TÚ Y YO SOMOS TRES

Pablo Motos se derrite ante Carla Bruni

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Ferran Monegal

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Y de pronto Pablo Motos ('El hormiguero', A.3 TV) conectó en dúplex con Carla Bruni, y quedó absolutamente seducido. ¡Ahh! Había que ver el rostro de Motos mientras charlaba con la Bruni. No parecía una entrevista, parecía una secuencia de 'El ùltimo tango en París'. Le preguntaba Motos, embelesado hasta límites indescriptibles: «Oye Carla, me han dicho que compones música de noche, cuando la casa está en silencio. ¿A qué hora se acuesta entonces el señor Sarkozy?». Y Carla hizo un mohín, un detalle sugestivo, y decía: «Por la noche ocurre algo secreto. Me puedo concentrar. Los niños duermen». ¡Ahh! No sabemos si al hablar del descanso que le producía el sueño infantil también se refería a Sarkozy. En cualquier caso Motos la escuchaba fascinado, hechizado. Le preguntó también por su época de primera dama de Francia, cuando su esposo era presidente de la República, pero Carla no quiso entrar en el anecdotario de sus años de inquilina del Elíseo. Solo advirtió: «Aquello no me decepcionó, pero no necesito repetir». Hombre, podía haberle preguntado también si sabe algo de Manuel Valls, que en aquella época era emergente político francés. Ahora que es concejal en el Ayuntamiento de Barcelona nos tiene preocupados: parece como que esté desaparecido.

Como que la entrevista era fundamentalmente para promocionar el último disco de la Bruni, puso Motos un trocito, 'un morceau', del videoclip. Flipaba Motos viendo cómo Carla hacía posturitas cantando 'Quelque chose'. E inmediatamente le pidió que agarrase una guitarra y que siguiera cantando alguna cancioncilla. Carla eligió aquel tema de Jeanette, 'Porque te vas'. ¡Ahh! Entonces Motos llegó al éxtasis más absoluto. Cada vez que Carla recitaba:  «Como cada noche, desperté pensando en ti», me pareció advertir que, por la comisura de sus labios, le caía a Motos un hilo delicado de saliva, de devota babita.

La palpable seducción entre un entrevistador y su entrevistada es un fenómeno que se da algunas veces en la tele. Puede ser a la inversa. Recuerdo que una tarde, en el programa 'La Columna' (2001, TV-3), estaba Julia Otero entrevistando a Leo Bassi, y de pronto el 'clown' no pudo contenerse, se abalanzó sobre ella, y le estampó en los labios un largo y cálido beso de película. Julia no se inmutó. Solo dijo: «Vamos a publicidad. Tengo que repintar el rouge.

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