Entrevista en el 'Teletodo'

Cristina Pardo: "No quiero fallarle a Ferreras'

La periodista está sustituyendo al responsable de 'Al rojo vivo' (La Sexta) durante este mes de agosto

CRISTINA PARDO

CRISTINA PARDO / ATRESMEDIA

JUAN CARLOS ROSADO / MADRID

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Sustituir en Semana Santa a AntonioGarcía Ferreras en'Al rojo vivo', la periodista navarra (Pamplona, 5 de julio de 1977) ha vuelto a coger el timón de la tertulia política deLa Sexta. Para ella es un reto especial reemplazar a Ferreras, ya que fue este quien la fichó hace siete años para los informativos cuando llevaba nueve en laCOPE.

-¿Se nota más segura al haber hecho el rodaje en Semana Santa?

¿Sí, noto que me ha servido para saber ya lo que tenía entre manos. Pero lo que más he notado es que la continuidad de este verano me ha hecho sentirme cada vez más cómoda. Aun así, me falta muchísimo. Yo cada día sería capaz de sacarme mil defectos. Pero es verdad que el tiempo te ayuda a dominar más los temas y a tener más confianza con los tertulianos.

-¿Qué siente al sustituir al hombre que la fichó para La Sexta?

-Para mí es un orgullo total reemplazar a Antonio García Ferreras, pero también una gran responsabilidad: precisamente por la admiración profesional y personal que le tengo no le quiero fallar. No quiero que su programa pierda ni lo más mínimo de todo lo que ha conseguido hasta ahora. Al margen de eso, lo veo como una oportunidad y me hace mucha ilusión.

-¿Crea mucho estrés lo de tener poco más de un mes para demostrar su valía profesional?

-No me crea ningun estrés porque para mí es una gran oportunidad, aunque solo hubiera sido un día. El hecho de que cuenten conmigo, de que Antonio y la cadena tengan confianza en que lo puedo hacer bien, ya es para mí muchísimo. También lo de tener más días es un arma de doble filo, porque tienes más tiempo para equivocarte.

-Con los últimos veranos que estamos teniendo, parece cada vez más interesante hacer información en estas fechas, ¿no?

-Bueno, no se crea. Yo cubro la información del PP y he tenido este año mucho trabajo. He estado muy entretenida, porque había muchas cosas todos los días. Pero es verdad que los veranos ya no son lo que eran. Cuando empezaba, recuerdo que estos meses eran mucho más tranquilos. Ahora no sucede así.

-Y eso le da a usted mayor oportunidad para lucirse, ¿no?

-Digamos que ya que estás haciendo algo, tienes la ventaja de no tener que engordar las noticias artificialmente, porque todo surge de forma más natural.

-Regálele los oídos a su jefe y diga por qué 'Al rojo vivo' ha duplicado su audiencia en un año.

¿Porque Antonio es un crack. Es muy simpático, muy natural, muy trabajador, le apasiona lo que hace, crea muy buen ambiente con su equipo, tiene las ideas muy claras y es muy listo. No lo digo porque sea mi jefe: siempre he pensado lo mismo de él, desde antes de llegar a la La Sexta.

-¿Tiene algún defecto?

-No se me ocurre ninguno.

-Parece que ahora les va mejor a las tertulias afines al PSOE, a las de las cadenas más críticas con el Gobierno...

-Yo discutiría eso de que La Sexta sea afín al PSOE. Pero entiendo lo que quiere decir: más de izquierdas que de derechas. No sé si tiene que ver con la ideologia, porque si ves a Wyoming es ácido con todo el mundo.

-¿Lo de seguir al PP lo eligió usted o se lo impusieron?

-Me tocó. Cuando llegué a La Sexta llevaba nueve años en la COPE, pero nunca había salido a la calle: siempre había hecho trabajo de redacción. Me pusieron en Nacional porque era lo que más había hecho y me gustaba mucho. Al principio, no me centraba en el PP, sino que hacía de todo. Luego cubrí el PP en las elecciones del 2008 y me quedé

con ese destino. Estoy contenta.

-¿Por qué dijo hace poco que en el PP alucinan con lo de Bárcenas?

-La situación en el PP es muy complicada. Cuando vienen mal dadas, es más difícil encontrar unanimidad y tranquilidad interna. Se ha cuestionado mucho la gestión del caso Bárcenas, y eso ha llevado a gente que no está en la cúpula a alucinar y a preguntarse qué está pasando y por qué se ha explicado tan tarde.

-La gente de izquierdas no se explica cómo ha podido sobrevivir a los tres espacios de la COPE por los que ha pasado: Antonio Herrero, Luis Herrero y Federico Jiménez Losantos... Droga dura, ¿no?

-Toda mi vida me he guiado por lo mismo y no me ha ido mal. Me tengo por una persona que a la hora de informar intento ser honesta. Es verdad que me siento más identificada con el lenguaje de La Sexta, porque es más fresco y más directo que el de la COPE. Cada sitio de trabajo tiene lo suyo, pero eso a lo mejor lo notaba en la COPE más la persona que presentaba el programa de la mañana. Los redactores de base teníamos bastante con ser honestos con nosotros mismos. Además, no salíamos a la calle.

-¿No le creaba ningún tipo de conflicto trabajar en ese medio?

-Yo, en mis primeros años de periodismo, era tan joven y estaba tan emocionada... Estaba tan alucinada que no me hacía esas preguntas, porque estás intentando aprender lo máximo. Ese tipo de preguntas te las empiezas a hacer cuando tienes un criterio y un poco más de experiencia. En la COPE tenía muy buen ambiente y me lo pasaba muy bien. Nunca me encontré en la tesitura de que algo me creara un conflicto, porque, si algo me lo creaba o yo lo veía de otra manera, yo lo exponía. Hablaba con Nacho Villa y lo discutíamos. Él me escuchaba y estaba abierto a mi opinión.

-¿Con cuál de los tres locutores de la mañana trabajó mejor?

-Con Luis Herrero. Con Antonio Herrero solo estuve tres meses y con Federico, un año. Luis es uno de los mejores jefes que he tenido. Era muy generoso, te daba mucha cancha y creaba muy buen ambiente.

-¿No le escandalizaban algunos de los exabruptos de Losantos?

-No. Tú te puedes identificar más o menos con los comentarios, pero era su programa, era él. No era yo. Federico es un tipo con muchísima personalidad y de esas personas también se aprende algo. Aunque habrá gente que no me crea, Losantos es una persona muy cariñosa fuera de antena.

-¿Qué noticia le gustaría dar?

-Que haya una rueda de prensa de Mariano Rajoy sin plasma y sin límite de preguntas.