Rahola, excitada: "¡Un pixa-Cuní!"

En la nueva temporada deCaçadors de bolets (TV-3) han sacado aPilar Raholahaciendo deboletairepor los bosques de Camprodon. En un momento dado, al divisar un ejemplar pequeñito, pero muy hermoso, se precipitó sobre él. Lo arrancó de cuajo y, mostrándolo a la cámara, exclamó con gran satisfacción:«Mirad, ¡es mi primera seta!». Y entonces ocurrió un golpe de agarra pan y moja. Una dama que estaba con ella, experta en el tema, le advirtió:«Ésta seta es un pixa-conill», yPilar, al escuchar el nombre, tuvo un espasmo, una excitación que le recorrió todo el cuerpo y se puso a gritar con una alegría irrefrenable:«¡Ayyy! Unpixa-Cuní, ¡un pixa-Cuní!»,y los árboles de aquel bosque de Camprodon se quedaron pasmados, de una pieza -y nosotros en casa también- ante aquella fantástica y arrebolada explosión de laRahola. ¡Ah! Comprendamos a esta criatura: es tanta la compenetración que tiene conCuníenEls matins, es tanta la ósmosis que existe entre ellos, son tantas lasmatrimoniadasque vienen protagonizando con tanta habilidad y salero, que ella sale de Sant Joan Despí y ve aCunípor todas partes, constantemente. Y si encima la seta que encuentra resulta que se llamaconill, ahhh, su felicidad es completa. Con razón dijo después, cuando descansaba recostada sobre un tronco:«Esto de salir a cazar setas a mí me sube la líbido enormemente». Sí señora, lo comprendemos.

INDEPENDENCIA.- Precisamente ayer, en susMatins,Josep Cunítuvo una sesión deliciosa conCarod-Rovira, a quien entrevistó largamente. Fue una conversación trufada de ironía, de retranca sabia, de segundas intenciones, es decir, esos trabajos hechos de finura e inteligencia que tanto escasean. Por ejemplo, cuando le preguntó al político acerca de ese aumento del sentimiento independentista que al parecer señalan todas las encuestas. EntoncesCarod, como saliendo de una gran concentración interior, contestó:«Sí, incluso alguien ha dicho que el próximo mes de enero podríamos ser independientes. Me parece fantástico, pero agradecería mucho que no fuera la primera semana de ese mes, porque pienso tomarme unos días de vacaciones y no quisiera perdérmelo». ¡Ahhh! Qué lúcida rechifla sobre aquel golpe delirante y surrealista que tuvoJoan Laportaa primeros del mes de septiembre, cuando le dijo aAriadna Oltra:«Declaración de independencia... ¡en enero!».