La víctima de un exprofesor de La Salle reconoce que sufrió las agresiones sexuales

La Audiencia de Barcelona ha empezado a juzgar este jueves al exprofesor y exentrenador de fútbol del Colegio La Salle Bonanova, Víctor P., acusado de agredir sexualmente de forma continuada, entre 2010 y 2013, a un alumno de la escuela que luego fue su hijastro. La Fiscalía pide 10 años de prisión para el procesado además de 8 años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima durante 5 años.

También reclama que el procesado indemnice con 20.000 euros a la víctima por los daños causados y considera que el Club Esportiu La Salle y el Colegio La Salle Bonanova son responsables civiles subsidiarios. Según el fiscal, la víctima jugaba a fútbol y era alumno del colegio La Salle Bonanova en 2006, cuando el acusado, que primero fue entrenador y luego maestro del centro, se interesó por el menor, comenzó a acercarse a él y a manipularle, aprovechándose de que sus padres se estaban divorciando.

El fiscal pide 10 años de cárcel para un profesor de La Salle por agresiones sexuales a un menor entre 2010 y 2012

De esta forma comenzó una relación con la madre del menor, viviendo en su domicilio. La Fiscalía señala que el acusado presuntamente controlaba al niño y le obligaba a estar en la escuela y en casa, además de hacerle sentir mal cuando desobedecía. En 2010, el sospechoso le dijo al menor que debía ducharse con los entrenadores de fútbol y fue entonces cuando supuestamente empezaron las agresiones sexuales que duraron tres años, en el centro y en casa.

Además de las presuntas agresiones sexuales, el fiscal remarca que el procesado golpeó a la víctima en la cabeza, le amenazó con unas tijeras cuando le dijo que iba a denunciarlo y luego le hizo creer que era un "fracasado" y nadie le creería.

En el juicio que ha empezado este jueves en la Audiencia de Barcelona la víctima, que declaró a puerta cerrada, ha ratificado las agresiones sexuales que sufrió por parte del procesado. La madre del menor declaró que el acusado tenía "obsesión" con su hijo pero que en ningún momento supo de las violaciones. No fue hasta 2020 cuando su vástago le explicó lo que había pasado.

La madre de la víctima ha señalado que "las peleas entre los dos duraron muchos años" y hubo múltiples agresiones a su hijo por parte de su expareja. Además, ha explicado que todas las salidas hasta que se casaron iban con los hijos de ella y no hacían nada a solas. La hermana de la víctima también ha explicado el clima de violencia en su vivienda con el procesado, que declarará el próximo 11 de marzo.

El escrito fiscal también remarca que la víctima vivió una situación de desestabilización durante esos años, con continuas discusiones en el domicilio con el acusado, quien sometía al joven físicamente, a la vez que trataba de hacer creer a la madre que su hijo era problemático y embustero.