Combatir la violencia sexual desde el aula

Entre un 10 y un 20 % de los niños y niñas sufren algún tipo de violencia sexual.

Entre un 10 y un 20 % de los niños y niñas sufren algún tipo de violencia sexual. / Alba Lajarín / Save the Children

Yohara Quílez Playán. Save the Children

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El alumnado de Educación Primaria pasa más de 1.200 horas anuales en el entorno educativo. Durante todo ese tiempo, el colegio es un espacio que, por supuesto, hace posible el aprendizaje. Pero también la socialización entre pares, y con figuras adultas que aparecen como referentes para los niños y niñas, más allá de la realidad que encuentren en sus entornos familiares. El profesorado educa y convive con la infancia. Genera un clima de confianza que favorece el intercambio de experiencias. Enseña escuchando.

Seguramente, leer sobre violencia sexual contra niños y niñas resuene a una cuestión escabrosa, anecdótica o lejana. Sin embargo, los últimos datos oficiales (año 2022) del Ministerio del Interior señalan que a nivel estatal se reportan 8.337 denuncias por delitos sexuales cuyas víctimas fueron menores de edad. Casi una denuncia por hora. En la misma línea, estudios a nivel europeo indican que entre un 10 y un 20 % de los niños y niñas sufren, en distintos grados y formas, algún tipo de violencia sexual.

Más allá de la prevalencia, el principal problema que presenta este tipo de violencia es que permanece justamente como un tabú social. El abuso sexual contra niños y niñas se esconde debajo de la alfombra. Sobre eso no se habla. Eso no se ve. No se quiere ver. En este sentido, el ámbito educativo es uno de los lugares idóneos para revelar, identificar, notificar y, sobre todo, prevenir la violencia.

Conocer el propio cuerpo, incorporar la autoconfianza y el respeto mutuo o aprender a decir no. Niños y niñas necesitan saber reconocer las situaciones de riesgo, desarrollar habilidades de autoprotección y pedir ayuda a personas de confianza. Por eso mismo es tan importante garantizar que todos los niños y niñas acceden a la educación afectivo-sexual en la enseñanza reglada y desde etapas tempranas.

Para conseguir que alumnado aprenda a identificar la violencia sexual, antes tenemos que fomentar la necesidad de educar sobre la temática entre el profesorado. A pesar de su escasa presencia en el currículo formal, existen muchos recursos y herramientas que son de gran utilidad para que profesoras y profesores introduzcan estos aspectos en el aula. A modo de compendio, la Guía EDUCAP en prevención, detección, actuación y acompañamiento para centros educativos de Infantil y Primaria en casos de abuso sexual contra la infancia recoge algunos de los principales recursos y pautas en la materia.

Uno de los fines principales de la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, aprobada hace tres años, es el impulso de la formación interdisciplinar y especializada de los y las profesionales que tienen contacto habitual con niños, niñas y adolescentes. Maestros y maestras juegan un papel fundamental. Dotémosles de tiempo y herramientas para poder combatir la violencia sexual desde el aula.

El proyecto europeo EDUCAP: Multiplying educational capacities to combat sexual violence against children está siendo implementado en el marco de la Comunitat Valenciana por la Fundación Save the Children junto a la Universitat de València-Estudi General (Institut de Drets Humans y Facultat de Magisteri), la Universitat de Barcelona (grupo GReVIA) y la Universidad Carlos III de Madrid.