Juicio en Barcelona

El jurado declara culpable a la mujer de Sant Joan Despí por el asesinato de su hija

Los miembros del tribunal consideran que no se puede aplicar a la acusada ninguna atenuante o eximente por alteración psicológica 

La madre que mató a su hija en Sant Joan Despí, en su turno de última palabra: "Pido perdón por todo lo que he hecho"

La madre que mató a su hija en Sant Joan Despí: "Temía que la niña me abandonara"

El jurado declara culpable a la madre que asesinó a su hija de 4 años en Barcelona

PI STUDIO

Germán González

Germán González

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El jurado ha considerado por unanimidad que Cristina Rivas, la mujer que mató en mayo de 2021 a su hija Yaiza, de 4 años, en Sant Joan Despí, es culpable de asesinato. Desde hace 10 días, el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona ha juzgado a la procesada por este crimen para el que la Fiscalía y la acusación particular, que representa al padre de la menor, piden prisión permanente revisable. Fue la abuela de la víctima y madre de la acusada, junto a una tía, la que encontró los cuerpos en la cama de su propio domicilio, después de que el padre de la niña alertase de que la pequeña había faltado a clase: aquel día fue a buscarla al colegio y no apareció.

En el veredicto solo ha tenido en cuenta la atenuante de colaboración con la Justicia. El jurado considera que no se puede aplicar ninguna atenuante o eximente por alteración psicológica, tal como pedía la abogada de la acusada. El veredicto remarca que la procesada intentó volver con su expareja, el padre de la menor, pero la negativa de él provocó "un estado creciente de indignación, rabia, tristeza y frustración que se materializó en la metódica planificación de la muerte de su hija y de su propio suicidio con el objetivo de causar el mayor sufrimiento posible” al padre. 

En este sentido, el jurado remarca que Rivas buscó en internet posibles formas de matar, como psicofármacos, y casos conocidos de violencia vicaria a partir de los cuales hizo preparativos, como las cartas de despedida a sus familiares y al exmarido, retirar dinero en efectivo y cambiar el nombre de su vehículo. El jurado recuerda que la procesada no pidió ayuda psicológica y señalan que durante meses actuó con "meticulosidad" para planear el asesinato de su hija. 

De hecho, el jurado ha destacado que los días anteriores al crimen tuvo una actitud "normal" y que, una vez hubo matado a su hija, salió a pasear con el perro y llamó al trabajo y al colegio de la menor para comunicar que ese día se ausentaría.

Arrepentimiento de la acusada

En su último turno de palabra, Rivas pidió perdón por lo que había hecho. "Ojalá hubiera sido yo quien ahora estuviera muerta y no mi hija", afirmó. La mujer asfixió a la menor, a la que había drogado previamente, y después se intentó suicidar tomando pastillas, aunque finalmente sobrevivió. Su defensa consideraba que la procesada actuó "superada por un trastorno mental", pese a que, con su veredicto, el jurado ha aceptado la tesis de las acusaciones conforme la mujer había planificado el asesinato.

En este sentido, en el juicio se leyeron las cartas de despedida que la acusada dejó a sus padres, a su abuela y al padre de Yaiza. A partir de ellas, tanto la Fiscalía como la acusación particular consideran que la procesada cometió el crimen presuntamente para vengarse de su expareja. «A mi hija me la llevo conmigo, que para eso la he parido yo. Decide si la entierras o la incineras. Vas a llorar la muerte de mi hija. Si me hubieras firmado el empadronamiento para el colegio nada de esto hubiera pasado. Si me hubieras firmado el papel… Ahora te quedas sin tu hija y me la llevo conmigo que para eso la he parido yo", señala una de las cartas dirigidas al padre, tal como adelantó EL PERIÓDICO.

"Intenté volver contigo para que no estuviese con otra tía, ahora estará conmigo para siempre. Gracias por conseguir que mate a mi hija", escribió la mujer. Ahora, tras el veredicto del jurado, se enfrenta a una pena de prisión permanente revisable.