TÚ Y YO SOMOS TRES

Mediaset, puerta giratoria de políticos

Mediaset, puerta giratoria de políticos. Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

Girauta ficha por 'Todo es mentira' (Cuatro). / periodico

Ferran Monegal

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Sabíamos que el  imperio Mediaset se había instituido hace tiempo en oenegé de criaturas carne de cañón sin oficio ni beneficio. Gente que aguarda en los subsuelos de Tele 5 y aspiran a ser relleno en ratomaquias y realitys. Es un material  rustible que alberga la ilusión de ir sobreviviendo gateando por la jaula y haciendo posturas. Bien mirado, Mediaset cumple una función social: evita que todo este personal acabe en el paro o en la indigencia más absoluta. Ahora este imperio ha ampliado su acción benéfica y comienza a instituirse en puerta giratoria de políticos caídos en desgracia o dimitidos. Por ejemplo, Cristina Cifuentes ha fichado por el programa de Ana Rosa. Su primera intervención ha sido, como es natural, contra Sánchez, por haber abrazado a Iglesias sin haberlo comunicado previamente a Felipe VI. Según ella, es una falta de educación y un ejemplo de mal gusto. O sea, en política no abraces a nadie si la Monarquía no te da permiso.

Pero el ejemplo más sugestivo es el de Juan Carlos Girauta, que acaba de ser contratado como estrellita y entertainer en Todo es mentira (Cuatro). ¡Ah! Girauta es una criatura de verbo afilado, ingenioso y divertido. En el programa le recordaron su curriculum. Comenzó siendo comunista, rama maoísta, es decir, Partido del Trabajo. Se pasó al PP «por admiración a Alicia Sánchez Camacho». Se hizo socialista «por afecto a Jordi Solé Tura». Y, finalmente, recaló en Ciudadanos por devoción a Albert Rivera.  ¡Ah! Una trayectoria así, tan completa, solo la iguala Jorge Verstrynge. Le decía Girauta a Risto«Sin Rivera he perdido el interés por la política». Y Risto apostilló: «El interés se pierde cuando pierdes el escaño de diputado ¿verdad?». ¡Ah! Qué cruel puede ser el sarcasmo televisivo. Pero lo más tremendo de su debut ha sido el souvenir que le ha dedicado a Inés Arrimadas. Ha dicho: «Valiente lo es. Pero lo de ser lideresa... está por ver». O sea, quizá nos estaba insinuando que habrá encarnizada guerra de candidaturas.

Aquí lo bonito es que Mediaset vaya abriendo puertas a los descabalgados de la política. Es verdad que no es el chollo de un sillón en el consejo de Endesa, Gas Natural o Telefónica. En la tele pagan mucho menos. Pero la cámara te enfoca, te cuelas en millones de hogares sin pedir permiso, te ven, y eso, en un país donde no cuenta el ser sino el aparecer, es como si te hubiese tocado la lotería.