Documental sobre pederastas

Los supervivientes de abusos de los Jesuitas: "durante mucho tiempo han dañado a muchos niños"

Ante un público entregado se presenta 'La Fugida' el documental sobre agresiones sexuales de profesores y religiosos de colegios de los Jesuitas

Los directores de 'La fugida' sobre los abusos en los Jesuïtes: "Habrá un efecto dominó"

Imagen de los autores de La Fugida

Imagen de los autores de La Fugida / Zowy Voeten

Germán González

Germán González

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Había mucha expectación en la sala Phenomena de Barcelona ante la presentación del documental 'La Fugida', coproducido por EL PERIÓDICO, 3Cat y Ottokar, en el que se describen los abusos sexuales cometidos por profesores y religiosos de colegios de los Jesuitas en Barcelona y Bolivia. Los tres codirectores, Josep Morell, Marc M. Sarrado y Guillem Sánchez, han presentado una película que cuenta con el testimonio en primera persona de víctimas de estas agresiones sexuales.

Tras el pase de la película, que en unas semanas se podrá ver por plataformas televisivas, han tomado la palabra los tres directores que han querido agradecer la enorme ovación del público que ha llenado esta sala y se ha emocionado con el testimonio de los supervivientes que sufrieron abusos por parte de docentes como Francesc Peris y Lluís To, entre otros.

Asignatura pendiente

Josep Morell ha relatado que el documental "no fue un proceso fácil" y que a través de imágenes se hace "un viaje al lado oscuro de la condición humana". La película tiene como hilo argumental declaraciones de víctimas, de personas que conocían los abusos, de representantes de los Jesuitas y de familiares o amigos que han apoyado a los supervivientes en este proceso de explicar su historia. Morell ha remarcado que se quedó "impactado" por unos abusos que habían pasado en Barcelona y Bolivia durante 30 o 40 años y "nadie había hecho nada" por lo que considera que "una de las grandes asignaturas pendientes de esta sociedad es afrontar estos abusos a menores y llamarlos por su nombre".

Marc M. Sarrado ha destacado la importancia de la aceptación y ovación del público tras la proyección para los supervivientes porque es "vital ese apoyo para superar el día a día". Además, considera que es una película "necesaria" en los tiempos que vivimos y parafraseando a lo que dice uno de los supervivientes de Bolivia ha añadido: "no podemos resolver el futuro de los niños ni hacerlo maravillosa si no cuidamos su presente".

La película se basa en los 8 años de investigación sobre estos casos de pederastia del periodista de EL PERIÓDICO Guillem Sánchez, quien también codirige la película. En su intervención el periodista ha señalado que no hizo una investigación ordenada, sino que "iba publicando y me iban viniendo a buscar. Ahora que sacamos el documental pasa lo mismo, la gente nos está contactando. El proceso acaba de comenzar, aparecerán nuevas víctimas". También ha destacado la participación de una de las víctimas, Alessandra cuya denuncia en 1992, cuando tenía 8 años, acabó con la condena a To, aunque luego lo destinaron a Bolivia "tras hacerle una fiesta de despedida" en los Jesuitas.

Tres supervivientes

A la proyección han acudido tres de las víctimas que aparecen en el documental relatando sus abusos cuando eran menores. Una de ellas, Laura, ha señalado que espera que el documental "cambie las cosas", ya que "los niños son sagrados, se los protege y se los cuida y aquí hay muchas personas de los Jesuitas y de la Iglesia que durante mucho tiempo han hecho daño a muchos niños". Por eso, ha añadido que "he cerrado heridas importantes" participando en el documental y pidió a los Jesuitas que paguen las indemnizaciones a las víctimas.

En este sentido, Jordi, otro superviviente, ha asegurado que el documental es "una obra de arte" y ha añadido que "la lucha continua", aunque, dirigiéndose al público, ha remarcado que "os necesitamos para escuchar nuestras historias y conseguir presionar a los partidos para que cambiar la ley civil catalana y sea retroactiva" en el caso responsabilidad patrimonial por abusos sexuales a menores. Por eso ha instado a acudir a protestar este martes ante el Parlament.

Un alto precio

También Enric, otra de las víctimas, ha agradecido a los productores y directores su atrevimiento en entrar "en el lado oscuro del ser humano, con esta apuesta arriesgada". Además, ha lamentado que a las víctimas "no nos creen" y ha relatado como explicó los abusos que sufrió en un grupo con exalumnos de los Jesuitas de Casp y que le invitaron a "llorar en casa". "Estamos robando la biografía a adultos que tienen recuerdos felices infantiles, pero uno ha de pagar para que el resto de la clase se salvase. Pese a ese precio, años más tarde recibimos el más grande de los desprecios".

En su intervención, Enric ha explicado que conoce casos de otras víctimas que sufrieron "abusos horribles" y que "de este malestar emocional de las víctimas, que no se atreven a denunciar ni ante sus familias o entorno, me he de hacer cargo yo". Por eso ha pedido que la sociedad establezca mecanismos para que esta situación de apoyo a las víctimas no recaiga en una de ellas así como "garantías para que se pueda llevar a los hijos en las escuelas con la certeza de que están seguros, y ahora mismo no lo están". Enric concluyó pidiendo que la escuela de Jesuitas de Casp se convierta "en un museo de la pederastia".

Sin duda un documental que remueve conciencias y que da la voz a las víctimas, tanto en Barcelona como en Bolivia, a dónde los Jesuitas enviaron a algunos de sus miembros que habían cometido abusos en España, aunque los repitieron en este país, como también han explicado exalumnos de esta congregación.