Botín de 57.000 euros

Los Mossos, tras la pista de la red que revende DNI robados a estafadores de bancos

La policía catalana ha detenido a otro impostor que, como la vecina de Rubí, suplantaba la identidad de clientes con carnets de identidad sustraídos

Así actuaban los dos hombres que suplantaban la identidad de las víctimas en oficinas bancarias y les estafaron 57.000 €.

Guillem Sánchez

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Parecía un boxeador, con orejas y nariz limadas a golpes sobre un ring. Pero ni esos rasgos tan llamativos, ni tampoco su origen latinoamericano, le han impedido suplantar a 35 clientes de bancos españoles en menos de un año. En función de la víctima por la que debía hacerse pasar, este vecino de Terrassa de 44 años se disfrazaba con gafas, gorro, bufanda o incluso mascarilla sanitaria. Así ha logrado sacar fraudulentamente 57.000 euros de cuentas bancarias que pertencen a las víctimas suplantadas, hasta que los Mossos lo han arrestado el pasado 28 de marzo.

Con el 'Caso Boxeo' –bautizado policialmente con ese nombre por la apariencia pugilística del sospechoso– se repite el patrón de una vecina de Rubí detenida el pasado mes de octubre tras hacerse pasar por ocho clientas de un banco y lograr un botín de 75.000 euros. No es casualidad. Tanto esta mujer como el boxeador usaban carnets de identidad robados para llevar a cabo la estafa. La unidad de investigación de los Mossos d'Esquadra en Sarrià-Sant Gervasi, responsable del caso de la impostora de Rubí, también se ha hecho cargo de este segundo episodio. "Ya existía relación de confianza con los responsables de seguridad del banco y una de las denuncias se había presentado en nuestro distrito", explica el cabo Albert Hernàndez.

Los Mossos no tienen ninguna duda de que ambos casos están conectados y que detrás de los dos estafadores se esconde una organización que facilita los DNI robados a los impostores. Los investigadores sospechan de la existencia de ese entramado, que sigue en la sombra, desde que resolvieron el caso de la vecina de Rubí: como ella no había robado directamente los ocho carnets de identidad, alguien se los había facilitado. ¿Quién?

DNI robados

Con el 'Caso Boxeo' se ha podido llegar un poco más lejos que con el de la vecina de Rubí. El 90% de los DNI robados que el 'púgil' ha usado para estafar a los bancos pertenecen a clientes que previamente habían denunciado haber sufrido un robo en su vehículo: tenían el coche aparcado en la calle y unos ladrones rompieron los cristales y se llevaron su cartera. "Los ciudadanos no se imaginan lo que los delincuentes pueden hacer con su DNI", advierte Hernàndez.

Los investigadores catalanes creen que entre la banda de ladrones que roban en los coches y los impostores como la vecina de Rubí o el boxeador subyace un entramado criminal que compra los carnets robados y los revende. Los esfuerzos se centran ahora en hacer aflorar a esa organización que acumula los carnets robados, los agrupa por edades y sexo y, después, los entrega por 'packs' a estafadores dispuestos a suplantar físicamente a las víctimas en las sucursales bancarias. A 'dar la cara' frente al trabajador de la oficina.

Viaje por España

El cabo Hernàndez detalla que el 'boxeador', un hombre con un pasado trufado de estafas, no actuaba solo. Tenía un socio doce años más joven, de nacionalidad española, que era quién tenía contactos con la red que revende los carnets de identidad y también quién se ocupaba de la logística: alquilaba coches para los desplazamientos y merodeaba cerca de cada oficina bancaria mientras el 'boxeador' perpetraba su actuación.

Como hacía la mujer de Rubí, el modus operandi consistía en presentarse en una oficina bancaria, identificarse con el DNI robado de un cliente y, a continuación, pedir un reintegro. Coger el dinero en efectivo y largarse. El plan les salió bien 35 veces. Si algo fallaba, y el trabajador se percataba de que quien tenía en frente no era el dueño real de ese DNI, el impostor, sin rubor alguno, se levantaba y se marchaba.

La pareja actuaba por todo España: existen suplantaciones a clientes –que llamaban al banco para preguntar quién había sacado dinero de su cuenta corriente– cometidas en oficinas de Extremadura, Andalucía, Castilla La Mancha, Castilla y León y el País Vasco. También constan estafas en oficinas de Catalunya.

La detención

"Para dar con ellos han hecho falta muchas horas de revisión de las imágenes", explica el cabo. Visionando las cámaras de las oficinas y también las de sus alrededores, primero descubrieron que el 'boxeador' tenía un socio –ambos habían sido detenidos en el pasado y fueron identificados fotográficamente– y después lograron ver la matrícula de uno de los dos coches de alquiler que usaban. En colaboración con las policías locales de diversas ciudades catalanes, localizaron uno de los dos vehículos en Terrassa.

El 28 de marzo, los agentes prepararon una operación para seguirlos. Esperaron discretamente cerca del coche a que comenzaran su jornada 'laboral'. Después, los siguieron a distancia. Estuvieron tras ellos el día entero, durante el que trataron de estafar sin suerte en tres entidades bancarias. Los Mossos los abordaron por la noche. Llevaban encima el carnet robado del cliente al que habían tratado de suplantar en esas tres oficinas. En el domicilio del 'boxeador', además, apareció la ropa que usaba para estafar. El impostor ha ingresado preventivamente en prisión.

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