Resultados asombrosos

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Los padres de la pequeña, Kate y Gerry McCann, fueron actualizando cómo sería Maddie con el paso de los años, pero la tecnología permite ahora hacer retratos robots más fidedignos

Los Mcann muestran una foto de cómo sería Madeleine ahora.

Los Mcann muestran una foto de cómo sería Madeleine ahora.

Alexandra Costa

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Con el revuelo mediático que ha causado Julia Faustyna, la joven polaca que afirma ser Madeleine McCann, es fácil pensar en una cosa: en qué aspecto tendría ahora la niña británica que desapareció en 2007 en el Algarve portugués. Su caso conmocionó a medio mundo y, casi 16 años después del suceso, sigue haciéndolo. Estaba a punto de soplar cuatro velas y desapareció de la cama del apartamento turístico donde la familia pasaba unos días de vacaciones. Los padres de la pequeña, Kate y Gerry McCann, fueron actualizando cómo sería Maddie con el paso de los años. Ahora, la inteligencia artificial permite crear retratos robots muy fieles a la realidad.

Desde su desaparición, las autoridades de Alemania, Portugal e Inglaterra, junto a las instituciones internacionales, han ido difundiendo varias reconstrucciones digitales de la cara niña. Las primeras recreaciones se publicaron en 2009, dos años después de la desaparición.

En esa ocasión, el Centro de Protección de la Infancia y contra la Explotación Infantil del Reino Unido (CEOP) hizo hincapié en la tonalidad de la piel de la menor: tendría una piel pálida si estuviera retenida en un país centro europeo o un tono más bronceado si estuviera en un país con un clima más cálido.

A lo largo de los años, uno de los temores de los McCann fue que la gente no reconociera a su hija. Por eso, el CEOP volvió a actualizar el aspecto de la pequeña en 2012. Hasta ahora, gracias a la inteligencia artificial, una de las herramientas que está cambiando el mundo tal y como se conoce.

Las marcas de nacimiento son clave

En los casos de desapariciones de larga duración, los signos reveladores están en las marcas de nacimiento y es en eso donde Faustyna basa su relato. La joven polaca de 21 años ha llenado su cuenta de Instagram con 'collages' a gran escala donde compara sus rasgos físicos con la niña y sus padres.

En esos recortes se centra en los ojos, ya que comparten el mismo defecto ocular, la nariz, un hoyuelo y varias pecas. Julia Faustyna también defiende la 'teoría de la sonrisa'. Pese a todas las similitudes físicas, la prueba 100% fiable es la de ADN. Por eso, la joven polaca clamó por realizarse el test genético con los McCann y, según ella, tanto Kate como Gerry accedieron a hacérselo.

Eso fue el 20 de febrero y desde entonces nada más se ha sabido de esta arista. En cambio, Faustyna anunció el pasado sábado, 25 de febrero, que llevaría a su actual madre ante los tribunales para forzarla a hacerse la prueba. Sobre este aspecto, su representante legal, la médium Fia Johansson ha afirmado este miércoles que están "muy cerca de tenerlo, vamos a forzarla para que se preste".

Un retrato muy fidedigno (y parecido a Julia)

A la espera de los test genéticos, la inteligencia artificial pone más luz en el caso. A través de las fotografías de la niña cuando tenía tres años, 'La Vanguardia' ha utilizado la herramienta de IA Stable Diffusion, un potente motor de generación de imágenes que se basa en el 'machine learning' y, por tanto, cada día es más preciso en la muestra de resultados. Los retratos robots son asombrosos y uno de ellos se parece mucho a Julia Faustyna, lo que ha provocado todavía más agitación.