Crisis hídrica en Catalunya

Darnius suma 8 meses sin poder consumir agua de boca por niveles elevados de trihalometanos

El ayuntamiendo prevé instalar una planta potabilizadora para tener el problema resulto a finales de este mes de junio

El pantano de Darnius-Boadella, en emergencia 2, gana dos hm3 de agua con las últimas lluvias

Las últimas lluvias alivian el pantanto de Darnius-Boadella

Las últimas lluvias alivian el pantanto de Darnius-Boadella / Empordà

Gemma Tubert

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Darnius (Alt Empordà) no puede consumir agua de boca de la red desde septiembre (suma ocho meses ya) después de detectar niveles más altos de los permitidos de trihalometanos, según informa Diari de Girona, medio del grupo Prensa Ibérica. El ayuntamiento de este municipio gerundense atribuye la situación a la extrema sequía y también al sistema de captación, que es "antiguo" y tiene dificultades para filtrar las impurezas. El alcalde, Josep Madern, espera que la situación se resuelva con la instalación a finales de este mes de junio de una planta potabilizadora para tratar el agua del río Arnera -de la que actualmente se abastecen- y que, en un futuro , también gestionará el agua que salga de la nueva captación que se realizará en la presa del pantano.

El municipio tiene pendiente realizar una nueva captación para tomar agua de la presa del pantano Darnius-Boadella

Los trihalometanos son un grupo de subproductos de la desinfección que se forman cuando se emplea el cloro como desinfectante del agua. Se generan durante la desinfección debido a la reacción del cloro adicionado con la materia orgánica presente en el agua. La cantidad y proporción, por tanto, depende de la cantidad de cloro añadido, cantidad de materia orgánica y concentración de bromuros del agua, pH y temperatura.

Los problemas con el agua empezaron el pasado verano con varios escapes en pleno episodio de calor, pero se acentuaron en septiembre cuando a través de un bando municipal el ayuntamiento comunicó que en la analítica del depósito nuevo se había detectado un "incumplimiento" de trihalometanos y que los resultados obtenidos calificaban el agua como 'no apta para el consumo humano'. En el bando, se comunicaba a los vecinos que podrían seguir utilizándola para ducharse, lavar la ropa, los utensilios de cocina, regar las plantas y otros usos "sin riesgo para la salud". La situación se mantuvo y a mediados de octubre se emitió un nuevo bando en el que nuevas analíticas confirmaban el incumplimiento.

Desde septiembre, las analíticas concluyen que el agua "no es apta para el consumo humano"

En abril, se emitió un tercer bando informando que la situación se mantenía y que, por tanto, se recordaba a la población que no utilizara el agua del grifo "para el consumo ni para la preparación de alimentos , tal y como se ha ido haciendo hasta ahora, ya que la anterior incidencia nunca se cerró".

En el cuarto y por ahora último bando, comunicado esta misma semana, el ayuntamiento hacía público que en las últimas analíticas se habían vuelto a detectar mayores niveles de trihalometanos de los permitidos. Sin embargo, apuntaban que, fruto de las actuaciones que habían realizado para mejorar la calidad de la red, entre los meses de enero y abril los valores se redujeron y se situaron por debajo de los parámetros permitidos.

Los vecinos lamentan que no se haya facilitado alternativas como los camiones cisterna

Entre ellas, se incrementaron los controles del cloro y se redujo el tiempo de contacto de este producto con el agua. También se redujo el volumen de agua acumulado de 630 metros cúbicos a 400. Esto, explica Madern, ha dado buenos resultados durante unos meses, pero no ha sido suficiente para levantar las restricciones.

"Actualmente, el sistema de filtración de la red municipal no es suficiente para garantizar la calidad del agua y, por eso, a finales de este mes se iniciará la instalación de una planta potabilizadora que permitirá controlar de una forma más eficiente y segura la calidad del agua", anuncia el último bando. La previsión es que la instalación esté en funcionamiento en junio. En paralelo, se está trabajando en una nueva captación para tomar agua de la presa del pantano Darnius-Boadella.

La situación y la gestión municipal del asunto ha provocado las quejas de los vecinos, como Albert Borràs, que critica "falta de información" y que no se facilitaran alternativas como camiones cisterna teniendo en cuenta que en el municipio hay mucha gente mayor. Y es que durante estos meses, los vecinos han tenido que abastecerse a través de fuentes del municipio o de poblaciones vecinas como Tapis y comprando garrafas de agua.

El alcalde responde que no se activaron sistemas alternativos para abastecer a los vecinos porque esperaban que la situación se solucionara antes y que Salut diera luz verde para levantar las medidas.

El posicionamiento de Salut

Por su parte, la Agència de Salut Pública detalla que el agua de Darnius ha presentado diferentes episodios en los que ha superado los valores establecidos por normativa -que se sitúan en los 100 µg/l. En este sentido, explican que han pedido a la autoridad gestora que se hicieran los controles necesarios y se tomaran las medidas correctoras que sean necesarias, para evitar que se supere el máximo de trihalometanos recomendado por la Organización Mundial de la Salud ( OMS). Medidas que implican tener control de dosificación de cloro y su reducción del tiempo de contacto con el agua, así como la necesidad de dar prioridad a la ejecución del proyecto previsto de tratamiento de potabilización del agua lo antes posible.

Sin embargo, Salud Pública señala que en caso de que no se puedan corregir "a corto plazo" estos niveles y si los niveles elevados se mantienen, se recomienda no consumir ni como agua de boca, ni tampoco para cocinar alimentos. Asimismo, también recomienda reducir el tiempo de las duchas. En este sentido, señalan que los posibles efectos adversos del trihalometanos se producen principalmente en exposiciones "prolongadas" en el tiempo.