Olivia Molina: "La polémica sobre 'Física o Química' es una cosa buena"

–Todo un personaje esta Verónica que interpreta en la serie, ¿no?

–Sí, es una mujer que adora su oficio y está totalmente implicada con sus alumnos. Tiene un concepto muy abierto de la amistad y de la sexualidad. Se concede el derecho de vivir todo eso libremente, aunque reciba por ello muchas críticas desde fuera. Ella lo defiende con uñas y dientes.

–Parece en las antípodas ideológicas de la otra profesora nueva (Marina), que encarna Cristina Alcázar...

–Somos muy distintas y por eso surgirán conflictos. Su manera de enseñar y relacionarse con profesores y alumnos es opuesta a la mía.

–Después de hacer Un burka por amor, es de suponer que estaría deseando entrar en una serie de éxito como esta...

–Sí, a mí me gusta mucho trabajar en televisión.

–¿Aunque sea en una ficción que ha sido muy criticada por compañeros suyos, como Cristina Marcos?

–Bueno, la polémica es una cosa buena. Si no le gusta a Cristina, pues que no la vea. Yo la seguía y me gustaba. Me parece que la serie refleja cosas que suceden y que no están tan alejadas de lo que pasa hoy en día. Es posible que se acentúen determinadas cosas para que sorprendan más, pero no estamos contando nada que no tenga que ver con la realidad.

–Curiosamente, usted empezó en Al salir de clase y, diez años después, vuelve al colegio...

–Sí, en una etapa distinta ya de profesora; la verdad es que impresiona. Al salir de clase era más light y romántica, mientras que esta es mas cañera. Pero me parece muy bien, porque los tiempos están cambiando y ahora hay mucha más información y más estímulos que antes. Los niños tienen mucho más donde elegir.

–Ejerza usted de profesora y explique las diferencias entre serie, miniserie, o telemovie, y película cinematográfica.

–A mí el formato de las telemovies me desconcertaba en un principio, como espectadora. No sabía cómo ubicarlo. No es una película porque carece de la calidad y la concentración que suele acompañar al cine. Pero sí te permite como actriz acercarte a un trabajo más personal y más profundo. La serie es un trabajo de más largo recorrido en el que puedes hacer los personajes entendiéndolos. En una telemovie, el trabajo es más condensado, pero a mí me gusta mucho ese formato.

–¿Ve bien que las televisiones estén obligadas a invertir en el cine?

–Sí, ¿por qué no? Yo no voy a entrar mucho en ese debate, pero creo que todo lo que sea fomentar el cine español me parece bien. Los mecanismos que utilicen se me escapan.

–Lo que funciona ahora es el teatro. Y usted ha hecho bastante...

–Lo echo muchísimo de menos. Tanto, que es lo que tengo pensado hacer a corto plazo.

–¿Le gustaría coincidir en algún proyecto con su madre?

–Ya coincidí con ella en la obra de teatro de El graduado. También en cine, hace 11 años, con aquella Jara, de Manuel Estudillo. La verdad es que aprendo de ella viéndola día a día. Mi madre es maravillosa, y ya no solo como profesional. Tiene un amor y un respeto muy grandes hacia la profesión. Y una sensibilidad brutal. Como persona, es una gran mujer que nos ha sacado a cinco hijos adelante.

–Pero creo que en la tele nunca han coincidido las dos...

–No hemos hecho nada juntas.

–¿Sabe que si cambiaran del jueves al martes la serie Gran reserva tendría que competir con su madre?

–Pues no se me había ocurrido. Si fuera así, nos juntaríamos en casa y habría pelea para ver qué cadena se ve (ríe). Fuera de bromas, me sorprende mucho cuando tratan de enfrentarnos profesionalmente. Nuestra relación no va para nada por ahí.

–¿No le gustaría hacer una miniserie sobre su abuelo Antonio Molina?

–Hay gente que nos lo ha propuesto, pero es muy delicado. Lo que me gustaría es hacer el personaje de Juana la Loca

–¿Pertenecer a la saga de los Molina es una ventaja o un inconveniente?

–Ante todo es una suerte. Y luego, a la larga, es una ventaja.

–¿Cuáles son sus series preferidas?

SEnDSupernatural, Perdidos y Aída. Con esta última me río mucho.