Cristina Pardo vuelve con un 'Malas compañías' sobre la corrupción catalana

Las ‘Malas compañías’ de Cristina Pardo vuelven para sumergirse en las procelosas aguas de la corrupción catalana en un momento en que la marea independentista lo inunda todo. El programa de La Sexta dedicará dos entregas sucesivas (martes 28 y miércoles 29, a las 22.30 horas) a desentrañar la madeja del famoso 3% y de la supuesta trama tejida por la familia Pujol con sus inconfesables negocios. Lo hará con el foco puesto en los escalones inferiores de la corrupción, una fórmula que ya dio magníficos réditos de audiencia en la primera entrega, ubicada en Valencia.

El primer programa, este martes, cuestionará el llamado ‘oasis catalán’ a partir del pago de comisiones por las concesiones de obra pública. Pardo entrevistará a dos personajes que reconocen el abono de mordidas a Adigsa, la empresa de la Generalitat dedicada a la promoción de viviendas de protección oficial. Uno de ellos, Ricard Murga, tiene una historia detrás sorprendente. “Aparte de llevarse dinero de comisiones, terminó autoadjudicándose una vivienda porque se había echado una novia y necesitaba un 'picadero'”, adelanta Pardo, colaboradora de EL PERIODICO.

El otro entrevistado es José Antonio Salguero, un pequeño constructor juzgado por el pago de comisiones a la promotora pública que relata cómo las facturas se inflaban hasta el 20% para desviar fondos. El segundo plato fuerte de la noche es la charla con José Grinda, el fiscal anticorrupción que investiga el ‘caso 3%’ y que “contará detalles de cómo fue la investigación, los registros y la operación”, explica Pardo.

Viajes inconfesables a Andorra

Ya en la entrega del miércoles, Pardo se encontrará con distintos personajes que han tenido una relación directa con Jordi Pujol y su familia para esbozar un retrato del famoso clan. Con Victoria Álvarez, la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, viajará a Andorra para reconstruir los viajes del hijo mayor del expresident en busca de grandes sumas de dinero. “Vicky ha hablado mucho en los últimos años, pero no es lo mismo una entrevista de cinco minutos deprisa y corriendo en un programa informativo que una charla en la que sientas a una persona o te la llevas a Andorra”, advierte la periodista de La Sexta.

Pardo niega cualquier tipo de intencionalidad política en la coincidencia de la emisión de esta segunda entrega con la crisis catalana. “La decisión de hacerlo se tomó en abril o mayo, cuando aún no se sabía lo que iba a pasar en Catalunya, y la grabación se hizo en septiembre, antes de que se celebrara el referéndum y viniera la DUI y la aplicación del artículo 155”, argumenta. También justifica la decisión en el hecho de que el último informe del Consejo General del Poder Judicial “señale a Catalunya como la comunidad autónoma donde hay más imputados y procesados por corrupción”. “Visto así, la pregunta debería haber sido más bien por qué no empezamos por Catalunya”, advierte.

Continuidad garantizada

La periodista navarra, que sustituta de Ferreras en 'Al rojo vivo', está “muy satisfecha” con los resultados de audiencia de la primera tanda dedicada a Valencia. “Hicimos un 10,3% (1,7 millones de espectadores) y un 9,3% (1,5 millones), muy por encima de la media de la cadena”, recuerda, antes de negarse a desvelar el contenido de la tercera entrega, que ya está en marcha: “No quiero asustar a los entrevistados, pero en este país hay desgraciadamente muchos sitios para elegir porque la corrupción vertebra bastante”.

Pardo, que presentará las Campanadas de Nochevieja junto con Iñaki López (‘La Sexta noche’), rechaza la broma del periodista sobre una posible “corrupción de las uvas” con una frase cargada de profesionalidad: “Si estoy allí en directo me las comeré aunque estén corruptas”.