El padre de Horta asesinó a sus hijos y después se suicidó

El Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona está a la espera de la autopsia de los dos menores, de 10 y 7 años, y de su padre, Francisco B.M., encontrados muertos por inhalación de monóxido de carbono en unos bajos del paseo Universal de Barcelona este lunes. Los Mossos d'Esquadra sospechan que se trata de un caso de violencia vicaria por lo que el padre, presuntamente, había querido matar a sus hijos y suicidarse para dañar a la madre, de la que estaba separado desde hacía tres años.

La policía científica examinó el piso en el que se encontraron los cadáveres este lunes por la tarde y descubrió que había puertas y ventanas precintadas y la llave del gas de la cocina abiertas. Fuentes de la investigación señalan que presuntamente el padre, de 53 años, habría asesinado a sus hijos, Xavier y Noa, y después se habría suicidado llenando la casa de monóxido de carbono. Así, la autopsia revelará cómo los mató, ya que los cadáveres de los menores no presentaban lesiones externas cuando los bomberos de Barcelona entraron en la vivienda.

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La investigación también se centra en saber si el padre dio algún tipo de sustancia a sus hijos, además de establecer cuándo se produjo la muerte. Los agentes han registrado la vivienda y los dispositivos electrónicos del hombre para saber si dejó algún mensaje. La autopsia indicará las causas de la muerte y será entonces cuando el juzgado determine si se trata de un doble asesinato.

Vecinos del mismo edificio han explicado que no notaron olor a gas, aunque reconocieron que un "aroma diferente" en la escalera. Al ser la vivienda del fallecido unos bajos puede ser que no se hubiese extendido hacia el inmueble este olor o que se hubiera ido diluyendo si llevaba mucho tiempo abierto, según fuentes de la investigación. Por redes sociales, la familia del padre cargó contra "el populismo de los medios" por algunas informaciones no correctas como que el fallecido debía devolver los hijos a la madre después de las fiestas navideñas, ya que se los habían llevado ese domingo. Además, remarcaron que quería "con locura" a los pequeños, ya que "eran su vida y se desvivía por ellos".

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Los agentes trabajan para comprobar si se trata de un nuevo caso de violencia vicaria. La madre descubrió que los menores no habían ido al colegio, ya que era el padre quien debía llevarlos por la mañana, y por eso llamó a Francisco por teléfono. Al no responderle, se personó en su vivienda a llamar a la puerta, pero siguieron sin contestarle. La familia de él tampoco sabía nada y entonces la madre alertó a los Mossos d'Esquadra para que fueran al domicilio del Francisco B.M., ya que sus hijos debían estar con él.

Acudió una patrulla al piso del padre, en unos bajos del paseo Universal número 47, sobre las 17:30 horas y al notar olor a monóxido de carbono avisaron a los bomberos de Barcelona por protocolo, ya que puede producirse una explosión por acumulación de gas. Los servicios de emergencia entraron por el patio, una vez pasada una reja, y forzaron una ventana para entrar en la vivienda. Allí se encontraron los tres cadáveres.

La División de Investigación Criminal de Mossos indaga este caso mientras que el juzgado ordenó el secreto de las actuaciones. No hay antecedentes de violencia entre el fallecido y la madre de los pequeños, con la que no convivía. El padre hacía unos tres años que residía en ese domicilio, según explicaron los vecinos, pero apenas tenía relación con otros residentes del inmueble, quienes recuerdan que a veces iba acompañado por sus hijos o que la madre los solía traer cada dos semanas, cuando le tocaba la custodia. 

"Un hombre normal"

Fina, una vecina del edificio, aseguró que Francisco "no era muy sociable" y que "solo daba los 'buenos días' o las 'buenas tardes'" y "tampoco lo vi nunca regañar ni chillar a los niños, se metía en su casa y lo cerraba todo, hasta en verano". "Nunca me hizo sospechar que fuese una persona rara, ni nada, un hombre normal", añadió y explicó que hace unos dos meses la niña lloraba ya que no se quería quedar una vez que la dejaba la madre por lo que le dijo: "Cariño, te tengo que dejar". 

"La mujer se fue muy acongojada y él los metió dentro diciéndoles cositas cariñosas", contó Fina quien considera que "para mí es un asesinato en primer grado, los ha asesinado y lo ha premeditado todo muy bien. Yo los vi el día de los Reyes sacar a las 12 del mediodía la basura con los dos niños". "A esa mujer la ha matado también, porque le ha quitado sus dos niños, ese hombre ha asesinado a sus dos hijos y a su mujer", remarcó Fina.

Por su parte, la portavoz del Govern, Patricia Plaja, consideró que se trata de un crimen "atroz" y "con un móvil tan cruel, tan espantoso, como podría ser hacer vivir un infierno en vida a su expareja". Por eso, condenó el asesinato, ya que son hechos "trágicos y extremadamente dolorosos", que causan "consternación" así como también "rabia" e "impotencia" por no haber podido evitar "una tragedia que, si se confirma, es de violencia vicaria, la violencia más extrema que se puede ejercer hacia una mujer, hacia una madre".