'Valeria', una comedia romántica para ahondar en la crisis de los 30 y descubrir el Satisfyer

El paso de la veintena a la treintena puede llegar a ser traumático para algunas personas. Cada vez hay mayores responsabilidades que cumplir y aumenta la presión por conseguir una estabilidad sentimental y laboral nada sencilla en estos tiempos, lo que hace que muchos se planteen qué es lo que quieren hacer realmente con su vida. Esta crisis existencial es uno de los grandes temas que planea en la segunda temporada de 'Valeria', la serie de Netflix que adapta las novelas románticas de Elísabet Benavent y que regresa a la plataforma este viernes 13 de agosto con ocho nuevos episodios.

La protagonista que da título a la ficción, a veces un tanto edulcorada, sigue debatiéndose ante el dilema que se le planteó al final de la anterior entrega: ¿firmar con una editorial y publicar su libro bajo un seudónimo o arriesgarse a sacarlo por su cuenta, pero con su nombre? Sus inseguridades se acentúan, además, porque se enfrenta a una nueva etapa tras la ruptura con su marido. "Después de haber estado tanto tiempo con él, tiene que descubrir quién es sin estar casada y qué es lo que quiere. No para de plantearse todo continuamente y eso hace que esté insegura", reflexiona Diana Gómez, la actriz que le da vida.

Elísabet Benavent: "'Valeria' ha dado más verosimilitud a las escenas de sexo del libro"

Ella misma reconoce que se siente muy identificada con el proceso que sufre su personaje. "Hubo un verano en el que tuve que trabajar en otras cosas porque no tenía empleo [como actriz], ni dinero. Antes de los 30 estaba muy mal porque no sabía qué quería hacer con mi vida. La gente de mi entorno estaba escalando y yo me sentía estancada en todo. Pero cumplí los 30 y me llegó 'Valeria', así que, de algún modo, estoy creciendo con ella", asegura.

En su camino vuelve a cruzarse Víctor (Maxi Iglesias), el cariñoso y comprensivo seductor que este año comenzamos a ver que no es tan perfecto como pintaba porque, por ejemplo, se revela como un hombre un poco celoso. "Nos venían genial esos celos para añadirle capas y decir que los hombres también sufrimos, también tenemos inseguridades, y eso no tiene que hacerlo menos atractivo", afirma el actor que se dio a conocer en 'Física o Química'.

Escena musical

Las tres inseparables amigas de Valeria (Silma López, Paula Malia y Teresa Riott) serán de nuevo su tridente para superar los baches. Las conversaciones con ellas serán una especie de terapia para la protagonista. "Lo bueno que tienen estas amigas es que son sinceras. Te dicen la verdad, a pesar de que tú quieras escuchar otra cosa", recalca Gómez, que en esta segunda temporada tiene incluso una escena musical en la serie, un plano secuencia rodeada de bailarines que "le ponen la guinda y hacen crecer la historia" respecto a los libros, según la propia Benavent.

La autora, que ejerce como productora ejecutiva y ha trabajado "codo con codo" con el equipo de guionistas, cree que Netflix "ha rejuvenecido el texto de la novelas" que comenzó a escribir hace ocho años. Sobre todo, en lo que a las escenas de sexo se refiere. "La serie, además de darle verosimilitud diciendo que no estamos en una película de Hollywood en la que las sábanas no se mueven y todo sale superbien, ha puesto el foco en el placer femenino". "Le está diciendo a todas las mujeres que no hay nada malo en su deseo y que tienen que vivirlo con libertad". Incluso en soledad, porque también hace acto de presencia el famoso Satisfyer. "Es importante que entendamos que la mujer puede encontrar placer sin nosotros", subraya Iglesias.