La fiscalía mantiene los 10 años de prisión para el exprofesor de la Salle por violar a su hijastro

Visto para sentencia. El juicio contra el exprofesor de la Salle Bonanova de Barcelona, Víctor P., acusado de agresión sexual continuada a su hijastro ha finalizado este lunes en la Audiencia de Barcelona. La fiscalía mantiene su petición inicial de 10 años de cárcel contra el procesado ya que considera que ha quedado probado que agredió durante años a su hijastro, cuando la víctima tenía entre 12 y 15 años. Por eso, también pide que se indemnice a la víctima con 20.000 euros.

El procesado conoció al menor en 2006 cuando era entrenador de fútbol en el centro, después fue profesor suyo en Primaria y Secundaria y, finalmente, pareja de su madre. Según el fiscal, las presuntas agresiones sexuales, así como agresiones y amenazas, tuvieron lugar entre 2010 y 2012, principalmente en casa y los vestuarios de la escuela, tras los entrenos. 

La Fiscalía señala que el acusado presuntamente controlaba al niño y le obligaba a estar en la escuela y en casa, además de hacerle sentir mal cuando desobedecía. En 2010, el sospechoso le dijo al menor que debía ducharse con los entrenadores de fútbol y fue entonces cuando supuestamente empezaron las agresiones sexuales que duraron tres años, en el centro y en casa.

En la última sesión del juicio, el acusado ha negado estas agresiones sexuales y ha dicho que el menor era "rebelde" y por eso tenían conflictos durante la convivencia. La acusación particular, que representa a la víctima, también reclama una pena alta de cárcel, aunque introduce como alternativa una condena por abuso sexual. También la defensa del procesado reclama la absolución pero también un año de cárcel por un único delito de abuso sexual con la atenuante de dilaciones indebidas.

En la última sesión del juicio también testificaron varios peritos y psicólogos que han tratado a la víctima. Así, mientras la forense y el psicólogo que hace 4 años que trata al paciente han destacado las secuelas psicológicas y emocionales, como ansiedad y problemas sexuales, que sufre por los abusos sexuales, el profesional contratado por la defensa las ha puesto en duda y ha recordado que sus trastornos pueden ser por su dependencia al alcohol y las drogas.