Fauna salvaje

Catalunya restringe la reintroducción de especies solo para casos muy justificados

Es obligatorio aplicar un plan de recuperación cuando los animales catalogados como extinguidos vuelven a reproducirse

MULTIMEDIA | La crisis de la biodiversidad

Ejemplar de grévol común.

Ejemplar de grévol común. / Agencias

Guillem Costa

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Los gobiernos europeos coinciden en la necesidad de proteger las especies más amenazadas. ¿Pero qué se debe hacer con las especies catalogadas como extinguidas? En Catalunya, a día de hoy, existen 18 animales considerados extintos como reproductores. Entre ellos, destacan el lince (tanto ibérico como boreal), la foca monje (vell marí en catalán), el lobo, la avutarda, el grévol, la lamprea o el esturión europeo.

En el caso del lobo, un carnívoro presente de forma dispersa en Catalunya pero sin que se haya reproducido, la Generalitat prevé desarrollar un plan de recuperación solo en caso de que críe. De hecho, según detalla Marc Vilahur, director general de Polítiques Ambientals, cuando un animal listado vuelva a reproducirse en Catalunya, es obligatorio aplicar un plan para apoyar su restablecimiento.

Sin embargo, esto no será lo habitual: muchas de las especies extinguidas raramente recuperarán terreno en Catalunya de forma natural. Entonces, ¿es buena idea reintroducirlas? Desde el Departament d'Acció Climàtica optan por hacerlo solo en casos muy justificados, como sucedió por ejemplo con el oso pardo, que se reinsertó en el hábitat pirenaico mediante un programa europeo que involucraba a España y Francia.

Ejemplar de lince boreal nórdico, en una foto captada entre la nieve, en Noruega.

Ejemplar de lince boreal nórdico, en una foto captada entre la nieve, en Noruega. / El Periódico

Gerard Bota, investigador de biología de conservación en el CTFC (Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya), considera que el proceso de reintroducción es siempre el último recurso: "Lo ideal, según dicen las normativas internacionales, es que, con la recuperación de los hábitats, el animal regresa de forma autónoma". Para llevar a cabo una reintroducción, se deben cumplir varios condicionantes.

"En primer lugar, has de tener muy claro que dispones del hábitat necesario para conservar a la especie", dice Bota. "Luego, tienes que estar convencido de que las amenazas que provocaron su desaparición han disminuido", prosigue. "Además, debes evaluar con visión estratégica los pros y contras y analizar los beneficios en relación a otras especies presentes y amenazadas", concluye.

Efecto sumidero

Si todo esto no se cumple, existe el riesgo de que se produzca el "efecto sumidero": "Vas poniendo animales en el ecosistema y van desapareciendo, como el agua que se cuela por el sumidero". A veces, uno de los problemas es la fragmentación administrativa. "No tiene sentido poner en marcha un plan en Catalunya si no está pactado con los territorios colindantes", advierte Bota.

Otro posible obstáculo es la migración. "Los pájaros que realizan grandes migraciones no son fáciles de reintroducir", afirma el experto, que pone el ejemplo del alcaudón chico. Esta ave, casi desaparecida en Catalunya, tiene un programa de reintroducción en las comarcas de Lleida. El inconveniente es que cada invierno migra hacia el desierto del Kalahari y durante el verano siguiente casi no regresan individuos. ¿Por qué? Algunos se quedan en las zonas de invernada y otros mueren en el camino de vuelta.

"Por lo tanto, hay que ir con cuidado y calma a la hora de reintroducir, aunque se trate de una acción muy mediática", zanja Bota. Esto no significa que no pueda ser una medida útil en algunos casos. El oso en los Pirineos y el lince en el sur de la Península son dos buenos ejemplos que deben servir para mejorar el estado de hábitats enteros, considera el investigador.

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