Estudiantes de ESO y Bachillerato ingenian proyectos contra la sequía: del riego inteligente a un mecanismo que lleva directa el agua de la ducha al retrete

Iván, Arnau, Adrià y Joan están en segundo de Bachillerato, a menos de un mes para la selectividad. De hecho, este viernes se perderán dos exámenes globales por estar aquí, pero los cuatro tenían muy claro que tenían que estar. "Teníamos muchas ganas de participar y, sobre todo, de que nuestro trabajo llegue a la gente. La sequía no es un problema nuevo, pero ahora se nos está acabando el tiempo, y motiva ver que hay mucha gente joven que se está poniendo en serio y nosotros queríamos formar parte de ese cambio", explican los cuatro estudiantes del colegio Claret Barcelona, quienes esta semana están en el campus 'The Challenge' de EduCaixa de forma totalmente voluntaria, ya que en su colegio participan en esta iniciativa, que va ya por la 11º edición, en otros cursos menos intensos.

"Nos ha caído justo en exámenes globales, pero ¿qué pesa más, tener un proyecto nuestro, que puede ayudar a combatir un problema real o ir un poco más justos a los exámenes? El sábado, cuando acabemos, nos pondremos a estudiar sin dormir si hace falta y la semana que viene los recuperaremos", aseguran con convicción a sus 17 y 18 años, orgullosos de que su 'Landawake' [un recipiente cilíndrico con hidrogel que proporciona agua a los cultivos de manera regulada, "reduciendo el consumo hasta a un 30%, utilizando sensores y tecnología, evitando la sobrehidratación, ahorrando agua y mejorando la eficiencia agraria"] haya sido uno de los 100 proyectos seleccionados para participar en el campus entre los casi 2.000 presentados entre España y Portugal. Este sábado, los 100 grupos de alumnos de 3º de la ESO a 2º de Bachillerato presentarán sus trabajos.

"Nos dimos cuenta de que si hacíamos algo para ahorrar agua en los cultivos, el impacto positivo sería en todas partes"

Alumnos del Claret Barcelona

"El hidrogel, además, es biodegradable, y si lo viertes en la tierra sirve como abono que potencia los cultivos un 13%; si antes te crecían 100 tomates, te crecerán 13 tomates más", prosiguen la explicación de su proyecto, que nació a partir de la preocupación de los vecinos de Montclar d'Urgell, diminuto pueblo de Joan, en el que prácticamente todo el mundo vive de una forma u otra del campo. "Nos dimos cuenta de que si hacíamos algo para ahorrar agua en los cultivos, el impacto positivo sería en todas partes", reflexionan sabedores de la importancia del agua para la vida.

"Gotita a gotita"

El hilo conductor de los 100 proyectos que participan en este campus en CosmoCaixa son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pero este año el agua ha adquirido un protagonismo muy relevante entre chavales de entornos muy distintos. Del 'Landawake' de los chicos de segundo de bachillerato del Claret al 'Gotita a gotita' de las alumnas de 3º de ESO del IES Fuente de la Peña de Jaén, un centro "de compensatoria" -como se denomina en Andalucía lo que en Catalunya llamamos centros de alta complejidad, es decir, con un importante volumen de alumnado con dificultades socioeconómicas.

"Motiva ver que hay mucha gente joven que se está poniendo en serio y nosotros queríamos formar parte de ese cambio"

En el caso de este grupo de Jaén (que se ha hecho una sudadera del proyecto expresamente para venir al campus de Barcelona como termómetro de la motivación con la que viven la experiencia), como tantas veces y no siempre se reconoce como debería, el inicio de su andadura está en un profesor motivado. Pablo Rodríguez Gobiet, su profesor de Francés, fue quien las animó a presentarse y aprovechar la oportunidad, algo que las jóvenes Rim, Nahiara, Nerea y Aitana hicieron con ganas. 

Su proyecto consiste en unos sensores conectados a todos los grifos de una casa que cuentan la cantidad de litros que gasta cada familia al día; sensores a los que se podrá acceder mediante cualquier dispositivo tecnológico que llevará el control. Además, a las familias que hagan un uso responsable de agua, se les proporcionarán descuentos en comercios como recompensa.

El sueño de Raúl, Júlia, Paula y Mariona, equipo de 4º de la ESO del IE Pallaresa de Santa Coloma de Gramenet, es "proporcionar agua segura, potable y accesible para todo el mundo", con la mirada muy puesta en África. Ahí es nada.

Tras darle muchas vueltas sobre cómo hacerlo [uno de los puntos en común de todas las iniciativas es esa toma de conciencia colectiva del problema y esa búsqueda de soluciones], pensaron que la manera más efectiva de ayudar sería haciendo difusión de alguna iniciativa ya existente, pero que aún fuera desconocida, así que empezaron a buscar y se pusieron en contacto con una empresa de Málaga que fabrica un filtro del aire para extraer agua potable. Un aparato que condensa la humedad del aire y purifica el agua para mejorar su acceso en las áreas más afectadas por la sequía. "Lo que hemos hecho es ayudar a dar a conocer esta máquina para que llegue al máximo de gente posible", resumen emocionados de participar en la experiencia junto a estudiantes de todas partes.

En primero de Bachillerato, el equipo del Col·legi La Mercè de Martorell son los 'medianos', entre los mayores del Claret y las pequeñas de Jaén. Como todos ellos, están preocupados por el planeta que heredan y motivados para buscar alternativas a las dinámicas que lo están dejando seco. Su proyecto, que han llamado ReAqua, supone "una iniciativa revolucionaria que encara de manera decidida la crisis de la sequía al emplear de manera ingeniosa el agua residual de la ducha para abastecer el retrete", se presentan en su ficha.

"Un ahorro de agua muy importante para nosotros y para el planeta", definen su proyecto Adrián, Aleix, Joan y Oriol, a quienes les animó a participar su motivada profesora de Economía quien, tanto les motivó, que no se cansaron de hacer "horas extra", más allá del aula, para mejorar el proyecto, del que han hecho también una maqueta.

Si otra cosa une los 100 proyectos que este sábado se presentarán en la jornada final del campus es esta implicación de los chicos mucho más allá del currículum y del aula. Es el caso también del equipo de primero de Bachillerato del instituto Moisès Broiggi de Barcelona, quienes, como los del 'Landawake' del Claret, también han ideado un sistema de riego y también se han presentado "por libre", trabajando en su iniciativa las tardes y los fines de semana.

"Para nosotros era muy importante la accesibilidad. Que fuera accesible a todo el mundo. Hoy en día hay muchos avances, pero ¿a quién llegan? Hay tecnologías avanzadas, pero no están al alcance de todo el mundo, se quedan muchas veces en las universidades", apuntan Ona, Sergi y Maria. Por eso han diseñado su prototipo con placas de Arduino, muy accesibles, y quieren hacer una web y una app con las instrucciones para que la gente se lo pueda construir.

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