En bares y tiendas de Madrid

Vídeo: Así robaban tres carteristas cubanos que se fueron de compras con el dinero de sus víctimas

La Policía Nacional los ha detenido por 14 hurtos a "clientes distraídos". Con las tarjetas bancarias sustraídas, compraron cosméticos, tabaco y verduras 

Los arrestados, dos hombres y una mujer que suman 77 detenciones por delitos similares, actuaron en cinco distritos distintos para dificultar su localización 

Así robaban los detenidos a clientes distraídos en bares de Madrid.

Policía Nacional

Vanesa Lozano

Vanesa Lozano

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Como si de una coreografía se tratase, los tres carteristas, dos hombres y una mujer de nacionalidad cubana, entran en un bar del centro de Madrid y se sitúan en la mesa contigua a la de su víctima, una joven que está tomando un café sola, de espaldas a ellos, con su mochila en el suelo y concentrada en la pantalla de su teléfono móvil.

Las cámaras de seguridad del restaurante graban cómo la carterista se sienta en una silla cercana y simula esperar al camarero para pedir su consumición. Entonces, su compañero se pega a la chica del móvil y, con disimulo, le roba la mochila mientras un tercer integrante del grupo se coloca de pie y extiende los brazos para quitarse la camisa y así tapar al hombre e impedir que otros clientes del bar puedan verlo y les delate. En solo 24 segundos, la banda se hace con su botín y, escondiéndolo junto a otro bolso, se marcha del local.

Tras cuatro meses de investigación, la Policía Nacional ha logrado detener a los responsables de este y otros trece hurtos al descuido cometidos en bares y tiendas de Madrid entre el 14 de enero y el 26 de mayo de este año. Se trata de una banda formada por dos hombres, de 38 y 41 años, y una mujer de 28 años y pareja de uno de ellos, que suman 77 detenciones por delitos similares y a quienes se acusa también de estafa y pertenencia a grupo criminal.

En farmacias y estancos

Las pesquisas de la policía han permitido descubrir en qué gastaban los ladrones el dinero que robaban a sus víctimas. Después de cada hurto, los detenidos se iban de compras con las tarjetas bancarias que habían sustraído. Según ha sabido EL PERIÓDICO, pagaron con ellas en farmacias, estancos y hasta en una verdulería de Madrid y adquirieron, entre otros productos, varios cosméticos, tabaco y comida, haciendo siempre compras por importes pequeños para las que no necesitaban conocer el código pin de las tarjetas de crédito.

Una mujer fue la primera en dar la voz de alarma y alertar sobre la banda cuando denunció que le habían robado el bolso, aprovechando que estaba despistada, en un restaurante del centro de la capital el pasado enero.

"Víctimas distraídas"

Las pesquisas de los agentes permitieron identificar a los tres miembros de la banda y relacionar aquel hurto con otros similares que el grupo cometió los meses posteriores utilizando el mismo modus operandi: entraban a un restaurante concurrido, detectaban a una víctima distraída y les arrebataban su bolso o su mochila, normalmente colgado del respaldo de la silla, sirviéndose de otra bolsa u objeto que los carteristas solían llevar encima y que usaban como "muleta" para ocultar sus maniobras de sustracción. Después, abandonaban el local sin consumir nada.

Los detenidos no robaban siempre en la misma zona de Madrid, sino que fueron cambiando de barrio para evitar que la policía los localizara. No lo consiguieron. Los agentes les atribuyen al menos catorce hurtos en cinco distritos: Retiro, Chamberí, Chamartín, Arganzuela y Centro y no se descarta que también estén detrás de otros robos que aún no han sido esclarecidos.

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