Una docena de detenidos

Vídeo | Así robaban y alardeaban del botín unos aluniceros en Barcelona

Los Mossos detienen a una docena de personas a las que se les atribuyen 28 robos con fuerza

Así actuaba una organización criminal que robaba material audiovisual

Así actuaba una organización criminal que robaba material audiovisual. /

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Agentes de los Mossos han desmantelado una organización especializada en realizar alunizajes y robos en empresas del sector audiovisual e informático en Barcelona. En total, han sido detenidos 12 personas a las que se les atribuyen 28 robos con fuerza, aparte de los delitos de pertenencia a organización criminal, falsificación documental y hurto. Algunos de los arrestados se grababan con el móvil mientras robaban, así como alardeando del material y del dinero sustraído.

La investigación se inició a principios de septiembre de 2021, cuando los Mossos detectaron un aumento de robos nocturnos en empresas del sector del audiovisual y cinematográfico, principalmente del área metropolitana de Barcelona.

Fruto de las gestiones de investigación, se constató que detrás de los robos existía una organización criminal muy especializada y perfectamente estructurada, que estaba actuando en el área metropolitana de Barcelona desde finales de 2020 y que habría causado importantes pérdidas económicas en las empresas afectadas.

Los investigadores determinaron que la organización tenía una estructura plurinuclear y variable, puesto que emanaba de cuatro grupos independientes, cada uno con una clara jerarquía interna y reparto de tareas y roles. Estos grupos interactuaban entre ellos, se coordinaban y establecían objetivos delictivos comunes, tanto en Catalunya como en el extranjero.

Alto grado de especialización

La organización había adquirido un alto grado de especialización en los robos a empresas mediante el empotramiento, aunque puntualmente también utilizaban palancas para forzar los accesos de las empresas.

Para materializar los empotramientos utilizaban vehículos robados con matrículas falsas o adquiridos mediante testaferros o terceras personas para impedir la identificación de sus usuarios. En este sentido, los policías identificaron a una de estas terceras personas encargadas de conseguir los vehículos y enmascarar su titularidad, a la que le constaban 42 vehículos a su nombre.

Dentro de la organización, los investigadores observaron que cada uno de sus miembros desarrollaban roles bien diferenciados.

Los robos se cometían principalmente en horario nocturno, cuando la empresa ya estaba cerrada. Para llevarlos a cabo utilizaban al menos dos vehículos y no participaban más de cinco o seis personas. Actuaban con la cara tapada y adoptaban diferentes medidas de seguridad y contravigilancia para eludir la acción policial.

Anteriormente, el grupo ya había seleccionado previamente el objetivo y los vehículos que necesitaba para cometer el hecho. De las empresas violentadas principalmente sustraían material audiovisual e informático de alta calidad. Todos estos indicios denotaban el alto grado de especialización de la organización.

Operativo

El 1 de febrero se llevó a cabo un dispositivo policial que permitió detener a 12 personas de la organización, entre ellas los líderes del grupo y se realizó el registro de ocho viviendas del entramado criminal. En los domicilios se intervinieron cinco vehículos, 22 teléfonos móviles, 13.000 euros en efectivo, objetos sustraídos provenientes de robos, prendas y herramientas utilizadas para cometer los hechos, así como documentación de la compraventa de diferentes vehículos.

Tras pasar a disposición judicial, 11 de los arrestados ingresaron en prisión provisional y uno quedó en libertad con cargos.

La investigación sigue abierta ya que los arrestados podrían estar implicados en otros robos con los que podrían haber conseguido más de dos millones de euros.

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