Tratamiento antidepresivo

El Hospital de Bellvitge comprueba en pacientes que la esketamina mejora la depresión resistente

El centro sanitario habrá tratado a finales de este 2024 a un centenar de personas con el derivado químico de la ketamina

Bellvitge trata la depresión resistente a fármacos con estimulación magnética cerebral

Vista general del Hospital de Bellvitge.

Vista general del Hospital de Bellvitge.

ACN - Redacció

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El Hospital de Bellvitge ha detectado una buena aceptación de la aplicación de la esketamina, un derivado químico de la ketamina, entre los pacientes que sufren depresión resistente. Los resultados de su administración suponen una mejora significativa en aquellos que llevan mucho tiempo con una grave descompensación de la enfermedad y han fallado a multitud de tratamientos previos.

Los resultados se basan en los primeros seis meses de tratamiento y falta aún tener una evolución a más largo plazo

Mediante un spray nasal, el paciente se autoadministra el fármaco, siempre en el hospital y con la ayuda y supervisión de profesionales médicos y de enfermería. El buen perfil de tolerancia y seguridad de la esketamina le sitúan como una opción viable para los pacientes con los que han fracasado los tratamientos farmacológicos.

Cambios positivos en el cerebro

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó el uso de la esketamina a finales del año 2022 para los casos de depresión resistente previo fracaso de al menos dos líneas de tratamiento antidepresivo adecuado. Se trata de un derivado de la ketamina, un compuesto químico habitualmente utilizado en anestesia general, y que se ha demostrado que genera cambios positivos en el cerebro con depresión.

Además de su facilidad de aplicación, la vía intranasal evita el metabolismo hepático y la absorción gastrointestinal. Esto propicia un inicio de la acción antidepresiva más rápida que con los fármacos tradicionales, según confirmaron los datos preliminares de los primeros pacientes tratados con esketamina en el Hospital de Bellvitge.

Pese a los buenos resultados, éstos todavía no corresponden a la evolución a más largo plazo de su aplicación, y sólo se concentra en los primeros seis meses del tratamiento. Después de cada administración de esketamina, el paciente permanece en observación en el centro durante unos 90 minutos aproximadamente para controlar algunos efectos secundarios transitorios, como el aumento de la presión arterial, náuseas, cefaleas, mareo y episodios leves de disociación.

180 millones de personas con depresión

Según los datos iniciales de los pacientes tratados en Bellvitge, el buen perfil de tolerancia y seguridad de la esketamina sitúan a este compuesto como una opción viable para los pacientes con los que han fracasado los tratamientos farmacológicos. Este químico se incorpora al completo programa terapéutico del Hospital de Bellvitge para abordar la depresión resistente, junto con técnicas de neuromodulación como la estimulación magnética transcraneal y la terapia electroconvulsiva (TEC).

Según detalla el hospital en un comunicado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que puede haber más de 180 millones de personas en el mundo que sufren depresión. Esto supone que entre un 4% y un 5% de la población sufre o sufrirá algún episodio depresivo y un tercio de éstos no responderá al tratamiento, siendo el riesgo en las mujeres el doble que en los varones. Actualmente, la depresión es la principal causa de discapacidad.