Okupación

Más de 300 personas acuden a desokupar una vivienda en Valencia con fuerte presencia de la Guardia Civil

Las casas que habían sido asociadas a los asaltos violentos en Castellar-Oliveral, Pinedo y la Punta llevaban tres días vacías

Las entidades vecinales de los tres pueblos se desmarcaron de la convocatoria y rechazaron "cualquier tipo de violencia"

Guardia Civil y Policía Local de Valencia han blindado la reunión con una quincena de agentes desplazados a la zona

Más de 300 personas acuden a desokupar una vivienda en Castellar con fuerte presencia de la Guardia Civil

Germán Caballero

Claudio Moreno

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Un importante dispositivo de Guardia Civil y Policía Local de València ha blindado la convocatoria de Desokupa en Castellar-Oliveral, donde una multitud de seguidores y vecinos simpatizantes del empresario Daniel Esteve han acudido a su llamada para desalojar por la fuerza dos fincas okupadas de la pedanía. Estas viviendas habían sido vinculadas a los asaltos con violencia descritos últimamente en Pinedo, La Punta y Castellar. La reunión finalmente ha sido en balde, pues las viviendas llevaban tres días deshabitadas, según han explicado los vecinos de Castellar a la Policía Local. 

Han sido el propio Esteve y el agitador Alvise Pérez los primeros en comprobar, sobre las 8.30 de la mañana, que la casa de dos alturas localizada en el número 1 de la calle Ciudad estaba completamente vacía. También ha accedido la propietaria de la vivienda, comprobando de primera mano su deplorable estado. Basuras arrojadas en la escalera. Colchones, muebles y escombros abandonados sin orden ni control. Heces esparcidas por el suelo. 

Mientras Esteve y Alvise registraban el inmueble de Carmen, su anciana propietaria, más de trescientas personas esperaban fuera a que salieran los protagonistas de la convocatoria. Algunos justificaban su presencia en la reunión: “A nosotras lo que nos parece mal es que okupen casas que no son suyas. Si no se puede hacer de otra manera y tiene que ser de la mano de este tipo de empresas… lo que haga falta”, decía Raquel, vecina de la pedanía. “Nosotras somos de aquí y no conocíamos a los okupas, tampoco les habíamos visto. No sabemos si eran ellos los asaltantes, creemos que no, porque los atracadores no actúan donde viven, pero sí se dedican a otro tipo de delitos. Al final están okupando una casa que tiene dueña. Aquí todos trabajamos y a nadie nos gusta que okupen nuestra casa”, decían sus amigas, también de la pedanía. 

En términos similares se manifestaba Álex, otro vecino de Castellar, más joven, que había asistido a la convocatoria con un nutrido grupo de amigos en esta festividad de San Vicente Mártir. “El desalojo no deberíamos haberlo dejado en manos de gente que viene de fuera, quizás suene extremista, pero como pueblo tendríamos que habernos organizado y sacar nosotros a esta gente”, reflexionaba el vecino, nada preocupado ante la posibilidad de que las personas señaladas no fueran las asaltantes en pedanías. “Esteve y Alvise tienen muchos contactos, si lo dicen es por algo”, opinaba. 

Cuando los convocantes salieron a la puerta de la vivienda, a las 10.15 de la mañana, la multitud les ovacionó con proclamas como “muerto el perro se acabó la rabia” y llamadas a ejercer la justicia por la fuerza, fuera de los cauces legales. Ellos respondieron con una arenga contra la okupación y la migración, asociando de este modo la problemática generada en una vivienda concreta de una pedanía de 6.800 habitantes a la complejidad global de los flujos migratorios. 

Megáfono en mano, el momento mítin arrancó con Alvise haciendo uso de la palabra: "La única solución posible no es desokupar un piso para que las ratas se vayan a otro. La única solución son las deportaciones masivas ya. Es una obligacion moral del gobierno de España", dijo, insistiendo en "repartir justicia" por su mano ante la "inactividad" de Guardia Civil y Policía Nacional. A continuación habló Esteve, que celebró "la recuperación" del domicilio, y por último intervino el tuitero Vito Quiles para dejar en el ambiente una consigna política: "Para acabar con estos okupas primero hay que acabar con el okupa de la Moncloa". De nuevo, una ovación.

Desalojo “según nuestras costumbres”

De este modo, Esteve señaló a los okupantes de la casa de dos plantas en la calle Vicente Puchol de Castellar-Oliveral como presuntos autores de los asaltos en la citada pedanía, Pinedo y la Punta; asaltos que han sorprendido por el encarnizamiento con las víctimas. En estos pueblos del sur llevan décadas acostumbrados a los robos en casas diseminadas, pero en las últimas semanas se han descrito situaciones inéditamente peligrosas, con personas maniatadas y apalizadas.

Fijado el foco del problema, tanto Desokupa como Alvise se han dedicado a azuzar a sus respectivas comunidades de seguidores durante los últimos días, con mensajes del tipo "o acaban detenidos ellos, o acabamos detenidos todos nosotros". De hecho algunos de estos seguidores ya habían tomado la delantera y han estado merodeando la casa marcada como conflictiva, grabando vídeos para demostrar que dentro aún había actividad.

Todo ello ha ocurrido sin el respaldo de las entidades vecinales de las tres pedanías afectadas, que al conocer la convocatoria se desmarcaron y condenaron cualquier tipo de violencia. “Nos dan miedo los asaltos en nuestras casas y la concentración del lunes. El señalamiento de esa casa es totalmente infundado. Es cierto que los okupas han generao conflictividad, pero debemos ser muy cautos y dejar trabajar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, explicaron a este periódico las asociaciones pedáneas.