Tendencia al alza

Menores migrantes sin familia vuelven a dormir en comisarías de los Mossos de Girona

La llegada masiva de migrantes de las Islas Canarias ha hecho incrementar la llegada de jóvenes desamparados

Los abogados alertan: "Tienen a los menores expuestos en una sala de cristal donde solo caben dos colchonetas"

Comisaría de Vista Alegre

Comisaría de Vista Alegre / Marc Martí Font

Eva Batlle

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La llegada de menores migrantes no acompañantes (mena) a Catalunya se ha incrementado en los últimos meses por el gran desembarco de inmigrantes en pateras en las islas Canarias. Esto se ha traducido de nuevo con la presencia de menores migrantes en puntos de la geografía catalana que buscan un centro de acogida donde instalarse. Para conseguir uno de estos recursos a menudo se presentan en las comisarías de los Mossos d'Esquadra porque saben que es donde se empezarán los trámites. En estas dependencias pueden llegar a pasar horas e incluso la noche. Otros también llegan a las comisarías porque son recogidos por los agentes que los encuentran en calles de las localidades. Esta misma situación sucedió sobre todo entre los años 2018 y 2019 y ahora se ha vuelto a repetir.

"Tarea asistencial"

En las comarcas gerundenses, este desembarco de menas se ha hecho notar y ha supuesto ver a jóvenes que están en las comisarías hasta que tienen un centro. El mes de diciembre empezó a notarse con mayor creciente y este enero se está repitiendo. Sin embargo, desde la policía aseguran que es una situación que se vive en toda Catalunya.

Uno de los casos en los que se hace más evidente es la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Vista Alegre, en la ciudad de Girona. Aquí la situación se hace visible para muchos ciudadanos, puesto que los mena se ven desde el exterior. Están instalados en un habitáculo junto a la puerta de cristal de la entrada. A menudo se les ven con mantas y colchones que les proporcionan desde el cuerpo policial para pasar las horas.

Los Mossos d'Esquadra subrayan que los chicos están instalados en este espacio hasta que la Generalitat acaba de realizar las gestiones para dotarles de un centro donde ingresar. También admiten que en el caso de Girona hay menores migrantes sin familia que han tenido que pasar la noche allí y que al final, su labor es de tipo asistencial. Es decir, les atienden en sus necesidades básicas hasta que se derivan a un recurso público.

La prueba de edad

'Diari de Girona' ha preguntado al departamento de Afers Socials de la Generalitat sobre esta situación y admiten que recientemente ha habido un incremento de llegadas de jóvenes migrados solos por el contingente de inmigrantes procedentes de Canarias.

En cuanto a su presencia en las comisarías afirman que se debe a las comprobaciones que deben realizarse para demostrar que son menores de edad. Desde el departamento aseguran que "si la minoría de edad es indudable o disponen de algún documento que lo acredite, entran enseguida en el sistema de atención a la infancia, es decir, en un centro".

En cambio, «si no es el caso, deben permanecer en la comisaría hasta que la Fiscalía, no la Generalitat, realiza las pruebas de edad que procede». Son unas pruebas médicas que se practican en el Instituto de Medicina Legal y Forense y que deben acreditar la edad del joven. Anteriormente, se hacían a todos los migrantes que decían ser menores, pero desde hace cuatro años, si acreditan con un pasaporte oficial que lo son y el documento es auténtico, ya no son necesarias.

La Generalitat por su parte argumenta que la necesidad de estas comprobaciones radica en que «puede que el registro que se ha hecho de estos jóvenes fuera de Catalunya sea como mayor de edad y al llegar aquí y al ·legar que son menores de edad». Por último, remarcan que «Catalunya protege a todos los menores que necesitan protección. Vela por sus derechos y por su protección en sus equipamientos. Y eso implica también evitar que haya personas mayores de edad en su sistema de protección a la infancia».

La llegada de menores migrantes desamparados no es algo nuevo y hace seis años empezó a darse la misma situación en comisarías de los Mossos d'Esquadra de toda Catalunya. En aquella ocasión también hubo algunas quejas como las de los propios sindicatos policiales que pedían un protocolo con la DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia) y también recordaban que una vez asignado un centro a los menores son los Mossos que deben trasladarles.

293 llegadas a Girona

Hasta 293 jóvenes y menores migrantes desembarcaron en las comarcas de Girona durante 2023. Así lo muestran los datos públicos del departamento de Drets Socials. Analizando los datos del 2015 se puede ver cómo ese año llegaron 15 jóvenes migrantes mientras que al año siguiente 79 y después ya se dio un salto hasta los 209 en el 2017. En 2018 cómo se hizo notar en las comisarías es el año en el que hubo el pico, con un total de 406 jóvenes. A partir de ahí, el número de personas migrantes que aterriza en Girona volvió a bajar hasta los 264 en 2019. No es hasta 2022 que vuelve a subir la curva y llegan 369 jóvenes. Mientras que el pasado año hubo una caída hasta los 293. Los datos públicos no incluyen de este año todavía. El pico del pasado año se dio en diciembre con 43 emigrados. La tendencia en Catalunya es la misma y cabe destacar que en 2018 llegaron 3.709 adolescentes y jóvenes migrantes solos. Mientras que el pasado año fueron 2.319.

En cuanto a los jóvenes que en 2013 se encontraban en recursos de la Generalitat, cabe destacar que había 572 migrantes acogidos por la DGAIA (43%) o en centros residenciales (61,4%). De éstas, el 93,2% eran hombres. En cuanto a las edades, el 94% eran jóvenes mayores de 16 años. El de 17 años representa el 40,4% de todos.

En cuanto a su procedencia, el 42,8% eran de Marruecos y el 38,7% de países subsaharianos. Cabe destacar que también había un 7,7% de Ucrania.