El cuerpo de la joven nicaragüense asesinada en Sevilla viaja ya a su país para su sepelio

El cuerpo de la joven nicaragüense de 22 años Erika Vanessa Reyes, asesinada en Utrera (Sevilla) presuntamente por su marido hace dos semanas, viaja ya a su país para ser enterrada el próximo fin de semana, han informado a EFE fuentes de la Asociación Nicaragüenses en Sevilla.

Las fuentes han concretado que el avión con los restos de la joven salió este lunes del aeropuerto San Pablo de Sevilla, y que el féretro con los restos de la joven estará en la capital de España hasta que el próximo miércoles haga escala en San Salvador, la capital de El Salvador, para terminar la fase del viaje vía aérea el mismo viernes en Managua.

Desde allí, el cuerpo viajará por carretera a a su ciudad natal, Talolinga Nueva Guinea, para que sea enterrado por su familia después de que el pasado sábado se llevara a cabo una despedida en un tanatorio de Sevilla antes de iniciarse el traslado.

De forma paralela sigue la investigación del suceso, y esta semana serán cuatro testigos los que testificarán esta ante el juez, dentro de las diligencias previas de un asunto sobre el que está decretado el secreto de sumario.

Según ha informado a EFE este lunes el abogado de la familia de la joven, José Antonio Sires, las declaraciones se realizarán en dos tantas los próximos miércoles y jueves, de modo que el juez ha citado para el 16 de agosto a una mujer llamada Marina, de la que se desconoce su relación con el caso, y al recepcionista del hostal donde se escondió el presunto autor el día de los hechos.

Además, el 17 de agosto tomará declaración a las otras dos personas que también vivían en el domicilio donde ocurrió el suceso, dos jóvenes llamadas Sandra y Rosa.

Por otro parte, el presunto

asesino

ha recurrido su ingreso en prisión preventiva mientras se estudia el caso, al asegurar su abogado que no tiene riesgo de fuga del territorio español.

El letrado defensor ha presentado el recurso ante el Juzgado competente en

violencia de género

, en el que, contra los criterios de la defensa de la familia de la joven y la Fiscalía, cita que el detenido no tiene motivos para huir de España.

La petición ha sido a su vez recurrida por el representante de la familia de la joven, que sí considera que el riesgo de fuga es evidente y pide al juez que mantenga la situación de prisión preventiva para el detenido, de 43 años.