Calonge i Sant Antoni corta un tramo del paseo marítimo por el temporal

El Ayuntamiento de Calonge y Sant Antoni (Baix Empordà) ha cortado un tramo del paseo marítimo al tráfico a raíz del temporal que ha tragado la playa. En concreto, los vehículos tienen prohibido circular en el tramo que se extiende entre el espigón de la Amistat y el del Mig. Además, el consistorio también ha acordonado y ha puesto vallas en la parte de Es Monestrí y de Torre Valentina, alertando a los peatones del peligro para evitar que se acerquen al agua.

Precisamente en esta zona, el temporal de principios de marzo ya descalzó algunas palmeras. Calonge i Sant Antoni hace tiempo que espera que el Estado desencalle el proyecto para construir nuevos espigones que, precisamente, permitan hacer crecer la playa y evitar que los envites del temporal lleguen al paseo.

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El concejal de playas, Antoni Molina ha explicado que, aparte de la palmera que se ha caído, de momento no se han registrado afectaciones más graves. Sin embargo, el concejal sí admite que todavía tiene que pasar todo el fin de semana antes el temporal no remita. De hecho, para el domingo Protecció Civil ya ha alertado de que, a partir del mediodía, las olas pueden superar los 2 metros y medio en toda la costa.

"A ver qué ocurre", ha indicado el concejal. Molina ha explicado que hasta el martes no pueden hacer mucho más que tomar precauciones a la espera de que el viento amaine. Después, una vez el mar se calme, habrá que ver si se retiran las palmeras o se refuerzan. También, en función de lo que les permita Costas. "Sí es verdad, sin embargo, que si sacamos las palmeras debemos sustituirlas por otra cosa, porque hacen de barrera de protección del paseo; no podemos tomar decisiones a la ligera", concreta Molina.

Celeridad con los nuevos espigones

Calonge y Sant Antoni lleva tiempo esperando que se desencallen las obras de los nuevos espigones que deben permitir estabilizar la playa y evitar que los temporales la tragan. Los nuevos diques serán perpendiculares a la playa, prolongarán los que ahora están junto a la riera Aubi y de Palamós, y garantizarán que durante todo el año al menos la anchura de la arena sea de 50 metros.

El concejal de Playas reclama al Estado que la obra se acelere y recuerda que, de hecho, hace ya nueve años que se está hablando del proyecto. Molina ha explicado que, una vez Costas dio el visto bueno a la declaración de impacto ambiental de los nuevos espigones, lo que ahora es necesario desatascar la financiación. "Si esto se hiciera realidad este año, las obras podrían empezar en octubre y nosotros estaríamos encantados, porque esto cada vez va a peor", concreta.

Molina también ha explicado que, en paralelo a los nuevos espigones, habrá que hacer "una gran aportación de arena" a la playa de Sant Antoni y des Monestrí (que es la que quedará fijada con los diques). Ha cifrado la cantidad en medio millón de metros cúbicos. "Lo que hace falta es que desde el Ministerio se asigne la partida económica para el proyecto, para que se pueda pujar y empezar a ejecutar este año", ha concluido el concejal de Playas.