Sucesos

Hallada una hacha realizada con un aspa de ventilador en la cárcel de Lledoners

El sindicato Acaip denuncia un incremento del 80% de agresiones en las cárceles catalanas en los últimos meses

Pelea multitudinaria en la cárcel de Lledoners: dos presos atacan a otro con un "pincho" de 12 centímetros

Hacha casera encontrada en Lledoners

Hacha casera encontrada en Lledoners / El Periódico

Germán González
Juan José Fernández
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Trabajadores de la prisión de Lledoners encontraron esta semana en una zona común, cerca de los huertos de la cárcel, una hacha casera realizada con una aspa de ventilador afilada pegada a un palo de plástico, de los que se usan para la limpieza del baño. El personal del centro penitenciario requisó esta arma, ya que está prohibida por el riesgo que supone tanto para internos como para los funcionarios que los vigilan.

Se trata de una arma artesanal realizada con una parte de los ventiladores que vende el centro a los reclusos. "Puede hacer mucho daño", han asegurado a EL PERIÓDICO fuentes penitenciarias. Todo apunta a que esta hacha podría haberse diseñado para utilizar en algún tipo de reyerta interna dentro de la prisión. 

Aunque es poco habitual encontrar una hacha artesanal, en las cárceles pueden aparecer 'pinchos' caseros que usan los internos en reyertas. Habitualmente son de metal. Representantes del sindicato penitenciario Acaip en Catalunya han explicado que desde el asesinato de la cocinera de Mas d'Enric a manos de un interno, "vamos a peor", ya que cada día hay agresiones o encuentran armas de fabricación casera.

Desde el sindicato se ha vuelto a pedir el cese de la consellera Gemma Ubasart. "Cada vez estamos menos respaldados y cada vez hay más agresiones", insisten. A modo de ejemplo, relatan que hace unos días se registró una pelea entre bandas dentro de una de las cárceles catalanas. En este sentido, han destacado que no únicamente está en juego la seguridad de los profesionales, sino también de los propios reclusos. "Estamos en peores condiciones que antes de la muerte de Nuria en marzo. Han subido un 80% las agresiones desde entonces", aseguran.

Afirmación que contrasta con los datos que esgrime la consellera Ubasart, que en una entrevista a este diario afirmó que "se ha frenado el número de agresiones a funcionarios". "De 2021 a 2022 se produjo un incremento del 54% de agresiones a funcionarios (pasan de 351 a 537), un dato que no nos podemos permitir; en 2023, frenamos el aumento y se estabilizó, solo con una ligera subida (577), y ya a partir del verano pasado empezamos a ver una mejora. En agosto tuvimos 52 agresiones y este febrero, 35, de las que dos son graves (baja médica) y 29 leves", señalaba.

Representantes de Acaip han lamentado que los responsables del Departament de Justícia "siguen sin hacer nada, siguen sin dimitir ni tomar medidas. Solo saben pedir la paz social, pero a cambio no dan nada". Añaden que en los centros el personal sigue " en cuadro", ya que no se cubren las bajas. Han lamentado que en Brians 1, "han mandado a los interinos a dar una formación de una semana en un edificio que se está cayendo a trozos y del que quitaron a internos. ¿Tan poco importan los trabajadores penitenciarios?".

Representantes sindicales han añadido que "es todo bastante vergonzoso" y han remarcado que "seguimos peor que hace un mes y la administración no está haciendo nada". En este sentido han destacado que el president de la Generalitat Pere Aragonès "no se ha dignado ni a salir para lamentar que ha pasado tras el asesinato de Núria. Es todo una vergüenza".

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