igual, porque no ha parado de trabajar. 

Maxi Iglesias: Pero puede haber muchos motivos que te hagan replantearte las cosas a los 30. Yo a los 29 estaba trabajando en Argentina, justo cuando acabé la primera temporada de la serie. Para mí también fue un periodo para estar mucho conmigo mismo, de aprendizaje, de mirar lo vivido y hacia dónde iba, de entender y colocar cosas... Más que crisis, que a lo mejor es un palabra con una connotación negativa, son puntos de inflexión que vamos teniendo en la vida. Replantearte cosas o darte cuenta de algo en lo que a lo mejor antes no habías caído o a lo que te habías enfrentado de otra manera, como le pasa a los personajes. Al final es un bagaje y las herramientas que consigues a los 30 o los 31 son distintas, y eso está en la segunda temporada de Valeria.

¿Qué herramientas? 

Maxi Iglesias: Desde mi punto de vista, una herramienta muy poderosa es que las cuatro amigas juntas son como un tiro, una apisonadora que en la primera temporada estaba empezando a rodar y ahora dejan el cemento lisito, lisito. Todas juntas son un arma de destrucción masiva y eso está logrado gracias a la madurez que vas obteniendo. El personaje de Valeria es supervaliente al rodearse de ellas y, en conjunto, logran esclarecer y encontrar cosas gracias a los diálogos que tienen juntas.

Su personaje, Víctor, no está tan arropado. 

Maxi Iglesias: Víctor, el pobre, no está tan acompañado, pero también se nutre de Lola [Silma López]. En el primer capítulo de la segunda temporada tienen una conversación que disfruté muchísimo, en el Retiro. Era la primera vez que rodaba en el parque y me pareció un privilegio, porque es uno de los lugares emblemáticos de Madrid. Me agarro mucho a esa escena para ver el apoyo que puede tener un hombre no solo en sus colegas, algo que no vemos con Víctor, sino en esta amiga superpotente, sensata y muy práctica.

Diana Gómez: Y que dice mucho la verdad. Lo bueno que tiene las amigas en 'Valeria' es que son sinceras, que dicen la verdad, a pesar de que tú quieras escuchar otra cosa. Te dicen lo que te tienen que decir, y esos encuentros sirven para que el personaje crezca.

En la primera temporada Víctor era el hombre perfecto, pero ahora empezamos a verle algunas pegas como, por ejemplo, los celos. 

Maxi Iglesias: Trabajando con Diana buscábamos mucho lo que ya estaba en el guion, pero también había muchas cositas que, por tiempo, era imposible que cupieran en capítulos de 40 o 50 minutos, pero nosotros lo teníamos ahí. Había muchas cosas que comentábamos que a lo mejor no estaban en el guion, pero, para añadirle capas, nos venían genial, por ejemplo, esos celos para decir que los hombres también sufrimos, que tenemos inseguridades. Y eso no tiene que hacerlo menos atractivo, sino todo lo contrario. Para mí todo lo que es verdad es atractivo, porque no se quiere tapar ni se pretende no darle visibilidad.

Diana Gómez: Lo vulnerable también es atractivo.

Maxi, ¿está cansado de hacer de galán? 

Maxi Iglesias: No, creo que hay cosas que se pueden contar de muchas maneras. El otro día leía una entrevista de un compañero actor que decía que solo le cogen para hacer de policía. ¡Pero es que hay muchos tipos de policías! Yo no puedo desatender el físico que tengo y lo que eso genera o puede reclamar o lo que puedes ayudar a visibilizar. Yo estoy muy centrado y soy muy pesado en que lo que visualice de mi imagen tiene que ser algo que pasa realmente en la sociedad. Con lo cual puede haber muchos Víctor en los que, aparentemente, la pinta, el vestuario, el ámbito laboral en el que se encuentra puede ser de triunfador, de hombre que está cómodo en la sociedad, pero que luego, por otro lado, encuentra otras faltas, otras carencias o necesita otras cosas. En esta segunda temporada he encontrado una oportunidad para hacer eso, con diálogos y miradas, que no tuve tanto en la primera. Así que para nada estoy cansado de interpretar galanes, si estos tienen problemas distintos unos de otros o, aunque sean los mismos, van acompañados de otros elementos y situaciones.

Esta segunda temporada incluye una secuencia musical en la que también participa Diana. ¿Le encantó o le asustó cuando se la propusieron? 

Diana Gómez: ¡Me encantó! Cuando era pequeña quería ser actriz de musical, era el sueño de mi vida. Hubo un momento en que se dudaba de que Valeria bailara, porque, a pesar de ser una ensoñación, ella es muy patosa y podía no casar mucho con el personaje. Pero justamente porque se trata de una ensoñación yo luché para que bailara... ¡y al final gané! Así que estoy muy feliz. Me lo pasé muy bien, espero que la gente lo disfrute. No puedo ser objetiva en esa escena, yo hubiera hecho más.

¿A usted, Maxi, le hubiera gustado tener también una escena musical? 

Maxi Iglesias: Me hubiera encantado pertenecer a esa ensoñación de Valeria. Además es un plano secuencia, que me vuelven loco. Y si encima hay baile, música... ¡Me encantan esos retos!

Diana Gómez: Creo que hicimos 12 o 13 tomas y al final se quedaron con la última. Así que el equipo estuvo trabajando duro.

El sexo es otro de los grandes temas de 'Valeria'. Pero la serie sigue sin mitificarlo, sino que lo plantea de una forma muy natural, con sus momentos buenos y malos. Se habla incluso de masturbación femenina y del Satisfyer... 

Diana Gómez: Para mí eso es también lo que puede atraer al espectador, porque ya estamos un poco cansados de que todo sea perfecto. En una serie que cuenta los problemas desde un punto de vista real y natural, el sexo es uno más. Y me encanta que con lo de moda que está el Satisfyer aparezca en esta segunda temporada y que Valeria entre en el juego. ¡Estoy muy a favor de los juguetes sexuales y de que se muestren en pantalla! Además, los puedes utilizar tú sola o acompañada... 

Maxi Iglesias: Me encanta esa escena en particular, que se ve de una manera natural y sin darle mayor importancia.

Diana Gómez: Creo que cuando abordas el tabú dándole como mucha importancia al final se desvirtúa un poco. Está bien poder hablarlo y comentarlo abiertamente.

Maxi Iglesias: Y que, como hombres, es importante que entendamos que la mujer puede encontrar placer sin nosotros.