Buzos, perros, lanchas y policías de tres países: así es el superdispositivo que busca a Madeleine McCann

La Policía Judicial portuguesa ha iniciado este martes una nueva búsqueda de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 en Praia da Luz, en el sur del país. El rastreo se ha retomado a petición de las autoridades alemanas, que mantienen en custodia al principal sospechoso de su desaparición, Christian Brueckner, un hombre de 45 años y de nacionalidad germana que se encontraba cerca del lugar la noche que ocurrieron los hechos. Brueckner está cumpliendo condena por otros delitos de violación y abuso sexual cometidos en Portugal entre 2000 y 2017. 

Además de los agentes lusos, también están participando miembros de la Policía Criminal Federal alemana en el operativo, que se está desarrollando en el embalse de Arade, a unos 50 kilómetros del lugar de la desaparición. Miembros de Scotland Yard también están siguiendo el dispositivo. Desde primera hora de la mañana varios equipos especializados han iniciado la búsqueda con buzos, perros rastreadores y botes semirrígidos. El objetivo es encontrar cualquier indicio de la joven en la zona, frecuentada por Brueckner de forma habitual cuando residía en Portugal.

La policía reactiva la búsqueda de Madeleine McCann en un embalse en el Algarve

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Acceso limitado

Los investigadores alemanes han justificado la búsqueda asegurando que han recibido una información que apunta al embalse de Arade como un lugar clave para avanzar con las pesquisas. Sin embargo, no han querido dar más detalles. “Por razones tácticas de la investigación, no se están divulgando informaciones más detalladas sobre los antecedentes”, ha explicado la fiscalía alemana. Por ahora se han dado a conocer pocos detalles sobre cómo están avanzando los trabajos y se ha limitado el acceso a los medios de comunicación.

Esta es la primera operación de búsqueda de la pequeña desde 2014 y una de las más grandes desde su desaparición. Por ahora, los equipos formados por decenas de agentes han centrado las excavaciones en cuatro pequeñas zonas, dado el gran tamaño del embalse, a la espera de encontrar algún indicio entre hoy y mañana, cuando está previsto que termine el dispositivo. Según medios portugueses, la policía alemana habría encontrado fotografías y vídeos del embalse en el ordenador portátil de Brueckner, lo cual ha abierto la puerta a iniciar la búsqueda.

Larga investigación

Desde que se perdió el rastro de la niña la noche del 3 de mayo de 2007 en el apartamento donde se alojaba con su familia, han sido múltiples las idas y venidas en las investigaciones, realizadas por los cuerpos policiales de Portugal, Reino Unido y, en los últimos años, de Alemania. Un año después de la desaparición, las autoridades portuguesas cerraron el caso por falta de indicios, aunque este fue reabierto tres años más tarde en el Reino Unido, a petición del entonces primer ministro, David Cameron, y tras la publicación de un libro en el que los padres de Madelaine contaban su versión sobre lo ocurrido.

Tras la identificación de decenas de sospechosos y más de 10 millones de euros gastados en las investigaciones, en 2020 la policía identificó como principal sospechoso a Brueckner, quien siempre ha negado los hechos. La identificación de Brueckner ha abierto una nueva vía de esperanza para los padres de Madeleine, quienes conmemoraron a principios de este mes el aniversario de su desaparición. “La echamos mucho de menos, esperamos un gran avance”, aseguraron entonces Kate y Gerry McCann.

Más tiempo

A pesar de la gran atención mediática, el fiscal del estado de Braunschweig, Hans Christian Wolter, ha recalcado que la búsqueda no se puede realizar “en un par de horas” y ha pedido tiempo para que avance el dispositivo. “Si encontramos algo y creemos que los resultados pueden ser publicados, por supuesto os informaremos sobre ello”, ha explicado Wolter a los medios de comunicación. “Sólo necesitamos un poco más de tiempo, porque el proceso no puede concluir en un par de horas”. Las autoridades se han mostrado esperanzadas en encontrar pistas sobre lo ocurrido con la pequeña Madeleine tras su desaparición.