Interés en múltiples sectores

Inteligencia Artificial, la profesión del futuro ya es presente

La creciente demanda de profesionales tecnológicos en la empresa privada lleva a la Administración a impulsar la inversión en conocimiento y a las universidades a ampliar sus programas de formación, cada vez más populares entre los jóvenes por sus oportunidades laborales

Una chica toma notas durante una clase en la UPF.

Una chica toma notas durante una clase en la UPF. / Universitat Pompeu Fabra (UPF)

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Antes, los niños y niñas querían ser futbolistas o docentes. En un futuro cercano, quizás preferirán ser informáticos especializados en inteligencia artificial (IA). "De pequeño me gustaba trastear y montarme mis propios ordenadores", explica Andreu Gascón. Ahora, con 18 años, se encuentra inmerso en el grado que la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) puso en marcha en 2021 para dar respuesta a la creciente demanda de tanto empresas privadas como de la administración pública para tener a profesionales formados en este campo.

Durante años, el sector ha denunciado que la falta de talento nacional en IA ha mermado su potencial crecimiento. La solución consensuada para poner fin al desajuste entre los puestos de trabajo demandados y la aún escasa oferta de expertos pasa por la formación. Actualmente hay hasta 52 instituciones académicas que ofrecen educación en IA por todo el país, tanto grados universitarios como másteres de especialización, según un informe de la firma de analítica avanzada Iberinform. La mayoría existe desde hace años, pero un 12% ha sido creada en la última década.

Aún así, los académicos remarcan que es necesario ampliar esa apuesta formativa en IA. Aunque cada año reciben unas 450 solicitudes, el máster que imparten juntas la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Universitat de Barcelona (UB) y Universitat Rovira i Virgili (URV) admite tan solo a 50 alumnos. "Nos preguntamos por qué la Generalitat no ha abierto más plazas (...) podríamos tener a 25 alumnos más", señala Ulises Cortés, coordinador del programa e investigador con 40 años de experiencia en el sector. Ese interés por ampliar las plazas también se da también en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), cuyo grado cuenta con sitio para tan solo 40 estudiantes.

Crece el interés por la IA

La popularización normalizada de herramientas de aprendizaje profundo ('Deep Learning', en inglés), desde los asistentes de voz Siri (Apple) o Alexa (Amazon) a los coches autónomos de Tesla, ha despertado un "interés total" en la IA de cada vez más jóvenes, también de gente ajena a este tipo de ciencias. "Nuestro reto es desmitificar la IA. Se habla mucho de ciencia-ficción y de máquinas que dominarán el mundo, pero realmente se trata de modelos matemáticos para resolver problemas concretos", explica Anders Jonsson, director de Grupo de Investigación en Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático de la UPF y jefe de estudios de los grados de ingeniería.

"Nuestro reto es desmitificar la IA. Se habla mucho de máquinas que dominarán el mundo, pero se trata de modelos matemáticos para resolver problemas concretos"

— Anders Jonsson, director de Grupo de Investigación en Inteligencia Artificial de la UPF

Los alumnos que cursan titulaciones matemáticas en España han crecido un 28% entre 2016 y 2021 hasta los 13.202 actuales, según la Fundación CYD. En la UPF, el número de solicitudes para cursar ese grado se ha disparado de 90 a 215 en cuatro años. El de la UAB ha superado las 300 solicitudes.

Muchos de ellos descubren entonces su interés por la IA y se especializan a través de másteres como el de la UPC. Es el caso de Lucía Urcelay, ingeniera biomédica de 23 años. "En tercero de carrera me di cuenta de que me quería dedicar a aplicar la IA a la medicina y la salud", explica. También es el caso de Marta Barroso, investigadora en IA de 27, que optó por el mismo camino tras estudiar ciencias de la computación. "La IA me permite ser creativa y ayudar a las personas a la vez", añade.

Alta ocupación

Estudiar IA equivale a tener un trabajo bien remunerado. Ese es otro de los motivos que lleva a cada vez más jóvenes a interesarse por esta ciencia compleja. "Cuando entras ya sabes que saldrás de aquí con muchos contactos laborales y un trabajo con un buen sueldo", explica Andreu. "Es una suerte que te guste una profesión con tantas salidas". Según Jonsson, esa razón está llevando a un número de creciente de alumnos a pedir hacer su trabajo de final de carrera relacionado con la IA.

Entre los cinco grados de ingeniería de la UPF el porcentaje de ocupación de los alumnos y las alumnas ha oscilado de un mínimo del 75,95% en 2017 a un máximo del 98% en 2021. Así se está dando respuesta a la creciente demanda de profesionales que piden cada vez más empresas. "Nuestros alumnos nunca han tenido paro, encuentran trabajo durante la carrera o el máster", añade Cortés.

"Nuestros alumnos nunca han tenido paro, encuentran trabajo durante la carrera o el máster"

— Ulises Cortés, coordinador del máster en IA conjunto de la UPC, UB y URV

Corregir la brecha de género

La formación también está llamada a corregir la profunda brecha de género que afecta al sector. Las mujeres representan tan solo un 0,5% de los técnicos en IA del país, una falta de representatividad que se traduce en una mayor presencia de sesgos machistas. "Cuantas más chicas participen del sector, más justos serán los algoritmos que ahora discriminan por cuestión de sexo, raza o género", explica Laia Vilardell, estudiante de segundo del grado que imparte la UAB.

Una imagen generada por inteligencia artificial.

Imagen generada con el modelo de difusión creado por Stable Diffusion para la generación de imágenes a partir de texto vía Inteligencia artifical. El objetivo de este trabajo de Jordi V. Pou es explorar los límites de su fotografía de autor utilizando nuevas tecnologías. Trabajo personal del fotógrafo Jordi V. Pou / JORDI V. POU

Aunque queda mucho camino por recorrer, el esfuerzo por equilibrar ese campo empieza a notarse en las universidades. En la UPF, el porcentaje de mujeres matriculadas en el grado de ingeniería matemática en ciencias de datos ha oscilado entre el 32,5% y el 54,76% en los últimos cuatro años. "Las niñas necesitan referentes femeninos para ser conscientes de que las mujeres somos igual de elegibles que los hombres para estudiar carreras tecnológicas", añade Lucía, que pide dar más visibilidad a las que ya trabajan en ese sector.

Impulsar el conocimiento

Además de la academia, hay otras iniciativas que pretenden impulsar el conocimiento de la IA entre todos los públicos. Así, en mayo se puso en marcha CiudadanIA, un curso interactivo, gratuito y en catalán impulsado por el Departament de Polítiques Digitals, la UPC y la Fundació i2CAT y dirigido por la catedrática Karina Gibert destinado a formar a ciudadanos sin conocimientos técnicos previos pero interesados en esta disciplina.

Esta tendencia formativa irá a más en los próximos años. El pasado 11 de noviembre, el Gobierno español anunció que ponía en marcha 32 cátedras universitarias dedicadas a la investigación, innovación y divulgación de la IA y a su aplicación en distintos ámbitos, desde la aeronáutica a las artes o las ciencias de la salud. Este proyecto del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y enmarcado en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) movilizará 50 millones de euros para becar a cerca de 150 investigadores durante cuatro años.

Suscríbete para seguir leyendo