Canarias

Dos menores de un colegio de Tenerife, investigados por compartir fotos manipuladas de compañeras desnudas

Los estudiantes de secundaria del Colegio La Salle de Santa Cruz de Tenerife tenían en sus móviles imágenes manipuladas con inteligencia artificial que se movieron en grupos de WhatsApp

Fachada del colegio de La Salle de Santa Cruz de Tenerife y la app que usaron para 'desnudar' a sus compañeras menores.

Fachada del colegio de La Salle de Santa Cruz de Tenerife y la app que usaron para 'desnudar' a sus compañeras menores. / El Día

Daniel Millet

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Tres alumnas de un instituto concertado de Santa Cruz de Tenerife se enteraron por casualidad. Les llegó a sus manos el móvil de un compañero de secundaria que se había ausentado un momento. Estaban en el comedor. Pudieron entrar en el terminal -los estudiantes se suelen pasar los móviles en sus grupos de amigos-, se pusieron a husmear en la galería y se quedaron estupefactas cuando llegaron a un grupo de fotos. Jamás pensaron que se iban a encontrar con algo así.

Eran menores desnudas. Pero no solo eso. En un primer vistazo reconocieron en las instantáneas a tres compañeras del instituto. También se dieron cuenta rápidamente de que las imágenes habían sido manipuladas con inteligencia artificial, con una de las aplicaciones con las que se puede crear de forma muy sencilla un falso desnudo a partir de la cara de cualquier persona. Las propias fotos contenían la marca de la app: Undress.

El revuelo fue instantáneo. Las niñas avisaron a dos de las tres compañeras de que sus caras aparecían en unas fotos de desnudos que tenía en su móvil un alumno, estas pidieron explicaciones y mostraron un enorme enfado y rechazo, y el asunto llegó a los responsables del instituto, el Colegio La Salle San Ildefonso de la capital tinerfeña, y a las familias de las afectadas. Es la primera vez que un centro educativo de Canarias se enfrenta a una situación de este tipo, que puede conllevar un delito por daños al honor.

El Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife ha abierto una investigación a dos alumnos de secundaria de La Salle por poseer estas imágenes manipuladas en sus teléfonos móviles de al menos tres compañerasademás de otras tres o cuatro menores ajenas a este centro, y difundirlas por grupos de WhatsApp.

Las dos estudiantes lo descubrieron el pasado 21 de febrero. Tras avisar a dos compañeras que reconocieron en el terminal, comunicaron el hallazgo a los responsables del centro educativo, uno de los más prestigiosos y exclusivos de Tenerife, fundado y gestionado por la congregación religiosa Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, también llamados Hermanos de La Salle. Es una institución instaurada en más de un centenar de países.

La Policía Nacional, la Fiscalía de Menores y Educación indagan el caso por posibles daños al honor

El Grume abrió la investigación siete días después, el 27 de febrero. Lo hizo a raíz de la denuncia que puso ese día, en la comisaría de la avenida Tres de Mayo de la capital tinerfeña, la madre de una de las menores que aparecen en las instantáneas trucadas. Se enteró el mismo día 21 por una de las madres y por su hija, que le contó toda la historia.

En la denuncia, la mujer asegura que además de su hija aparecen al menos otras dos alumnas de secundaria de este centro entre un total de seis o siete menores. Según ha asegurado a El Día, del mismo grupo editorial, serían una veintena de instantáneas, todas hechas con inteligencia artificial. 

Una de las madres de las niñas afectadas que han presentado denuncia cuestiona la respuesta del centro

Lo primero que hizo el coordinador de estudios –luego se unió el director– fue convocar a las alumnas y los alumnos relacionados con el caso. Según narró la denunciante a los agentes y aparece en el atestado, el menor que tenía las imágenes en su móvil alegó, después de mostrarlas, que se las había enviado otro niño del colegio.

Convocado este otro niño, se habría podido comprobar que efectivamente se las había pasado por WhatsappEsta madre que ha llevado el caso a la Policía Nacional –con posterioridad se han unido las familias de las otras dos niñas afectadas– desconoce si esas fotos han salido de los sistemas de mensajería de los alumnos y han podido llegar a otras personas, algo que le causa una enorme preocupación. Tampoco sabe quién creó estas imágenes. Los dos chicos han asegurado que solo se dufindieron en grupos de alumnos.

El caso, el primero de este tipo que se conoce en las Islas, ha llegado a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y a la Fiscalía de Menores. Fuentes del área del Ejecutivo regional aseguran que Inspección Educativa ha abierto un expediente y que el centro ha cumplido con el protocolo al trasladar los hechos a la Fiscalía de Menores, que también ha abierto una investigación.

El uso de la inteligencia artificial, ya desde la reciente irrupción de esta tecnología informática, para crear desnudos falsos a través de fotos o vídeos con los que dañar el honor de las personas se ha convertido en un quebradero de cabeza para los cuerpos de seguridad y la justicia. En los últimos meses preocupa en especial la proliferación en España de casos como este de Santa Cruz que involucra a menores.

El episodio más relevante fue el ocurrido al principio de curso, el pasado mes de septiembre, en Almendralejo, en la comunidad de ExtremaduraLa difusión de fotos falsas de decenas de niñas desnudas, a través de imágenes generadas con inteligencia artificial que circularon de móvil en móvil, ha desatado una investigación judicial y de forma paralela un intenso debate social sobre el lado oscuro del uso de esta tecnología y qué se puede hacer para evitarlo.

En los móviles aparecieron falsos desnudos de tres alumnas de La Salle y otras niñas

En este primer caso de Canarias los principales involucrados son de secundaria. Tienen entre 13 y 14 años. Lo primero que hizo esta madre antes de acudir a la Policía Nacional fue reunirse con los responsables del Colegio La Salle unos días después de aparecer las fotografías. "Me dio la sensación de que querían quitarle hierro al asunto, cuando estamos hablando de algo muy grave. Estaba sorprendida al mismo tiempo que indignada por lo ocurrido. Me aseguraron que esas fotos no habían salido de los grupos de WhatsApp de los alumnos y que los envíos se habían producido fuera del horario escolar", admite la denunciante, para matizar: "Les dije claramente que no quería ver las fotos ni por asomo y que necesitaba saber qué medidas iban a tomar".

La mujer no entendió que los responsables de La Salle le aseguraran que habían pedido al alumno que tenía las imágenes en su móvil que las borrara y al que se las pasó, que las dejara en su terminal. "Me comentaron que se habían asesorado con sus servicios jurídicos y que iban a trasladar los hechos a la Fiscalía de Menores", detalla.

Pero lo que vino después fue lo que le causó más extrañeza. "Acudí en los días posteriores a la fiscalía, para presentarme y que supieran que yo era madre de una de las niñas que aparecían en esas imágenes manipuladas con inteligencia artificial. No sabían de lo que les estaba hablando. No habían recibido ninguna comunicación del colegio".

La denuncia de La Salle entró en el sistema informático de la Fiscalía de Menores, según dice la madre que le trasladaron en esta unidad especial del ministerio público, el día después de que presentara su denuncia en la comisaría de la Policía Nacional de Santa Cruz. También acudió a Inspección Educativa, donde la atendió una funcionaria sin tener que pedir cita previa. "Primero me dijeron que tenía que esperar, que la inspectora estaba reunida, que debía pedir cita. Pero fue contar lo ocurrido y atenderme al momento".

El protocolo educativo de Canarias obliga a los centros a comunicar inmediatamente a Inspección Educativa y a la Fiscalía de Menores cualquier caso susceptible de considerarse un ataque a la intimidad y el honor entre los alumnos. La Consejería de Educación no ha aclarado si La Salle comunicó inmediatamente la situación o lo hizo después de que una de las madres trasladara los hechos la Policía Nacional.

Lo que sí ha corroborado es que La Salle ha dado los pasos exigidos, que Inspección Educativa ha abierto un expediente y que no le constan antecedentes de este tipo en los centros de las Islas sobre utilización de inteligencia artificial.

Serán las tres investigaciones abiertas las que juzguen la respuesta del colegio, si hay algún hecho delictivo y el grado de difusión que alcanzaron las fotos. Hay que recordar que los menores de 14 años son inimputables; es decir, no se les puede aplicar ni el Código Penal ni la Ley del Menor. Sí se les puede exigir una responsabilidad civil a las personas encargadas de velar por ellos, aparte de las propias medidas disciplinarias que adopte el centro, que pueden llegar a una expulsión temporal o definitiva.

La Consejería de Educación asegura que La Salle ha dado los pasos exigidos, que Inspección Educativa ha abierto un expediente y que no le constan antecedentes de este tipo

En el caso de Almendralejo hay menores y mayores de 14 años entre los 26 investigados por difundir las imágenes alteradas con inteligencia artificial de 21 chicas por WhatsApp. El fiscal superior de Extremadura cree que la suplantación de identidad atenta, mediante la manipulación fotográfica, contra la intimidad y el honor, con lo que si se demuestra hay delito.

Este periódico ha tratado de contactar con los responsables del Colegio La Salle San Ildefonso pero no ha obtenido respuesta. El centro privado concertado, situado en la calle de la capital tinerfeña que lleva el mismo nombre que la orden religiosa que lo gestiona, ofrece educación infantil, primaria y secundaria. Aplica un exigente código ético y de conducta en la comunidad educativa que tiene como principal objetivo "contribuir al desarrollo integral y equilibrado de los niños dentro de los ámbitos físico, afectivo, social e intelectual".

Con más de 1.500 alumnos solo en la capital tinerfeña, emplea el sistema de enseñanza Nuevo Contexto de Aprendizaje (NCA), "un marco pedagógico y pastoral que presenta una propuesta organizativa, metodológica y evaluativa clara, que otorga sentido pleno a la educación de la persona abordando de forma integral sus dimensiones emocional, cognitiva, corporal, social o espiritual, a lo largo de las diferentes etapas de su desarrollo", asegura en su web. "El alumno se convierte en protagonista de su propio aprendizaje", concluye la definición de este método que aplica el Colegio La Salle San Ildefondo, uno de los más solicitados y con más lista de espera de Canarias.