Juego de 'tronistas'

Tras 20 meses de tensa espera, por fin ha llegado el ansiado invierno para los millones de seguidores que reúne ese fenómeno mundial que se llama 'Juego de tronos', y que este lunes inicia su principio del fin. Una octava y definitiva temporada cuyo desenlace es un secreto de estado y que, como es habitual, no dejará a nadie satisfecho y provocará airados debates.

 Los creadores de la serie, D. B. Weiss y David Benioff, han llegado a decir que diseñaron el final de la serie hace cinco años. Cuesta creerlo, pero sea cuál sea este desenlace, les silbarán los oídos allá donde se escondan («Pienso estar muy borracho y muy lejos de internet», ha confesado Benioff).

 Pero todo este paripé forma parte del negocio, como bien sabía el genial Oscar Wilde: «Que hablen, aunque sea mal, pero que hablen». Pues eso.

Hay tantos finales posibles como 'fans' tiene esta producción. Pero lo que realmente interesa saber es quién se sentará en el ambicionado Trono de Hierro y será 'tronista' mayor de los Siete Reinos. Cuesta apostar por uno u otro, o una u otra, porque todos y todas han hecho méritos suficientes para ser para ser más odiado/da que respetado/a.

Confieso que el único que me produce repelús es el Rey de la Noche. Y no porque sea feo (que lo es), sino porque viene a ser la representación de una triste realidad:  unas personas que, con mucho ardor guerrero y patrio, vienen, también del norte, a ponernos en orden.

Dejando al margen cómo se cerrará esta serie, lo que sí se puede asegurar es que nadie, ni los propios creadores se hubieran podido imaginar el pelotazo que ha significado.

Pero ojo: en la tele de pago. Ahora que 'Juego de tronos' está haciendo historia, vale la pena recordar que Antena 3  estrenó en el 2012, y en la franja de 'prime time', la primera temporada de esta serie. Y fue un absoluto fracaso.  ¿Un mal momento? Quizá, pero resulta curioso que cinco años después, una producción titulada 'La casa de papel' pasase casi de puntillas (también por A-3) y que, tras su adquisición por parte de la plataforma de pago Netflix, se haya convertido en la serie española más vista en el mundo; y como guinda, galardonada con el Premio Emmy internacional a la mejor serie. 

Quizá es que hay dos maneras de ver la tele. Y quizá por ello existen dos tipos de 'tronistas': los de la tele de pago y los de la tele de todo gratis.