Terremoto en Silicon Valley

¿Por qué Elon Musk le ha declarado la guerra a Apple?

El magnate carga contra el gigante tecnológico porque las comisiones del 30% que cobra a las aplicaciones de la App Store amenazan con mermar el plan de pago con el que busca impulsar el negocio de Twitter

Elon Musk y el pájaro azul de Twitter

Elon Musk y el pájaro azul de Twitter / DADO RUVIC / REUTERS

Carles Planas Bou

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Un mes después de hacerse con el control de Twitter por 44.000 millones de dólares, Elon Musk sigue buscando una manera de hacer que el negocio de la red social sea rentable. Es por ello que, en una serie de tuits, el hombre más rico del planeta declaró este martes la guerra a Apple, la empresa tecnológica mejor valorada, acusándola de haber retirado su publicidad de la plataforma, algo que se desconoce si es cierto.

Para entender por que Musk ha decidido apuntar al fabricante de los iPhone, iPad y Mac primero hay que entender los problemas que atraviesa Twitter. El magnate adquirió la red social hace poco más de un mes a un precio muy superior al que estaba valorada. Desde su nacimiento en 2006, Twitter ha tenido problemas de rentabilidad y nunca ha logrado cifras equiparables a rivales como Facebook, Instagram o Youtube.

Pérdida de anunciantes

Su modelo de negocio se basa en la publicidad, pero Musk quiere cambiar eso y potenciar los ingresos por suscripciones. La deuda de más de 12.700 millones que contrajo con los bancos para poder comprar Twitter hace que la necesidad para que la red social pase a ganar más dinero sea aún mayor. Es por eso que anunció el lanzamiento de un plan de pago de 8 dólares al mes con el que el usuario podría comprar una mejor experiencia en la red social así como su pin azul de verificación de su cuenta. Ese cambio no solo no logró captar a suficientes usuarios sino que también aceleró las suplantaciones de identidad, confundiendo cada vez más a los usuarios. Esas suplantaciones afectaron a la reputación de muchas empresas que se anunciaban en Twitter.

El caos generado obligó a Musk a paralizar ese plan de pago, pero muchas compañías empezaron a retirar o reducir sus inversiones publicitarias en la plataforma, golpeando doblemente su negocio. La decisión de Musk de rehabilitar cuentas anteriormente suspendidas y su recorte del personal que se dedicaba a moderar los contenidos en la plataforma también han llevado a un repunte de los discursos de odio, una situación que también incomoda a las marcas, que prefieren vivir en espacios digitales donde el debate es más saludable. Así, según la cadena de radio estadounidense NPR, Twitter ha perdido ya a la mitad de sus principales anunciantes, que solo en 2022 han gastado 750 millones de dólares en la red.

¿Qué pasa con Apple?

En medio de esta situación incierta, Musk ha pasado a cargar contra Apple acusándola de querer retirar su publicidad de Twitter. Aunque la empresa de Cupertino no ha confirmado esa supuesta intención, la realidad es que si decidiese cancelar su inversión publicitaria eso supondría un importante revés para la red social. Y es que Apple destina unos 100.000 millones de dólares al año a anunciar sus productos y servicios en la plataforma que ahora lidera Musk, siendo una fuente de ingresos clave para el magnate.

La clave del ataque a Apple está en otra cuestión. En 2008, el gigante tecnológico creó la App Store, la tienda digital donde se pueden descargar todo tipo de aplicaciones para el sistema operativo iOS, el que usan todos los dispositivos de la marca. Apple obliga a todos los desarrolladores que quieren estar en la App Store pagar una comisión de entre el 15% y el 30%, una condición que múltiples empresas han denunciado como un abuso de poder y que reguladores como los de la Unión Europea (UE) investigan y ya han sancionado.

Este peaje impositivo, que fue reducido en enero del año pasado para los desarrolladores que obtienen menos de un millón de dólares anual de la App Store, es parte esencial del negocio de Apple. Aunque esa comisión no es "secreta", como ha señalado falsamente Musk, sí afecta directamente a los planes del magnate de lanzar una versión de Twitter de pago. Y es que, tras esa comisión, los 8 dólares mensuales que Musk quiere establecer se quedarían en unos 5,6 dólares por usuarios, limitando más el impacto de un plan ya limitado y poniendo en apuros a su propietario.