Vídeo | Dos detenidos por matar a un hombre en Francia y esconderse 20 años en Catalunya

Justo cuando el crimen estaba a punto de prescribir, los Mossos d’Esquadra han conseguido detener a los principales sospechosos. Todo arranca en Francia el mes de febrero de 2003 cuando un hombre y su sobrino, que se dedicaban al negocio de la prostitución como proxenetas, secuestraron y mataron a golpes a un chico de 29 años que quería sacar de la red de explotación a una de las mujeres.

Condenados en ausencia a 30 y 26 años de cárcel, vivían con identidades falsas para evitar ser detectados

Los sospechosos trasladaron el cadáver de la víctima en un coche hasta una zona boscosa cerca de Grondeville (Nancy) y allí lo abandonaron. Luego huyeron a Catalunya y se establecieron bajo identidades falsas de origen croata. Pese a ser fugitivos, volvieron a su actividad delictiva, ya que seguían ligados al mundo del proxenetismo.

Los Mossos los llegaron a identificar y a detener varias veces, como en 2004 y 2008, por delitos contra la libertad sexual y contra la seguridad viaria. Con la documentación presentada no constaba ninguna orden de busca y captura.

Años más tarde, tío y sobrino se separaron e incluso tuvieron un enfrentamiento, ya que en 2010 se denunciaron mutuamente por amenazas ante los Mossos d'Esquadra por una supuesta deuda que tenían uno con otro. En esta denuncia utilizaron los nombres falsos y la misma documentación que consiguieron tras adoptar sus nuevas identidades. Eran otras personas a efectos de la Administración e incluso uno de ellos, tras años de residencia en Catalunya, logró un permiso de conducción legal en España.

Juicio y condena en Francia

Mientras, el caso del asesinato de 2003 siguió su proceso judicial en Francia y en 2011 un tribunal de ese país condenó, en ausencia, a los dos sospechosos por asesinato. Además, emitió dos órdenes de detención europeas. No fue hasta mucho más tarde que los Mossos consiguieron la identidad real de los dos sospechosos gracias a otra operación.

Los agentes de la Unidad Central de Homicidios realizaban una investigación junto a autoridades rumanas, belgas, francesas y croatas, y descubrieron que los acusados no tenían ninguna alerta u orden de detención de ese país. Además, la policía rumana informó a Mossos de que uno de los sospechosos estaba acusado de un homicidio imprudente en 1995 y los belgas explicaron que el mismo investigado tenía antecedentes por robos agravados en 2001.

Detenidos en Segur y El Prat

Con su identidad real, se atendió al requerimiento de las autoridades francesas por el asesinato de 2003. Los Mossos empezaron a seguirlos y descubrieron que tomaban muchas medidas de seguridad e incluso uno de ellos salía de casa con el rostro tapado, hacía contravigilancias y grababa el entorno. Finalmente los detuvieron el 1 y 2 de agosto en Segur de Calafell y en El Prat de Llobregat.

En el párking de uno de los detenidos, los agentes recuperaron el vehículo en el que los sospechosos trasladaron el cadáver en 2003. El coche estaba aparcado, tapado con una lona y rodeado de varias trampas colocadas estratégicamente para detectar cualquier intento de manipulación.

Los sospechosos, de 51 y 39 años, fueron trasladados a la Audiencia Nacional y extraditados a Francia para cumplir con su condena.