La Síndica de Greuges reclama una Administración "más eficaz y menos burocrática"

El pasado 20 de marzo se cumplieron 40 años de la aprobación de la ley del Síndic de Greuges, que regula el funcionamiento de este organismo dedicado a fiscalizar la labor de las administraciones y a velar por los derechos de los ciudadanos. Este martes, el Hivernacle del parque de la Ciutadella ha sido escenario del acto de conmemoración del aniversario de la Sindicatura que hoy dirige Esther Giménez-Salinas. Una celebración que ha reunido al president de la Generalitat, Pere Aragonès; la presidenta del Parlament, Anna Erra; consellers; el Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo; el exsíndic Rafael Ribó y representantes de entidades sociales.  

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Durante su discurso, Giménez-Salinas ha agradecido el trabajo realizado por quienes le han precedido en el cargo. Y ha hecho hincapié en los retos que afronta en la actualidad la sociedad catalana, pero también la institución: "El importante crecimiento de la población de los últimos 20 años es un verdadero reto, pero también una gran oportunidad para reforzar la cohesión social. Una Catalunya diversa es una gran riqueza, pero es necesario estar preparados", ha dicho. La Síndica ha denunciado que "las leyes actuales no se adaptan a las nuevas situaciones porque están pensadas para una sociedad más homogénea".

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En este contexto, ha pedido a la Administración que ponga a las personas en el centro y que escuche más a la ciudadanía: "Necesitamos una Administración más eficaz, menos burocrática y más humana". También ha llamado a las entidades sociales y a la ciudadanía a ser exigentes y a luchar con valentía por la garantía de los derechos y libertades.

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Por su parte, Aragonès ha definido la figura del Síndic como un "pilar imprescindible del autogobierno de Catalunya". "Debemos preservar los derechos de la ciudadanía y garantizar y asegurar que todo el mundo los puedan ejercer siempre y en cualquier lugar", ha señalado el president. "La defensa de los derechos y libertades es el mejor antídoto para frenar los discursos de odio como el racismo y el machismo", ha remachado.

"La defensa de los derechos y libertades es el mejor antídoto para frenar los discursos de odio"

Pere Aragonès

— President

Anna Erra ha puesto en valor la institución apuntando que "no hay democracia que valga si se vulneran los derechos y libertades". "El Síndic es una institución que enlaza el pasado con el presente y con el futuro, y es clave para una Catalunya socialmente más cohesionada", ha concluido.

Durante el acto se ha proyectado un vídeo inédito que repasa los 40 años de la institución, los logros conseguidos y la ampliación de sus atribuciones. La pieza audiovisual ha puesto en evidencia que, pese al transcurso del tiempo, los cuatro síndics –Frederic Rahola, Anton Cañellas, Rafael Ribó y Esther Giménez-Salinas– han compartido la preocupación por los temas sociales y por dar una cobertura especial a los colectivos más vulnerables.

La Ley del Síndic de Greuges de Catalunya se aprobó el 20 de marzo de 1984 y entró en vigor en abril de ese año. Desde entonces, la institución ha ido ampliando sus competencias, lo que le ha permitido supervisar más derechos y libertades –como los derechos LGTBI o los derechos de las personas privadas de libertad– pero también supervisar a empresas privadas suministradoras de servicios públicos. A lo largo de estos años, más de 800.000 personas han confiado en la institución y han contribuido a hacerla una herramienta transformadora de la Administración y de sus políticas públicas.