Investigación

Los perros mataron a Arancha en Zamora en un camino a 50 metros del cercado eléctrico

El pastor investigado por un homicidio por imprudencia rehusó declarar en la Guardia Civil, que nunca ha recibido denuncias contra los canes

Agentes de la Guardia Civil miden la distancia entre el cercado del rebaño y el lugar del ataque.

Agentes de la Guardia Civil miden la distancia entre el cercado del rebaño y el lugar del ataque. / L.O.Z.

Susana Arizaga

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Arancha Corcero se vio abatida por los cinco perros que acabaron con su vida a unos 50 metros del cercado eléctrico que delimitaba la zona de pastoreo del rebaño del ganadero de La Hiniesta. En ese lugar próximo a la localidad, la Guardia Civil tomaba a muestras de ropa y otros restos del ataque ayer, además de medir la distancia entre el vallado y el punto en el que apareció el cuerpo de la joven, al que se le practicó ayer la autopsia. Los informes, incluido el resultado del análisis de los canes, aún no han pasado al juzgado de guardia ni a la Fiscalía

El industrial de La Hiniesta se negó ayer a declarar en la Comandancia de Zamora, a donde acudió como investigado por un delito de homicidio por imprudencia asistido por su abogado, tras ser citado a las 9.30 horas por la Guardia Civil que lleva las diligencias policiales. El delito está penado con hasta cuatro años de prisión.

Los médicos forenses realizaban la autopsia del cadáver de la joven enfermera en la tarde de ayer, una prueba importante para determinar cómo pudo producirse el ataque grupal y coordinado de la jauría; desde qué dirección llegaron los cinco perros a alcanzar a la vecina de Roales cuando caminaba sola por el sendero rural próximo al cercado móvil que el ganadero, de iniciales P.G.R., desplaza para hallar pasto.

Cinco perros acaban con la vida de una joven en un paraje de Zamora

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Los forenses pueden conocer, incluso, si Arancha Corcero tuvo oportunidad de intentar deshacerse de los canes y huir, perros a los que ya conocía porque esa ruta formaba parte de su habitual paseo normalmente acompañada de su mascota, un husky. O, en solitario, como sucedió este lunes, cuando solo tuvo tiempo de llamar a su madre por teléfono para gritarle que tenía los perros al lado.

La Guardia Civil junto al camino donde la víctima sufrió el ataque, con la caravana del pastor al fondo.

La Guardia Civil junto al camino donde la víctima sufrió el ataque, con la caravana del pastor al fondo. / M. J. C.

El informe preliminar de la autopsia, que únicamente confirma la hora y la causa de la muerte, para que la familia pueda dar sepultura a la joven esta tarde en el cementerio de Roales del Panse ampliará más adelante cuando los forenses hayan podido realizar un análisis más profundo de las muestras tomadas ayer en el Instituto de Medicina Legal de Zamora para llegar a conclusiones definitivas.

Toma de pruebas in situ y reconstrucción del suceso

El documento se adjuntará a las diligencias abiertas por la policía judicial de la Guardia Civil junto las pruebas recogidas por los agentes in situ la misma tarde-noche de este 23 de octubre, día del suceso, entre las que se hayan las de sangre que se hicieron a los cánidos para descartar que pudieran tener alguna enfermedad que influyera en una reacción tan agresiva y que arrastró a los cinco animales a "actuar como una jauría, como si fueran perros salvajes. Aunque estén domesticados existe un efecto de contagio", explican fuentes consultadas.

Los guardias comprobaron que los tres mastines y los dos canes de raza carea tenían microchip, por tanto, estaban registrados y cumplían con todos los requisitos legales, tal y como han indicado en el entorno de los propietarios de las ovejas, una familia de arraigo ganadero que reside en La Hiniesta desde siempre.

El hecho de que dos crías de una de las carea estuvieran con el resto de los perros podría explicar la maniobra de defensa sumamente devastadora que emprendieron los cinco adultos, apuntan las mismas fuentes. Esta sería la única explicación al ataque y muerte de la joven enfermera zamorana si se descarta, como parece ser, que sufrieran alguna dolencia que pudiera alterar su comportamiento como animales domésticos.

Ni quejas formalizadas ni denuncias en la Guardia Civil

Aunque había quejas de que estos perros salían al paso de caminantes y ciclistas, lo cierto es que la Guardia Civil no tiene ninguna denuncia registrada contra los dueños por ataques o molestias, así como quejas que pudieran haber llevado a la Comandancia de Zamora a "activar un punto de control" para impedir este tipo de hechos luctuosos o menos graves, puntualizan otras fuentes.

La policía científica acudió a primera hora de la mañana de ayer al camino rural donde murió Arancha para realizar mediciones sobre el terreno, acotar la zona en la que se produjo el ataque, las coordenadas que delimitan el espacio en el que se movieron los perros y el punto exacto en el que alcanzaron a la joven de 27 años a la que quitaron la vida. Los datos sirvieron para secuenciar la actuación de la jauría, la reacción de la vecina de Roales cuando se vio acorralada y el lugar en el que cayó al suelo.

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