entrevista

Samanta Villar: "La maternidad está idealizada"

La periodista muestra su embarazo y el parto de sus mellizos en '9 meses con Samanta'

Imágenes del programa de Samanta Villar '9 meses con Samanta'

Imágenes del programa de Samanta Villar '9 meses con Samanta' / periodico

MARISA DE DIOS / BARCELONA

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Samanta Villar, la llegada de sus mellizos, que nacieron el pasado marzo mellizos, le ha cambiado la vida. "Lo que yo digo es que, con la maternidad, tu vida se destruye y luego haces una reconstrucción", puntualiza. Tras someterse a un tratamiento de reproducción asistida para engendrar a Damià y Violeta, la periodista catalana (Barcelona, 1975) está mostrando cómo vivió todo el periodo de su embarazo en '9 meses con Samanta''9 meses con Samanta', que emite los miércoles Cuatro (22.30 horas). La próxima semana, el programa culminará con el momento del parto.

¿Cómo surgió la idea de hacer un programa como '9 meses con Samanta'? A mí siempre me había impactado mucho la incondicionalidad de las madres en casos realmente dramáticos, esas madres coraje que están siempre ahí por muy difícil que sea la situación. Pensé que sería muy bonito, el día que yo esperara un hijo, poder explicar el proceso del embarazo y, al mismo tiempo, ir conociendo esas maternidades diferentes y poderosas.

¿Su marido, Raül Calàbria, no puso pegas a este proyecto televisivo? La idea era consensuada. Al principio no teníamos muy claro si él debía tener mucho protagonismo o no. Lo que sí queríamos era que tuviera presencia porque la maternidad no es solo cosa de uno. Y después de hacer el programa, hemos descubierto que es un gran personaje para la televisión (ríe). Curiosamente, ahora él también es reportero en Movistar+, en 'Diario Vice', así que ha venido todo rodado.

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¿También lo aceptaron bien sus padres? Están muy acostumbrados. Además, yo soy a imagen y semejanza de mi familia, me han educado así, en el sentido de que si tú quieres hacer algo, hazlo si no estás perjudicando a nadie. Por eso nunca me han dicho nada. Ni cuando hacía '21 días', en el que vivía situaciones más tensas y arriesgadas. Luego, después de ver el reportaje en la tele sí que me comentaban si les había hecho sufrir.

En '9 meses con Samanta' la estamos viendo pasarlo mal en algunos momentos. El primer trimestre de mi embarazo fue infernal, estuve tres meses con náuseas, ¡una desesperación! Luego mejoró en el segundo trimestre y el tercero fue otra vez difícil por los dolores de espalda. Además, hay muchas incertidumbres por el camino: que si parece que te está subiendo el azúcar, que los niños ahora no están encajados y están del revés y esto aboca en cesárea…

Vamos, que no siempre es tan bonito como lo pintan. Lo que también intentamos reflejar en el programa es que hay una idealización de la maternidad que no encaja exactamente con la realidad o con todas las realidades, porque puede que haya mujeres que vivan el embarazo como una cosa estupenda, pero para muchas otras es un periodo de sacrificio, físico y emocional, y con grandes inconvenientes. El problema de que la maternidad esté tan idealizada es que si tú te quejas, acabas estigmatizada, está mal visto que una mujer se queje de ser madre o del embarazo. Eso me parecía muy interesante porque a mí, todos los temas que son tabú, me llaman poderosamente la atención.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Samanta Villar","position":"periodista","text":"\"Est\u00e1 mal visto que una mujer se queje de ser madre o del embarazo\""}}De hecho, a usted la vemos quejarse. Si me tengo que quejar, me quejo, y si tengo que decir que no tengo ni idea de lo que me está pasando y me genera inseguridad, lo hago, porque las mujeres también aprendemos a ser madres.

¿Cuál es la situación más surrealista que ha vivido durante su embarazo? Un momento muy divertido fue cuando nos fuimos a Dinamarca para hablar de las inseminaciones caseras con esperma comprado en internet. En ese momento yo empezaba a tener problemas, muy comunes en el embarazo, de estreñimiento, así que me llevé dos docenas de kiwis en la maleta para tomármelos cada mañana en ayunas porque no estaba segura de que en el hotel tuvieran. ¡Mi marido me decía que me iban a detener en el aeropuerto por contrabando de frutas exóticas! (ríe)

El programa culminará la semana que viene con su parto. Esa es otra de las cosas que estuvimos reflexionando: ¿Lo mostramos o no lo mostramos? Yo soy muy consciente de que va a generar polémica, que mucha gente va a pensar que esto no se tiene que enseñar en televisión. Pero hubo un momento en que le dije a mi marido: “Mis personajes están tan comprometidos con el programa, han sido tan generosos, todos están mostrando operaciones, partos e intimidades, que tengo que estar a la altura. No puede ser que ellos lo muestren todo y yo diga que soy una estrellita y no voy a enseñar mi parto”.

¿Y no le da pudor que tanta gente lo pueda ver? Eso depende de cada personalidad. Yo la verdad es que me siento tan cómoda con una cámara, la tengo tan incorporada, que casi no existe para mí. Es más, me acuerdo del día del parto, que estaba con mi marido y dos compañeros con los que llevo mucho tiempo trabajando. Lo viví con mucha ilusión y tranquilidad porque, después de haber pasado con ellos tantos momentos potentes en los últimos años, me pareció muy apropiado y coherente que estuviéramos juntos también allí.

Después del nacimiento de Violeta y Damià, ahora podría rodar otro programa mostrando cómo se las apaña una mamá primeriza. Sería interesantísimo, pero mi límite está en el nacimiento de mis hijos. Considero que, a partir de que ellos ya son legalmente personas, tienen que decidir si salen en televisión o no. Soy muy respetuosa con eso. No los voy a sacar en la tele ni les voy a hacer posados fotográficos, porque su vida es su vida.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Samanta Villar","position":"periodista","text":"\"Mi l\u00edmite est\u00e1 en el nacimiento de mis hijos. A partir de que ellos\u00a0ya\u00a0son legalmente personas tendr\u00e1n que decidir si salen en televisi\u00f3n o no\""}}Cuando rodaba el programa, se imaginaría que se enfrentaría a críticas por mostrar parte de su vida. ¿Estaba preparada para aceptarlas? ¡Claro! ¡Tengo entrenamiento desde '21 días'! De hecho, fue una de las cosas en las que más pensamos antes de proponer el programa. Yo soy muy consciente de que hay mucho cafre por ahí diciendo que hacemos espectáculo. Sé que puede haber gente que lo vea así, pero lo que no podíamos permitir es que nos coaccionaran a no contar una historia preciosa que queríamos compartir y con la no estamos perjudicando a nadie. Entiendo que haya gente que no lo haría, pero lo que ya no entiendo tanto es que tengan esas ganas de criticar a quienes lo hacen, sin perjudicar a nadie.

¿Cómo le ha cambiado la maternidad? Mi vida en estos momentos no tiene absolutamente nada que ver con la de hace dos meses. Con la maternidad, lo que yo digo es que tu vida se destruye y luego haces una reconstrucción. Ahora no tengo tiempo, prácticamente, ni de ducharme. Por suerte tengo tribu, familia y gente alrededor que nos puede echar una mano… porque, con dos bebés, te aseguro que es tela. Pero bien, ya ha pasado el estado de 'shock' de las primeras semanas, ya he renunciado a hacer encajar mi vida en la nueva vida, ya sé que tengo que crear una diferente, así que estoy más tranquila y voy haciendo poco a poco.

¿Se ha planteado cómo afectará ser madre de dos niños a su trabajo? Sí, tengo algunas ideas. No creo que pueda hacer lo mismo que en los últimos años, pero hay muchos trabajos que se pueden hacer en televisión más pausados o en la misma ciudad… Piensa que antes no pasaba más de una semana en el mismo sitio y eso ahora es inviable. Pero hay un montón de formatos en los que se puede trabajar sin viajar tanto.